Multitudinaria y muy sensible marcha de pueblo en Ciego de Ávila para condenar la agresión israelí contra territorio palestino
Cuenta orgulloso el abuelo que la pequeña Jessica dibujó desde el domingo la bandera de Palestina para ir, junto con él, a la marcha “y condenar esa guerra contra Palestina, donde están muriendo tantos niños inocentes”.
Para fortuna de mi lente, allí estaban los dos, desde muy temprano, sentadita ella en la acera y él mirando lo que la niña le mostraba en el celular, a la espera de que comenzara el desfile cuyo propósito fue condenar la agresión de Israel contra Palestina.
Del mismo modo que Jessica y su abuelo, miles de avileños avanzaron hacia la Plaza General Máximo Gómez Báez, para pedir lo que toda Cuba demanda y lo que muchos pueblos del mundo exigen: fin del genocidio e inicio de la única solución realmente justa: la paz.
Por ella, por la paz, se pronunció el joven universitario Lázaro Arley Martín. Por ella caminó “un mundo” desde su humilde hogar, el anciano Roberto García. Y por ella el lente de mi cámara deja a modo de evidencia la constancia que nunca quieren ver los artífices de esas guerras en el mundo.