Israel es de los países más armados del mundo y utiliza su poder contra Irán para desviar la atención del genocidio en Gaza, con el respaldo de Occidente
Cada año Israel incrementa sus partidas financieras en favor de la guerra y del armamentismo. La erogación estipulada para 2023-2024 se vio incrementada en 2 800 millones de dólares, con respecto a un paquete anterior de 27 500 millones, bajo la “justificación” de contrarrestar las amenazas árabes y persas. Fuentes consultadas indican que representa un 24 por ciento del presupuesto nacional. Los sucesivos gobiernos sionistas llevan décadas privilegiando el rubro militar. Tal actitud responde a una maniobra estratégica disuasoria hacia sus vecinos árabes y, sobre todo, contra los palestinos, y lo hacen además para tratar de contrarrestar el ascendente peso de la República Islámica de Irán. (1)
Insisten, los gobernantes hebreos, en ser “paladines” contrarios a las supuestas armas nucleares iraníes, en tanto, se estima que Israel posee cerca de 90 cabezas nucleares, que pudieran lanzarse desde aviones F15 y F16, con misiles balísticos tipo Jericó de base terrestre y, posible, que puedan usar también misiles de crucero desde submarinos. Pero el sionismo no juega en solitario: desde la misma fundación de su Estado, en 1948, ha contado con el incondicional respaldo de los Estados Unidos y de Europa. Nada que no sepamos, aunque ingenuamente se llegó a pensar que ante las atrocidades que en la actualidad el Ejército israelí comete contra Gaza (donde han sido asesinadas alrededor de 35 000 personas), este espaldarazo a su colonialismo rampante iba a ser cuestionado por los aliados.
La comunidad internacional, sin embargo, ha visto un alineamiento sin precedentes, pues en la base subyace la defensa a un mismo ideal de dominación y objetivos geopolíticos, muy perfilados en la rica zona del Oriente Medio, en la cual Irán es clave. Este 20 de abril de 2024 la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó un paquete de ayuda a Tel Aviv por 26 400 dólares, cifra que se adiciona a las ya existentes en armas de diversos modelos y poder letal. La Unión Europea (UE) tampoco anda rezagada en este sentido: en el período 2008–2025 Israel habrá recibido un total de 67.6 millones de euros, dado su carácter de “País Asociado” a la organización. Entre las empresas beneficiadas figuran Tamar (que fabrica explosivos), Israel Aerospace Indutries (sistemas de defensa antiaérea, drones…) y los conglomerados para el desarrollo de la inteligencia artificial en las armas.
De parte y parte
A raíz de la aparente sorpresa de Tel Aviv por las acciones de la resistencia palestina del 7 de octubre de 2023 –con un saldo de 1 400 muertos civiles y centenas de rehenes–, los aliados de Israel corrieron a darle abrazos de pésame, prometiéndole estar de su lado en todo momento. Han cumplido ese ofrecimiento imaginando que la furia sionista iba a lograr frenar la perseverancia palestina (Hamás y otras entidades armadas) y la de las fuerzas leales a Palestina en la zona: Yemen, Líbano, Irak e Irán. Mas, han calculado erróneamente, porque ellos también empeñaron su palabra a favor de una causa pendiente de descolonización y de un pueblo que malsobrevive en apartheid, así como la de impedir violaciones a sus naciones. Israel cruzó una línea roja que pocos se aventuran a traspasar: lanzar misiles a una sede diplomática de otro Estado, en un tercer país.
El atentado contra el consulado iraní en Damasco, Siria, colmó la gota de la paciencia de los persas, pues acto semejante contraviene el derecho internacional y las normas de convivencia en el planeta. No obstante, este antecedente, Teherán avisó de su contraataque a Israel con unas 72 horas de antelación y no arremetió contra objetivos civiles ni asesinó a persona alguna. He aquí un ejemplo de intrepidez: el de Irán, de no permitir atentados contra su soberanía patria. Luego de la acción militar llamada “Promesa Verdadera”, efectuada por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, muchísimos analistas, junto con think thanks estadounidenses, llamaron a la moderación de Israel, escandalizados por redobles de tambores de guerra, condenando a los persas sin responsabilizar al gabinete del primer ministro Benjamín Netanyahu de haber “dado primero”, en franca violación de la Carta de la ONU.
A estas alturas de más de seis meses de genocidio contra la población palestina, el sionismo sabe que, al margen de pronunciamientos negativos puntuales de sus amigazos, seguirá siendo esa baza que en el Levante se utiliza para los apuntalamientos de los Estados Unidos y Europa en Asia Occidental. De conjunto conforman una unidad imperial que se asienta en mantener el control de los recursos energéticos y las vías comerciales de esta zona, así como los desequilibrios geopolíticos en sus rejuegos últimos contra Rusia y China.
