La industria agroalimentaria no puede seguir “dormida en los laureles”frente al agudo déficit de oferta existente en el mercado interno cubano. Esa pudiera ser razón más que suficiente para sacudirse la modorra. Sin embargo, le urge también buscar nuevas maneras de seducir a los campesinos.
Para hacerlo, está compelida a borrar de su gestión prácticas y hábitos de antaño, como el oneroso impago a los productores agropecuarios. No puede ser de otro modo en estos tiempos de urgencias y esfuerzos inimaginables en las campiñas. La trillada fórmula empresarial de falta de liquidez para pagar como consecuencia de los altos saldos de cuentas vencidas por cobrar, es como una serpiente que se muerde la cola. Solo eso. Ya no sirve de pretexto. Al campesino lo respalda el Decreto 35, si no paga quien contrata las producciones, puede vender a otros comercializadores.
Con este telón de fondo, al Grupo Empresarial de la Industria Agroalimentaria (GEIA), se le “tensa la soga” para cumplir con lo previsto. Según el informe presentado en la sesión de trabajo en comisiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al cierre del primer trimestre, el plan se cumple solo al 89 por ciento. Una decena de empresas cerraron con pérdidas.
Como parte de la descentralización de las divisas en la economía cubana, y de conformidad con las medidas para dinamizar la agricultura, el GEIA facturó a los productores más de 3 400 000 MLC, por sobrecumplimientos en los planes de leche, y las entregas de ganado vacuno y cerdo.
Sin embargo, en el afán de dinamizar las rutinas del GEIA, todavía queda un trecho por andar. Sus empresas deberán romper con el tutelaje al Grupo, que tanto lastra la autonomía y por tanto, la gestión. Cerrarán las brechas en la contabilidad y el cálculo de los costos. La cantidad de indirectos tendrá que ser revisada bajo lupa. Y entonces, las asperezas internas quedarán zanjadas.
ERA 14-05-2022
Un comentario
La agricultura cubana es algo que afecta la seguridad nacional. Así lo definió hace años nuestro General de Ejército. Pero no deja de formar parte de un entramado social mucho mas amplio.
Hoy se le paga al productor muchas veces mas, y con márgenes de utilidades en un por ciento elevadísimo y sin embargo se produce menos.
Creo que lo que más falta le hace a nuestra sociedad es disciplina. Que sienta que su progreso venga del sudor creando la riqueza y no de la especulación financiera.
Es un entramado difícil pero necesario. (!Y perentorio!) resolverlo.
La política de cuadros debe dar un vuelco. Necesitamos cuadros comprometidos con la Revolución y con ganas de defenderla de veras, no por la instrucción que pueda tener (que no deja de ser necesaria) o por querer cumplimentar numeritos con la cantidad de negros o mujeres. El mas capaz, sea blanco, negro o azul. Hombre, mujer o de cualquier orientación sexual. !!!EL MAS CAPAZ Y COMPROMETIDO).
Dar la guerra sin cuartel a los burócratas y disminuir indirectos y zonas de confort.
Todo esto está dicho, !pero hay que llevarlo a la práctica! Dejar un poco el discurso y agarrar el cinto de los abuelos de cuando en vez. Personalizar las responsabilidades y asumir las consecuencias, buenas o malas, de cada decisión.