Fuente. / radiocubitas.icrt.cu
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Trabajar unidos en pos del desarrollo

La Cumbre del Grupo de los 77 y China tuvo como anfitriona a la capital cubana. Fue una parada excepcional en la ardua lucha por el desarrollo sostenible de naciones tradicionalmente subestimadas por el Norte Global


Acabamos de ver algo tremendo: la ya llamada Declaración de La Habana fue aprobada por aclamación. No es un documento ni una Cumbre más, sino un parte agua de los presentes y futuros esfuerzos internacionales para promover una cooperación viable en las esferas científico- tecnológicas. Los pueblos se han ido cansando y, con el ascenso del multilateralismo, están decididos a tomar todas las medidas políticas y técnicas necesarias para obtener un desarrollo equitativo y sostenible.

El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, al clausurar esta cita, destacó que tras largas jornadas se perfila un horizonte más optimista porque al ejercer el derecho a la palabra los países del Sur denunciaron “de una manera firme las injusticias de este mundo”.

Tal y como informaron los colegas de Cubadebate: “por unos pocos días La Habana fue orgullosa capital del Sur del mundo, ese espacio de la eterna esperanza donde viven los que más han aportado y menos reciben de las riquezas creadas por los seres humanos”. Hermosa expresión a modo elocuente de resumen.

Asimismo agradeció en nombre del Gobierno y el pueblo cubanos las numerosas expresiones de rechazo al criminal bloqueo impuesto a nuestro país, la solidaridad y el apoyo permanente.

Al dejar clausurada la Cumbre, que sesionó los días 15 y 16 de septiembre en el habanero Palacio de las Convenciones, invitó a los presentes a “trabajar unidos en pos de los objetivos y les agradezco a todos su respuesta entusiasta a nuestra convocatoria para reunirnos aquí en La Habana. Sin el estimado apoyo que le han dado los miembros a nuestra presidencia de G77 no habríamos logrado estos resultados”.

Con esa enorme capacidad de convocatoria, Cuba se puso en función de la articulación y defensa de los países del Sur, también se levanta como una fiel plaza para impulsar los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en medio de un contexto marcado por la crisis generada tras la pandemia, los conflictos bélicos internacionales y la carencia de materias primas. Nos anima un pensamiento popular: “De la pobreza se puede salir, pero de la deshonra, no”.

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3 comentarios

  1. Termino la Cumbre, ahora lo fundamental es que se logren los propósitos trazados del aporte de todos en lograr un mayor desarrollo científico – técnico en favor de la humanidad.

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