Una mujer palestina se lamenta en el lugar de un ataque israelí contra un edificio residencial en la Ciudad de Gaza, el 25 de octubre de 2023. / Yasser Qudih. / Reuters.
Una mujer palestina se lamenta en el lugar de un ataque israelí contra un edificio residencial en la Ciudad de Gaza, el 25 de octubre de 2023. / Yasser Qudih. / Reuters.

¿Triunfará el cinismo?

Israel actúa impunemente y viola los derechos humanos. Ahora le niega a la comunidad internacional, y a la palestina, un cese del fuego en Gaza. Estados Unidos mantiene su connivencia


Mientras los focos noticiosos recaen en la brutalidad israelí contra Gaza, Tel Aviv aprovecha esa “distracción” para arremeter también contra los palestinos de Cisjordania, lo cual desmiente que su operativo militar sea una respuesta a la acción armada de Hamás del 7 de octubre de 2023. Israel aprovecha cualquier pretexto para liquidar a sus vecinos, a los que les niega, desde hace años, la construcción de un Estado soberano.

Esa posibilidad se va haciendo cada vez más remota, porque el proceso de colonización en la Palestina histórica no merma; al contrario, se vuelve más virulento. Para ese propósito se auxilia de grupos de colonos que dejaron de ser pacíficos cooperativistas –como pudieron ser en un principio, allá por 1948– para convertirse en contingentes que a punta de fusil roban tierras ajenas.

Ahora cuando se ataca a Gaza, la comunidad recuerda el derecho internacional humanitario; entonces, es válido rememorar que la existencia misma de los asentamientos en los territorios palestinos ocupados también lo viola, en una práctica colonialista continua. En Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, hay 600 000 colonos.

Dicha actitud belicista y arrogante ha sido más de una vez condenada por la Asamblea General de la ONU, sin que a la larga pueda ser contenida, entre otras causas por el respaldo incondicional que Israel recibe de los Estados Unidos. Nunca será ocioso repetirlo: el objetivo político estratégico estadounidense es crear un estado gendarme en una zona altamente volátil, con muchas riquezas naturales. No pocos criterios especializados en temas del Oriente Medio coinciden en señalar que de no ser por el lobby sionista norteamericano Israel no existiría.

A pesar de múltiples resoluciones de la ONU, Israel sigue apropiándose de tierras palestinas. En verde la evolución del mapa palestino./ maldita.es

Por un desplazamiento forzado

Mientras tiene ese respaldo, secundado de manera encubierta por muchas “refinadas” capitales de Occidente, Tel Aviv aúpa a sus colonos en su construcción y expansión de asentamientos ilegales en tierras palestinas ocupadas. Con ello incrementa el desplazamiento forzado. Y eso precisamente es lo que pretende con dos millones de gazatíes, a los que se les pide se asienten en el Sinaí egipcio para provocar una nueva ola de emigración involuntaria.

Disfrazando este empeño con un supuesto acatamiento de las normas del derecho internacional humanitario, el régimen sionista quiere aprovechar la coyuntura para incrementar sus planes de expansión. La humanidad, empero, ya no es tan ingenua, y varios países se han pronunciado en contra; por ejemplo, el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Sayyed Badr al-Busaidi, consideró el desplazamiento forzoso del pueblo de Gaza preludio del genocidio. En declaraciones al sitio libanes Al Mayadeen, el canciller denunció el asedio del Ejército contra civiles y enfatizó el derecho del pueblo palestino a defenderse. Indicó, asimismo, la necesidad de implementar un alto al fuego inmediato en Gaza y el establecimiento de una tregua supervisada por Naciones Unidas que ayude a parar el éxodo forzoso, similar al ocurrido en 1948.

Cinismo mayúsculo

Sobre este particular, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha dicho que su país no “aceptará un alto al fuego en la Franja de Gaza porque no hemos comenzado esta guerra. Nos enfrentaremos a las fuerzas de la barbarie hasta la victoria». Inmediatamente, muchos medios noticiosos locales y del orbe han reproducido dicho mensaje, en un ejercicio de aparente imparcialidad, sin adentrarse en análisis sobre la esencia de lo que eufemísticamente se llama conflicto.

La verdad está a la vista: si en un principio el mundo se cuestionó la muerte de civiles israelíes a manos del brazo armado de la resistencia palestina Hamás, así como su captura de prisioneros, los bombardeos indiscriminados de Israel contra Gaza han forzado a cambiar la narrativa y no importa cómo Israel se vea a sí mismo.

