La sección de Técnica Canina de la Aduana General de la República forma dúos inseparables entre perros y técnicos, con papel protagónico en impedir la entrada al país de drogas, sustancias ilícitas, armas y explosivos

Por. / Ricardo R. Gómez Rodríguez

---

El can Joy estaba nervioso; olfateaba, rasguñaba. Por momentos miraba el fondo de madera del redil o corral infantil, se rascaba, iba y regresaba. Estas eran señales suficientes para el técnico José Delfín Pinatel Nordet, quien lleva 13 años en la Sección de Técnica Canina de la Aduana General de la República (AGR), del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana. Él sabía que algo andaba mal.

Acababan de abrirse las fronteras a vuelos internacionales, luego del prolongado cierre provocado por la pandemia de covid-19.

José Delfín, de baja estatura, rapado, algo grueso, comenta: “Estábamos en la Terminal Dos y cuando mis colegas decidieron revisar bien el artículo de madera, que trataba de introducir un pasajero, encontramos casi un kilogramo camuflado de dos tipos de droga: cocaína y metanfetamina.

Esta última sustancia es un estimulante poderoso, sumamente adictivo, que afecta al sistema nervioso central. Puede presentarse en forma de polvo, en una píldora o como líquido aceitoso.

Ese fue el primer caso, luego de la reapertura; solo en el 2023 este muchacho de buen carácter, quien es también veterinario, detectó con sus canes cinco procesos similares de tráfico de estupefacientes, por lo cual recibió una medalla otorgada por la AGR.

Él nació en Santiago de Las Vegas. Ahora reside en Calabazar, relativamente cerca de donde trabaja. En el último año su compañero inseparable es Atila, con quien establece una estrecha relación, decisiva para que la labor sea fructífera.

“Recuerdo otro momento –agrega Pinatel– el 14 de febrero de este año, era un día festivo, San Valentín, pero nos tocó el turno. Vimos entrar por la frontera a un jovencito de Guyana. Venía con un maletín sencillo; sin embargo, un amigo que le acompañaba le pidió de favor que pasara otro equipaje porque venía pasado de peso.

“Uno de nuestros especialistas había marcado el paquete durante el chequeo, al tener dudas sobre unos pomos que contenía. Pusieron los maletines en el suelo y pasé a Atila. Rápidamente marcó el bulto. Cuando revisamos los pomitos, que aparentemente eran jarabe contra la tos; se les hicieron las pruebas y descubrimos droga sintética en su interior. Ahora los métodos para tratar de violar la ley son más sofisticados y requieren mayor atención y preparación de nuestra parte”.

Al indagar acerca de la etapa de adiestramiento, José Delfín contesta: “Es muy dura, porque durante un año pasamos una preparación con el can en una escuela del Ministerio del Interior (Minint); de ellos, seis meses albergados para conocer al detalle el comportamiento del animal, su lenguaje corporal, cómo actúa, de qué forma da señales cuando encuentra alguna ilegalidad”.

Recientemente llegamos hasta unas instalaciones del municipio capitalino de Boyeros, aledañas al aeropuerto. Entre aviones que volaban bajo con su característico zumbido, una treintena de técnicos recibieron reconocimientos especiales por sus servicios de manos de Nelson Enrique Cordovés Reyes, jefe de AGR. Entre otros, estaban Axel Ramírez Loyola y su can Uxi; Antony Carbonell y su compañero Hinser; Jorge Álvarez y Pepe; y Raulín Suárez Tornés y el perro Andy.

También conversamos con Raulín, que no es seudónimo sino el nombre que le puso su papá.

“Andy es como un niño para mí –dice–… está conmigo desde hace más de un año y lo cuido casi como a mi propio hijo de seis años, Dainel Alejandro.

“El entrenamiento permitió que reforzáramos la socialización y gracias a eso logramos detectar tres casos este año de intento de introducción de drogas. Uno fue a una pareja de colombianos, por la Terminal Tres. Al esposo le habían recetado en su país el uso de marihuana medicinal. La traía en cigarrillos electrónicos, que están prohibidos en Cuba y tuvimos que retirárselos”.

Raulín Suárez es un joven espigado y delgado. Nació en Mayabeque y lleva dos años en su puesto laboral. Fue el primer expediente de su curso en el Centro Nacional de Preparación y Adiestramiento del Minint.

Comenta que esa profesión conlleva sacrificio, estudio, superación, porque los métodos cambian y exigen más de ellos. También es preciso dedicarle mucho tiempo al animalito.

Entrenamiento, dedicación, entrega

Según Virginia Nely González Miguel, jefa del departamento de Técnica Canina de la AGR, en los últimos dos años trabajaron mucho en cargas, bultos postales, mercancías, además de la inspección a viajeros.

Señala “… hemos detectado cocaína, marihuana y  cannabinoides, estos últimos son compuestos sintéticos artificiales capaces de actuar y afectar el cerebro. Además, encontramos pólvora, armas de fuego, proyectiles.

