En varias sociedades contemporáneas, especialmente de Occidente, se considera la animación como un producto audiovisual dirigido a la infancia y la adolescencia. Dicho estereotipo lidera en la cinematografía estadounidense, entre otras.
Para reflexionar al respecto, acudieron realizadores y estudiantes de Periodismo a la sala Caracol de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba donde varios participantes reconocieron el cine de animación como un ámbito legítimo para expresar ideas, pensamientos y actitudes positivas en beneficio del mejoramiento humano.
Un amplio recorrido por la historia del género en el mundo y en Cuba propuso el doctor Mario Masvidal, quien hizo referencia a obras, realizadores, polémicas y debates teóricos que han abordado diferentes maneras de hacer, las cuales involucran la fotografía y los nuevos medios.

Ver en la pantalla varias puestas fílmicas propició reconocer la riqueza y las intensas mutaciones sufridas por las formas narrativas del cine de animación.

Por su parte, el doctor Aramís Acosta, productor cinematográfico de los estudios de animación del Icaic, reveló las experiencias vividas en talleres organizados con adolescentes y jóvenes atraídos por la realización de obras que cultivan el arte del movimiento dibujado.

Blanca Felipe, asesora de la TV Cubana, elogió la labor realizada por creadores de generaciones empeñados en nutrir una tradición, la cual incluye diferentes procedimientos técnicos como el stop motion.

En opinión del creador Jesús Rubio: “Hay que seguir desarrollando una práctica artística de notable impacto en los espectadores sin límites en cuanto a sexos y edades.

Sobre esto insistió, Bismark Claro Brito, estudiante de cuarto año de Periodismo, al destacar la importancia de llegar a la diversidad de públicos que esperan materiales ingeniosos de notable calidad artística.

El provechoso encuentro demostró, mediante oportunas miradas, que se deben seguir enriqueciendo las temáticas y las estéticas de un espectáculo visual, el cual tiene trascendencia antropológica, social, estética y cultural en el panorama de las ya no tan nuevas tecnologías.
CRÉDITOS
Texto. / Sahily Tabares