¿Seguirá la magia?

Los cubanos han ganado al menos una medalla de oro en cada uno de los Juegos Olímpicos desde los celebrados en Barcelona en 1992, y Mijaín aspira a una quinta presea dorada


Ya están más cerca  los Juegos Olímpicos de París 2024, que tendrán lugar de viernes 26 de julio al domingo 11 de agosto. Hay muchas preguntas que vienen a la mente. Y dos de ellas tienen que ver con la muy reconocida lucha cubana.

Mijaín López, en la foto en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aspira a llegar a un punto nunca alcanzado.

La primera: ¿Se podrá mantener la racha mágica de ganar al menos una medalla de oro como ha ocurrido en todos los eventos celebrados desde Barcelona 1992, único deporte de nuestro país que lo ha logrado?

Este logro se consiguió también en las competencias de Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020.

Recordamos que nuestro boxeo no lo alcanzó en Beijing 2008, donde obtuvo cuatro preseas de plata e igual cantidad de bronces, pues en la disputa de las finales no pudieron triunfar Andry Laffita (división de los 51 kilogramos), Yankiel León (54), Carlos Banteaux (69), y Emilio Correa, hijo (75). Fue llamativo lo que sucedió sobre el cuadrilátero: cuatro finales perdidas.

La segunda pregunta: ¿Logrará Mijaín López consolidar todavía más su leyenda subiendo por quinta vez a lo más alto del podio?

Son dos interrogantes, aunque las únicas, para las cuales uno quisiera tener una bola de cristal que nos adelantara el futuro, y conocer ya lo que va a ocurrir.

Rota una cadena

Vamos a empezar con la primera:

En 2022, lo vaticinamos, la lucha cubana sufrió un golpe muy duro en los Campeonatos Mundiales en Belgrado 2022: quedó trunca la cadena mágica de haber ganado al menos una presea en 28 años de campeonatos mundiales en los cuales participaron. Ellos se realizan al ritmo de tres por cada ciclo olímpico (compuesto por cuatro años). Y casi no hemos dejado de participar.

Lo pronosticamos porque se conocía que nuestros luchadores, por diversos motivos, no habían podido llegar con la preparación adecuada para un mundial.

Este hecho no bajó las esperanzas, pero con ellas, sin un respaldo en la forma deportiva o competitiva, no bastó para una porfía de tantísimo nivel y -aunque no sorprendió- podía crear alguna preocupación de cara a París 2024.

Los cubanos partieron de Belgrado 2022 con la sólida idea de que tendrían desquite en el siguiente encuentro de Krasnoyarsk, en 2023. Entonces no se sabía que en muy polémica decisión a la ciudad rusa le retiraron la sede, presuntamente por el conflicto bélico de esa nación con Ucrania. Regresó la sede nuevamente a Belgrado. De esa forma el prometedor desquite fue en la urbe donde quedó rota la racha mágica.

La faena en la edición más reciente, del 16 al 24 de septiembre, en la cual no compitió el gran Mijaín López, como parte de una estrategia para alargarle su carrera, ha vuelto a mostrar la fuerza de la lucha cubana y sus posibilidades en París.

Luis Orta le apunta a una segunda de oro en París.

En Belgrado 2023 se alcanzaron dos de oro y una de bronce, todas en el estilo grecorromano, gracias, de manera respectiva, a Luis Orta (en la división de los 67 kilogramos), Gabriel Rosillo (97) y Oscar Pino (130).

Orta, como se recuerda, llegó siendo casi un desconocido; es decir, sin palmarés relevante, a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Vengo por una medalla”, dijo entonces en lo que pareció una declaración muy atrevida o una fanfarronada. Él sabía muy bien que podía. Terminó con la de oro. Ahora es campeón olímpico y campeón mundial. ¿Hace falta escribir que él quiere y puede serlo de nuevo en París 2024?

Otras fiestas

No me equivoco. Bueno es muy fácil no hacerlo. La más sorprendente de las tres ganadas en Belgrado 2022, y que nos refuerzan el optimismo pensando en París 2024, fue la de Gabriel Rosillo; no porque le falte calidad, sino porque había atravesado por un extenso período de lesiones.

Pino es el hombre que ha sustituido con éxito a Mijaín en campeonatos mundiales y lo ha hecho al ritmo de una de plata y tres de bronce, lo cual lo haría un candidato sólido hacia París. Mas el gran Mijaín, tras un propio análisis personal,  porque es todo un conocedor, y el del colectivo (entrenadores-médicos-psicólogos), dijo que va por una quinta medalla de oro olímpica. Y sí hablamos de Juegos Olímpicos, pues también habrá antes campeonatos mundiales y otras competencias, Pino deberá esperar a Los Ángeles 2028.

Esas faenas, como es habitual en todos los grandes éxitos de nuestros deportistas, motivaron rápidas felicitaciones a través de su cuenta en la red social X, del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

A cuatro de oro no pudo llegar ni el mismísimo Alexander Karelin, también de la división súper pesada de la lucha grecorromana, El Oso Ruso, quien tras ganar tres lauros de oro en Seúl 1988, Barcelona 1992 y Atlanta 1996 quedó con plata de forma sorpresiva en Sídney 2000.

Una luchadora japonesa, también retirada, Kaori Icho, conquistó cuatro, desde los de Atenas 2004 hasta Río 2016. Sin incluir los deportes multimedallistas (como natación, tiro o gimnasia), Kaori Icho y Mijaín López, junto a aquel legendario discóbolo estadounidense Al Oester, son los únicos con cuatro de oro en Juegos Olímpicos.

Los luchadores de Cuba han logrado en estos encuentros una cosecha de 11 de oro-6 de plata-10 de bronce=27, para un fantástico onceno lugar. Eso llega más allá de lo que se podría vaticinar con los pies en la tierra. Es que los deportistas cubanos, además de aguerridos, son también soñadores. ¿Podrían entrar ahora en La Ciudad Luz al Top Ten (los 10 mejores)? Quizás. Irán y Corea del Sur también acumulan 11 doradas (aunque más plateadas).

Además de Mijaín López, Luis Orta, y Gabriel Rosillo, hay otros cubanos que pudieran llegar al podio, aunque parezca más complicado; entre ellos, el veterano Alejandro Calabaza Valdés y la todavía joven, pero experimentada Miraymis de la Caridad Marín.

En este tema de París 2024 pensamos que la primera medalla de Mijaín es haberse decidido a competir, después de pensarlo durante casi un año tras coronarse en Tokio 2020. ¿Puede volver a ganar? Pensamos que si, pero todavía no la tiene colgada al cuello.

Los lectores saben muy bien que lo más seguro es que volvamos a escribir más de una vez de Mijaín López antes de que en París 2024 llegue uno de los súper momentos.


Fotos. / Roberto Morejón

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