A la altura de hoy, de acuerdo con un parte ofrecido por el Ministerio de Salud palestino, y divulgado por Al Mayadeen, han muerto 8 306 personas, de ellas 3 457 niños y 2 136 mujeres. Hay más de 20 000 heridos. Cifra que debe incrementarse, pues se estima que 1 950 personas se encuentran bajo los escombros, de las cuales 1 050 son niños. (1)

Israel asesina diariamente a cerca de 420 niños en la Franja de Gaza. En 24 días arrancó la vida a 3 400 menores y dejó más de 6 300 heridos./ almayadeen.net

Intentos de justicia

Las cifras hablan a las claras sobre la oportunista masacre. Al respecto, el comisionado general del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA, por sus siglas en inglés), Philippe Lazzarini, el 30 de octubre hizo uso de la palabra ante el Consejo de Seguridad del organismo: “Los habitantes de Gaza sienten que no se les trata como a otros civiles… Se está deshumanizando a toda una población”, denunció, al tiempo que estimó que “la muerte de niños palestinos no puede ser un daño colateral”. El funcionario de la ONU declaró, asimismo, que “la tragedia humana que se desarrolla en la Franja de Gaza es insoportable… ningún lugar allí es seguro”. Para que no quedaran dudas sobre su parecer enfatizó: “La humanidad se hunde en su hora más oscura”. (2)

Colocado ante este panorama infernal, el 27 de octubre último la Asamblea General de la ONU, con 120 votos a favor, aprobó un proyecto de resolución titulado “Protección de los civiles y cumplimiento de las obligaciones jurídicas y humanitarias”, presentado por Jordania. Este documento pide “una tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida”, así como la exigencia de que todas las partes cumplan el derecho internacional humanitario y de que se suministren artículos esenciales a la Franja de Gaza de forma continua y sin obstáculos. Pero ya sabemos lo que piensa el ultraderechista gobierno de Israel.

Estados Unidos en la mira

Al analizar minuto a minuto lo que sucede entre palestinos e israelíes, varios analistas van de lo particular a lo general, y puntualizan en sus aristas geoestratégicas. De ese tenor es Thierry Meyssan, quien asegura que “lo que hoy está en juego ya no es la cuestión palestina sino la supremacía de Occidente, la preservación de sus reglas y las ventajas que tales reglas todavía le confieren”. En su opinión, la tensión es en estos días mucho más grave que nunca desde la Segunda Guerra Mundial, al correrse el riesgo de una “balcanización” de la región levantina y hasta de una conflagración planetaria.

Ningún lugar es seguro en Gaza./ lasexta.com

Por su parte, en una intervención pública, el presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que “la única manera de ayudar a Palestina es luchar contra quienes están detrás de esta tragedia”. Puntualizó que las posiciones de Rusia en el Oriente Medio no responden a intereses propios o de dualidad en las propuestas. Indicó que “en cambio, los Estados Unidos son el principal beneficiario de la inestabilidad global, por lo cual necesita de las crisis para contener y desestabilizar a sus competidores, pero el declive global de su modelo viene, aunque no quiera aceptarlo”. Volvió a declarar su postura: “La clave para solucionar el conflicto en Oriente Medio reside en el establecimiento de un Estado de Palestina independiente y soberano”.

Y no podíamos terminar este breve esbozo sobre Palestina sin reiterar la consecuente posición de la Revolución Cubana. Fidel siempre demandó la creación de un Estado libre para los palestinos, cuya materialización sería posible si terminara de una vez la colonización y el apartheid de Israel, Estado cínico a la hora de esgrimir sus supuestos derechos en detrimento de los árabes.

Entretanto, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba, recientemente emitió un mensaje al mundo. Entre otras ideas esenciales es oportuno recordar las siguientes : […]”. Aquellos que hoy se oponen al cese de la violencia en Gaza como cuestión de la mayor prioridad tendrán que asumir la responsabilidad por las graves consecuencias que esto implica. Pero no sorprende la posición del gobierno de los Estados Unidos, que históricamente ha actuado como cómplice de la barbarie sionista, al obstruir de manera reiterada la acción del Consejo de Seguridad respecto a Palestina, socavando con su ofensivo ejercicio del veto la paz y estabilidad en el Medio Oriente”. Subrayó una vez más la postura de Cuba: “Una solución amplia, justa y duradera al conflicto exige, inexorablemente, el ejercicio real del derecho inalienable del pueblo palestino a la libre determinación y a tener su Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967 y con su capital en Jerusalén Oriental”.

De momento, la resistencia palestina repele al enemigo de su causa, lo mismo en Cisjordania que en Gaza. No nos llamemos a engaño: no se trata de un ideal circunstancial; está en juego el destino de una nación entera.

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