A acontecimientos trascendentales de la historia alude la palabra revolución. Del latín revolutio, –onis pasó al portugués y de este al español. Hoy «Palabreando» te propone conocer más sobre este término
Por: María Luisa García Moreno
A acontecimientos trascendentales de la historia alude la palabra revolución.
Del latín revolutio, –onis pasó al portugués y de este al español. Algunas de sus acepciones son “cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación”, “inquietud, alboroto”, “cambio rápido y profundo de cualquier cosa”. El Laurousse precisa: “cambio brusco y violento, generalmente de origen popular, en la estructura social y política de un Estado”, definición que incluye la comprensión de que protagonistas de las revoluciones han sido siempre los pueblos oprimidos.
La palabra procede, en última instancia, de volver, al igual que circunvolución, devolver, envolver, evolución, revolver –y revólver–, revuelta –y revoltillo–, así como otros derivados.
Entre sus más utilizados sinónimos se hallan: sedición, sublevación, rebelión, insurrección, motín, levantamiento, subversión, revuelta, alzamiento, pronunciamiento, asonada, algarada, agitación y disturbio. También, en otro sentido: rotación, vuelta, giro; cambio, novedad, mutación. Como antónimos se citan: reacción, conservadurismo, calma, sosiego, tranquilidad y proceso. Y también: inmovilidad, retroceso, atraso.
Resulta curiosa en esta gran familia la presencia de revólver,del latín revolve, que significa “hacer dar vueltas en torno a una órbita”, por asociación con el cilindro giratorio del arma.
Nadie ha definido el término revolución como Fidel. Según nuestro Comandante en Jefe, “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo […]”*. Este concepto no requiere explicación y hace palidecer las definiciones procedentes de diferentes diccionarios.
*Fidel Castro: “Discurso pronunciado el 1.o de mayo del 2001”, en Granma, 2 de mayo del 2001, p. 4.
