Como Cuba es Cuba, mientras consorcios y transnacionales se exprimen el cerebro para que les gotee más dinero o la industria de la guerra lo hace buscando ampliar mercado para sus arsenales de muerte, los parlamentarios cubanos centran atención en algo mucho más cercano a lo que Dios manda: reordenar sobre bases jurídicas procesos de producción, comercialización y consumo de alimentos, a partir de estrategias que aprovechen mejor los recursos disponibles para obtener productos alimenticios cada vez más a tono con las necesidades.
En torno a propósitos así, desde la capital y en provincias, los diputados han dado continuidad a un estudio que pretende recoger la mayor cantidad de opiniones y sugerencias acerca del Proyecto de Ley Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional: uno de los que fue aprobado recientemente por el Consejo de Estado de la República de Cuba, para ser sometido a consideración final en la próxima sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional.
Aunque por su esencia dicho proyecto tiene alto alcance bajo cualquier circunstancia, la compleja situación económica internacional y su impacto inmediato sobre el panorama nacional, refuerzan la trascendencia de este documento hoy.
En medio de las numerosas preguntas que cualquier lector podría hacerse, me permito mencionar apenas dos o tres, independientemente de la relación más directa o no, que puedan guardar con el Proyecto o dominio del tema: ¿Producen todas las estructuras existentes, en correspondencia con lo que potencialmente podrían? ¿Qué nudos siguen constituyendo freno para alcanzar una verdadera soberanía alimentaria? ¿Hasta cuándo ese hongo ascendente en el precio de alimentos indispensables; cómo y quién le halla cura?
Del mismo modo que con otros proyectos de leyes, el país ha vuelto a crear alternativas para que la población vierta su criterio, sugiera, discrepe, aporte… Una de ellas es el correo electrónico seguridadalimentaria@anpp.gob.cu.
Similar propósito busca la dirección datospersonales@anpp.gob.cu, abierta a todas los interesados en torno al Proyecto de Ley de Protección de Datos Personales, objeto también de análisis por parte de los parlamentarios.
Tal y como explicó, este 24 de marzo, José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, 2022 es un año de intensa actividad legislativa, si se tiene en cuenta que enmarca el análisis y aprobación de varios proyectos leyes, entre los que se encuentran el relacionado con las familias cubanas, el de Código Penal y el de Ejecución Penal, además de los ya antes mencionados.
El mundo, en fin, sigue atento a fenómenos climatológicos cada vez más severos, a conflictos armados que nunca debieran suceder (mucho menos si son intencionalmente azuzados por manos como la del imperio norteamericano), a pandemias como la del nuevo coronavirus y a otras calamidades que, lejos de sumar, restan vidas… Sin embargo, el Parlamento cubano se mantiene ahí: con el ojo y la voz puestos en asuntos medulares para la sociedad que no renuncia a construir, con sus propios esfuerzos.
Cuba es Cuba. Y nuestro Parlamento… ¡Es nuestro!
Un comentario
Las leyes se crean para cumplirlas y son palabra viva cuando se trata de ordenar los procesos que intervienen en la producción de alimentos en Cuba.