Entonces, con su característico histrionismo, Netanyahu declaró que continuará atacando a Gaza y que seguirá siendo la punta de lanza contra Irán. Pero el mensaje de Teherán fue recibido: en este Siglo XXI las cosas serán muy diferentes a la de la centuria precedente, porque el gobierno y el pueblo iraníes no están dispuestos a tolerar ignominias. Al ataque sionista del 1º de abril de 2024, Irán respondió dos semanas después con un poder de fuego no calculado hasta ese momento, aclarando que evita una conflagración regional pero que estará siempre listo, en lo que muchos reconocen una nueva dinámica operacional. Cualquier episodio puede desbordar las tensiones, de ahí que al momento de redactarse este texto es difícil atinar sobre los escenarios por venir.
Peso pesado
Le República Islámica de Irán es un contendiente respetable. Hablamos de una potencia media de casi 90 millones de habitantes, con una de las más grandes reservas de petróleo y gas natural del mundo, y una posición geográfica excepcional, que la sitúa en una de las rutas de mayor comercio mundial. Por tanto, de quererlo, puede hacer subir los precios de los hidrocarburos o generar una seria crisis al comercio en el orbe. Un Tío Sam protector de su ahijado en el área ha impuesto una política de sanciones contra Irán, que -aunque hasta cierto punto ha incidido de manera negativa en la economía iraní- no ha logrado desestabilizar a su gobierno. Washington también ampara a la disidencia interna de Teherán, aupando cualquier surgimiento de movimientos civiles críticos de las autoridades, bajo la sombrilla de los derechos humanos o por la supuesta tenencia de armas nucleares. (2)
Irán es tildado de “malo de la película”, siendo utilizado para los más variados propósitos. Por ejemplo, el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha logrado impulsar en su país la normativa de que, de aquí a 2030, un 2.5 por ciento de su PIB sea para el gasto militar, con 90 mil millones de euros anuales. Perspectiva lograda bajo el argumento tramposo de que Gran Bretaña enfrenta riesgos a su seguridad nacional de parte de Irán.
Solapar un crimen
No solo es mentirosa la justificación de que el gobierno israelí se defiende del terrorismo, sino que es criminal y de este modo es pertinente clasificar a los adeptos del sionismo de Tel Aviv. Son demasiados días de repetir como un ritornelo que Israel tiene todo el derecho de defenderse de sus enemigos y que para ello son válidos los métodos hasta ahora empleados. Una de esas herramientas contra la población y combatientes en la Franja de Gaza es la Inteligencia Artificial, supuesta arma infalible. Cuando comete pretendidos errores de cálculo y se da muerte a miles de palestinos que no son de la resistencia, como mujeres y niños, se declara que la culpa fue del software. De esa forma se despersonalizan las masacres, haciendo que tanto los círculos de poder de los Estados Unidos como los de la Unión Europea duerman tranquilos.
Sus pueblos, en cambio, se escandalizan y salen a las callesde manera masiva. Movimiento que va ganando notoriedad dentro de los propios Estados Unidos, lo cual ameritaría un comentario aparte. Este escenario puede pasar factura a las aspiraciones electorales de Joe Biden: de momento hace tibios gestos “humanitarios”, mientras impulsa acciones bochornosas, como la del 18 de abril de este año, cuando utilizó su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU en una votación sobre el pedido de los palestinos para adherirse a las Naciones Unidas como Estado de pleno derecho. Junto con sus recurrentes negativas a darle vida a un cese del fuego permanente en la Franja de Gaza, ahora tampoco impulsa la posibilidad de que los palestinos puedan llegar a ser tratados como iguales en el concierto de la comunidad mundial. Acción mezquina, aunque inteligente, la cual le sigue dando su palmadita de aprobación diplomática a Israel para intentar exterminar al pueblo atacado. Gran Bretaña y Suiza se abstuvieron, lo cual habla a las claras de en cuál lado se posicionan los “cultos” europeos, cumpliendo el juramento tácito al matón del Oriente Medio. (3)
Un comentario
El régimen nazi-sionista de Israel está cumpliendo con el papel para el que fue creado por las potencias colonialistas, tras la 2da Guerra Mundial: servir a esas potencias de base de operaciones intervencionistas en Medio Oriente. Por eso tiene el total respaldo de la OTAN, brazo armado del colonialismo, organización con la que, aunque no está en el Atlántico Norte, Israel participa en sus maniobras y otras actividades bélicas.