“Como entrenamos a algunos canes para ello, localizamos varias sumas cuantiosas de dinero que intentan algunos sacar del país: por encima de los 5 000 dólares establecidos o igual cifra en pesos cubanos.

“Hay otra especialidad que son las llamadas cuarentenas; es decir, alimentos regulados por los fitosanitarios, tanto a la entrada como a la salida de la nación. Esto se hace para evitar que entren enfermedades, las cuales proliferan en determinadas zonas geográficas”.

La salud de los perros es vital para que puedan desempeñar sus roles. Virginia comenta que realizan análisis clínicos y revisiones periódicas. Si alguno se enferma, entonces los chequeos son diarios y le aplican los tratamientos correspondientes, incluida acupuntura, medicamentos homeopáticos.

Precisó: “La alimentación básicamente es mediante pienso, pero también le damos un 50 por ciento de nutrientes, como vísceras, carbohidratos, viandas y huevos. Ellos gastan mucha energía y deben consumir productos con altos contenidos proteicos.

“La labor de ellos es muy preciada para garantizar la seguridad en las fronteras. Solo en el año 2022 la técnica canina participó en 390 marcajes de equipajes y bultos en el país, de ellos 366 positivos, para un 96 por ciento de efectividad”, acotó Virginia.

En diálogo con los máximos directivos en Cuba de la AGR, supimos que este organismo mantiene la política de tolerancia cero ante narcóticos y estupefacientes, y está incorporado al Proyecto de Comunicación Aeroportuaria, implementado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Explicaron que en el Aeropuerto Internacional José Martí, de la capital, están creadas todas las condiciones para el trabajo en ese frente, las cuales también son desarrolladas en la terminal aérea de Varadero, Matanzas, lugar donde desde hace años realizan una labor minuciosa en ese frente.

Para la vía marítima, tienen dos oficinas en los puertos principales del país y una en la Terminal 4 del José Martí, en función de prevenir la utilización de contenedores de carga marítima y aérea en actividades ilícitas. En todos esos lugares inspeccionan los envíos postales.

Al mismo tiempo, la Aduana actualiza a sus trabajadores mediante cursos de superación, emplea medios modernos y equipos de última generación. La participación en conferencias, encuentros y debates internacionales e intercambios con especialistas foráneos refuerza el trabajo dirigido a garantizar la salud y la tranquilidad de la ciudadanía, así como para seguir haciendo de la mayor de las Antillas un destino turístico seguro.

Según fuentes oficiales de la AGR consultadas, solo de enero a mayo de 2023, incautaron en el archipiélago cubano 14 kilogramos de drogas, con predominio de la cocaína, detectados principalmente por el Aeropuerto de La Habana y en menor medida en los de Santiago de Cuba y Holguín. Se mantiene la persistencia e intencionalidad de introducir drogas al país, con 20 casos detectados hasta la fecha.

Además de la cocaína, existe presencia de éxtasis y brolamfetamina, cada vez con mayor complejidad en los modos de operar en cuanto a la diversidad e ingeniosidad de métodos de ocultamiento. De los infractores detenidos en el período, 12 son cubanos y ocho extranjeros de diversas nacionalidades.

Desde el punto de vista jurídico, el Tribunal Supremo Popular informa que en los primeros seis meses de 2023 juzgaron en la nación a 360 ciudadanos por el delito de tráfico de drogas y fueron sancionaron 352; 320 con penas de privación de libertad, lo cual habla del rigor que predomina en estos procesos.

Técnica canina cubana, idea de Fidel

El mes de julio último se cumplieron 41 años de aquella idea de Fidel Castro Ruz de fomentar esa práctica, que –a partir de entrenamiento, paciencia, dedicación, selección correcta del personal y animales- sirve de escudo en las fronteras de la nación.

Mucho tiempo de su vida laboral la dedicó a esa especialidad José Alberto Alonso Isada, primer instructor de la AGR, considerado uno de los expertos de esa ciencia.

Él dijo: …“Al personal seleccionado le realizamos pruebas de actitud. Deben cumplir varios requisitos en cuanto a capacidad, disciplina, conducta, salud. Cuando tenemos al técnico, adquirimos el cachorro en centros de cría del Minint. Estos deben tener una edad promedio de tres o cuatro meses.

Siempre buscamos que sea una pareja idónea. Les hacemos exámenes en una primera etapa y más tarde los remitimos a centros territoriales o al nacional. En esos lugares les enseñamos a detectar las sustancias prohibidas y hacemos pruebas de operatividad”.

El aporte de esta rama es muy valioso, por eso es importante estimular y atender a sus integrantes, a pesar de las limitaciones económicas actuales.

En los intercambios y visitas a los miembros de la Sección de Técnica Canina, compartimos con personas de características algo especiales. Saben cuándo el animal tiene alguna indisposición, entrenan y juegan con ellos, como lo harían con un familiar cercano. Tanto así que cuando les entregaron las medallas, a quienes sobresalieron en sus misiones, a quien primero las enseñaban era a ese compañero peludo que siempre les acompaña.