El dato es bastante conocido, pero -al ser tan importante- debemos recordarlo. Beijing, la impresionante capital de China, se acaba de convertir en la primera ciudad que organizó unos Juegos Olímpicos de Verano y también unos de Invierno.

Los primeros fueron con todo éxito en el año 2008. Los segundos, en tiempos cercanos cuando escribimos: los de Invierno, disputados del 4 al 20 de febrero pasado que ya tuvieron un espacio en BOHEMIA. Le toca el turno hoy a los Paralímpicos de Invierno (grupo que también compitió en 2008), de 4 al 13 de marzo.

Otro de los elementos que redondeó ahora la muy justificada sonrisa de los de casa, en los recién celebrados Juegos Paralímpicos de Invierno, es que terminaron en el primer lugar de la tabla de medallas, con 18 de oro, 20 de plata y 23 de bronce (=61 en total). Le siguieron 2.-Ucrania (11-10-8=29), 3.-Canadá (8-6-11=25), 4.-Francia (7-3-2=12), 5.-Estados Unidos (6-11-3=20).

Aquella vez, en 2008, también terminaron en la cima de los dos eventos.

Ahora hubo representantes de 46 países, 564 atletas en total, con un aumento de la presencia femenina (récord de 138).

El salto de los chinos fue espectacular: habían ganado una sola medalla en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pieonchang, Corea del Sur, en 2018.

Como siempre, hubo muchísimas historias interesantes, muestras del sacrificio, de la tenacidad, de las ganas de vivir, de no doblegarse ante los obstáculos, un espejo en el cual debemos vernos todos, y que siempre se les agradecen a tales protagonistas.

Los aires de la lamentable guerra entre Rusia y Ucrania estuvieron muy presentes: en una decisión controversial se prohibió en el último momento la presencia de los deportistas de Rusia y de Bielorrusia, quienes también tenían sueños olímpicos que se volvieron terrible pesadilla. No se les dio siquiera la opción de competir bajo bandera neutral.

El brasileño Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional (IPC), justificó así la muy polémica medida:

“El cambio de la posición del IPC se debe a que en las últimas doce horas un número elevado de países se puso en contacto con nosotros y nos pidieron que reconsideráramos nuestra decisión o habría graves consecuencias para los Juegos, amenazando con no competir”.

Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso, dijo entonces que tal decisión era “una vergüenza para el IPC. No puedo decir otra cosa. Ayer tomaron una decisión y ahora adoptan otra”, remató.

La clausura duró menos de una hora, y entre las personalidades presentes en el conocido estadio Nido de Pájaro se encontraban el mandatario chino Xi Jinping y el ya antes mencionado Parsons.

Este último destacó la capacidad de China para organizar estas competencias de manera sorprendente, segura y espectacular, y consideró a Beijing 2022 como otro hito en el camino hacia la total inclusión de las personas con discapacidades físico-motoras.

La próxima sede es Milán-Cortina d’Ampezzo, en Italia, para 2026. Entonces la voluntad de muchos nos volverá a impresionar.

Vamos a recordar algo más: cuando se efectuaban los Juegos Olímpicos de la Antigüedad se detenían las guerras durante su celebración. Bueno, eso era antes. Hoy todo es diferente.