Los nombres de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez estarán en las boletas para que los mexicanos decidan quien dirigirá el país en los próximos años. / La Reforma.
Los nombres de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez estarán en las boletas para que los mexicanos decidan quien dirigirá el país en los próximos años. / La Reforma.

Presidenciales con matices novedosos

Los mexicanos decidirán, el 2 de junio venidero, entre dos mujeres y un hombre para dirigir la nación durante los próximos cinco años y nueve meses


El 1 de marzo arrancó la campaña en México con vistas a las elecciones presidenciales del próximo 2 de junio, una contienda con varios puntos “coloridos” que la hacen diferente a otros ejercicios comiciales recogidos por la historia de esa nación.

La nueva persona encargada del Ejecutivo saldrá de entre la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum; Xóchitl Gálvez, abanderada del frente opositor; y Jorge Álvarez Máynez, del partido Movimiento Ciudadano.

Tres semanas después del arranque de las campañas, las encuestas mantienen a Sheinbaum como puntera, con una ventaja que dobla la intención de voto de Gálvez, su más cercana perseguidora.

Será este uno de los procesos electorales más importantes en la historia política mexicana, con la renovación de 20 mil cargos públicos. Los más de 98 millones de posibles votantes —entre ocho y nueve millones de personas más que en las generales de 2018— decidirán el nuevo presidente de la República y renovarán completamente el Senado, la Cámara de Diputados y las gubernaturas de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México.

Las encuestas ya comienzan a mostrar movimientos en comparación con el periodo de intercampañas, aunque las preferencias siguen favoreciendo a sólo una candidata: Claudia Sheinbaum.

De acuerdo con una pesquisa del diario Reforma, mientras Claudia y Xóchitl registran un crecimiento, Álvarez Máynez va en picada.

La candidata que marcha a la cabeza lidera Sigamos Haciendo Historia, una alianza conformada por Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde, y tiene 58 por ciento de las probabilidades hasta el momento, seguida por Gálvez, quien se encuentra más de 20 puntos por debajo, con solo 34.

En el fondo de este ejercicio está el aspirante por el Movimiento Ciudadano, que cuenta solo con el respaldo de ocho por ciento de la población encuestada. Esta cifra representa un desplome, pues el emecista pasó de una preferencia del 17 por ciento en diciembre pasado a menos de 10 en este mes.

En el caso de Claudia, el crecimiento fue de cuatro puntos respecto al levantamiento realizado en el último mes de 2023; Gálvez Ruiz ascendió cinco puntos en el mismo periodo.

La encuesta de Reforma deja ver no sólo una ventaja de Morena con la figura de Claudia, sino también en la carrera al Congreso, donde el partido obtendrá 46 por ciento de los votos, muy por encima del 15 por ciento que recibiría el PAN y el PRI, cada uno de esos partidos tradicionales, y el dos por ciento de Movimiento Ciudadano.

Por tanto, ya es prácticamente un hecho y se cumplirá lo que no pocas veces se auguró sobre la realidad de que los mexicanos elegirán presidente entre dos mujeres, algo inédito en la historia del país. Y eso es uno de los puntos que marcan la diferencia de estos comicios.

Sheinbaum, delante en todo

Claudia Sheinbaum no sólo se encuentra el frente en las preferencias electorales, sino también en otros rubros, como la confianza. De acuerdo con el diario Reforma, al cuestionar a la población sobre a quién le confiaría su casa, auto o negocio, la morenista se ubicó muy por delante respecto a Xóchitl Gálvez.

El levantamiento expuso que 48 por ciento de la población mostró su confianza a Sheinbaum Pardo, mientras que 20 por ciento lo hizo a Xóchitl Gálvez Ruiz, y apenas tres por ciento optó por el único hombre de la contienda.

Una cuarta cifra dejó ver que 24 por ciento de los participantes no confía en ninguno de los tres contrincantes.

Y para ponerle otro matiz colorido a estos comicios mexicanos, el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador concluirá el 30 de septiembre de este año, tres meses antes que los mandatos de sus antecesores, quienes históricamente dejaban el poder a finales de noviembre.

Por esta razón, la persona que gane el domingo 2 de junio asumirá el cargo el martes primero de octubre, esto siempre y cuando las autoridades electorales avalen su triunfo.

Sin embargo, López Obrador es el primer mandatario mexicano en tener 90 días menos para gobernar, lo que ha causado diversas confusiones, debido a que el primero de diciembre era la fecha que durante décadas fue motivo de asueto, al ser día de descanso obligatorio, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT).

La razón de este cambio radica en que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se discutió en el Congreso de la Unión y aprobó la reforma político-electoral donde, entre diversos rubros, se cambió nuevamente la duración.

Con ello, los períodos presidenciales ya no tienen una duración exacta de seis años, sino de cinco años con nueve meses.

No obstante, López Obrador dejó claro hace un tiempo que no planea ninguna estrategia para continuar en el poder ni en la vida pública nacional.

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Un comentario

  1. Atento saludo desde México. Hace casi seis años fuí a cuidar una casilla electoral en el Municipio de Tlajomulco de Zúñiga. Estuve 13 horas allí como representante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Siempre apoyé al candidato Andrés Manuel López Obrador, a quien le cometieron dos fraudes electorales. Primero en 2006 y luego en 2012. En 2018 la mafia del poder y los injerencistas arrogantes de EU no pudieron volver a realizar el fraude, porque 30 millones de personas votamos por AMLO. Ahora será un poco diferente. Andrés Manuel ha sido un buen presidente, pero eso no basta para Transformar un país tan diverso como México. La oligarquía quiere más robos, más violencia, intimidación y empobrecimiento de la población. Muchas y muchos en México, pensamos que en esta ocasión de 2024 lo mejor será: «NO VOTAR». Respeto a las candidatas y al aspirante. Considero que por la situación internacional, sobre todo el genocidio contra nuestros hermanos de Palestina, lo mejor será, por esta vez, No acudir a Votar. Atentamente, Fernando Acosta Riveros

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