España: Un cambio inesperado

 

Marcha en apoyo al pueblo saharaui celebrada en Madrid. /elmundo.es
Marcha en apoyo al pueblo saharaui celebrada en Madrid. /elmundo.es

Por Ernesto Eimil Reigosa

Un cambio en la diplomacia ibérica ha sorprendido a todo el mundo. En un intento por aliviar las tensiones con Marruecos, España ha reconocido por primera vez el plan del país norafricano para gobernar la región del Sahara Occidental, su antigua colonia y territorio en disputa desde hace casi 50 años.

El apoyo a los propósitos marroquíes de otorgarle cierto nivel de autonomía a la región saharaui puede “resultar en un nuevo escenario de las relaciones entre ambos países”, dijeron las autoridades de Madrid al anunciar el movimiento. Sin embargo, esta decisión ha sido fuertemente criticada por el Frente Polisario, el movimiento independentista que representa al grupo étnico local, y por varias asociaciones de la sociedad civil española.

La intención de Rabat es dejar que el pueblo saharaui tenga su propia administración pero bajo soberanía de Marruecos, que estaría a cargo de la defensa y de las relaciones exteriores. Ante esto, los líderes del movimiento de liberación nacional han reclamado un referéndum de autodeterminación, como está concebido en el acuerdo de alto al fuego de 1991 y negociaciones mediadas por la ONU.

El Sahara Occidental es una zona vasta y desértica más grande que el Reino Unido o Portugal, que tiene menos de 600 000 habitantes, de acuerdo con el último censo. En 1979, una resolución de las Naciones Unidas reconoció el derecho de su gente a la autodeterminación y la independencia, consideró al Frente Polisario su representante y rechazó la ocupación e intervención ejercidas.

Las fuerzas ocupantes entraron en el área luego de la retirada ibérica, en 1975. El Frente declaró la independencia, llamando al territorio República Árabe Democrática Saharaui. Al final de una guerra de 16 años, Marruecos se quedó con la mayor parte del territorio. Desde entonces, episodios esporádicos de lucha se han desatado, mientras el tan esperado referendo de autodeterminación se retrasa, a pesar de que en su momento se prometió como un proceso inmediato.

Un hecho inusitado

Lo inusual del asunto es que hasta ahora el Gobierno español había decidido mantenerse equidistante en el conflicto, llamando a un acuerdo entre las partes que cumpliera con todo lo pactado. Sin embargo, el viernes 18 de marzo en la noche esto cambió. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, describió la propuesta de Marruecos como “la más seria, realista y creíble” para llegar a una resolución del problema.

El país africano, por su parte, recibió positivamente la decisión española y dijo que este cambio dibuja “un mapa claro y ambicioso” que reforzaría las relaciones con su vecino europeo.

Los últimos acontecimientos no han gustado mucho en Argelia, nación que alberga y es la principal partidaria de los polisarios. El sábado 19 de marzo, Argel convocó a su embajador en Madrid “para consideraciones”, al tiempo que decía estar “muy sorprendida”

El acuerdo entre el Gobierno español y el marroquí ha sido visto por los independentistas del Sahara como una traición. /libertaddigital.com
El acuerdo entre el Gobierno español y el marroquí ha sido visto por los independentistas del Sahara como una traición. /libertaddigital.com

por el cambio de postura. Este dato es importante, pues de ahí es donde viene el gas que utiliza España, recurso que en los últimos meses ha llegado a alcanzar precios históricos y está al alza.

España y Marruecos han chocado en muchas ocasiones por el destino de la zona en disputa. El año pasado, la confrontación tomó nuevos aires y Rabat llamó a su representante en suelo peninsular en protesta por la internación por covid-19, en un hospital de La Rioja, de Brahim Ghali, uno de los líderes separatistas. Luego de estos acontecimientos, ocurrió una llegada masiva de migrantes a la frontera con Ceuta. Las autoridades migratorias españolas dijeron que la entrada de tantas personas se debió a que su contraparte lo facilitó, abriendo las puertas fronterizas como represalia por lo de Ghali.

 

 

Está previsto que Albares viaje a la capital marroquí para sellar el acuerdo. El actual canciller ocupó su cargo cuando su predecesora, Arancha González Laya, fue destituida luego de las quejas de Rabat por el viaje secreto del exguerrillero saharaui. Una victoria más para la política exterior del monarca Mohamed VI, que desde que Donald Trump se pusiera de su lado en el conflicto, a finales de 2020, ha visto como su proclama de ocupación gana fuerza.

Según el activista Ali Salem Tamek, miembro del Colectivo de los Defensores Saharauis de Derechos Humanos (Codesa, una de las principales ONG locales), con su nueva postura España “ha traicionado por segunda vez al pueblo saharaui después de los acuerdos del 14 de noviembre de 1975”, que no es otra cosa que lo conocido como el Acuerdo Tripartito de Madrid, firmado entre España, Marruecos y Mauritania tras la Marcha Verde y que repartía el territorio entre estos dos últimos países.

Tamek añade a la agencia Efe que, con su respaldo al plan de autonomía marroquí, España “viola la legalidad internacional y las resoluciones de la ONU”, que el cambio de postura “afectará los esfuerzos del enviado especial de la ONU, Staffan di Mistura”, y contribuirá a “profundizar la tensión y la inestabilidad en la región”.

Mohamed Mayara, periodista residente en El Aaiún, una de las ciudades más importantes del Sahara Occidental, y que trabaja con el colectivo Equipe Media, indicó que desde el anuncio se ha reforzado la seguridad en las calles.

“Hemos visto una presencia masiva de fuerzas de los servicios marroquíes”, explica, sobre todo en el centro y en barrios con alta presencia de ciudadanos saharauis. Mayara no prevé protestas en la localidad en los próximos días porque, dice, Marruecos impide cualquier tipo de manifestación.

Una asociación española que apoya el intento de autodeterminación, la ONG CEAS-Sahara, expresó en un comunicado que “la única salida justa, realista y política es la escogida por el pueblo saharaui, basada en las leyes internacionales, de celebrar un referéndum”.

José Taboada Valdés, director de CEAS, añadió que “cuarenta y cinco años han demostrado que el conflicto no terminará a menos que la gente pueda decidir libremente su futuro”.

De igual forma, es posible que este cambio tan repentino pudiera crear tensión entre la coalición que actualmente gobierna a los españoles. Yolanda Díaz, líder del partido Unidas Podemos, aseguró en Twitter que sigue comprometida “con la defensa del pueblo saharaui” y con “el cumplimiento de las resoluciones de la ONU”.

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos