SANCTI SPÍRITUS. –La dicha me arrastró hacia la tierra del Yayabo, donde fui testigo cercano del primer duelo del cruce de semifinales entre Gallos y Cocodrilos.
Llegué un día antes al hotel donde se hospedaba el equipo local, Villa Rancho Hatuey, y tan solo minutos después de mi arribo, en medio de una fuerte tormenta, me resguardé y de paso robé parte del descanso vespertino al lanzador Yuen Socarrás, gran protagonista de la instancia previa, cuartos de final, donde fue el autor de tres de las cuatro victorias de Sancti Spíritus ante Pinar del Río.
Pero ahora el oponente es otro. “Matanzas es un equipo bateador y no les lancé en la etapa regular, por lo que he revisado las planillas individuales para conocer mejor a cada uno de los rivales”, comentó a este redactor el diestro de los Gallos, a menos de 24 horas de subir a la lomita por cuarta ocasión en la postemporada.
El abridor cabecera de los espirituanos recordó también entre sonrisas su alegría por los momentos que vivió y el buen ambiente que reinaba en el colectivo que dirige Eriel Sánchez. “Estoy súper feliz porque hice un gran primer play off y eso se reflejó en todo el equipo. Fue muy lindo para mí. Ganar tres partidos en una serie de siete siempre es difícil. Y a nivel de elenco, lo más importante se concretó, que era sacar los resultados”, dijo Socarrás.
Pero lo cierto es que la alegría se convirtió en tristeza en poco tiempo y, cual tormenta de verano, inundó los cauces de la duda entre los aficionados de la central provincia, quienes habían festejado el pase a esta instancia como si de una final ganada se tratase. Y no es para menos, pues la única corona de los yayaberos data de 1979, o sea, hace 43 años.
Ello significa que las nuevas generaciones de este territorio nunca han saboreado las mieles de la victoria. Y tal deseo se desbordó desde el mismo inicio de la campaña en los predios del José Antonio Huelga, un estadio que recibió grandes concurrencias y fue testigo además del mejor conjunto como local de la Serie Nacional 61 durante la fase clasificatoria.
Una vez más colmado hasta el tope, bajo la presión que siempre impone una postemporada, Yuen tuvo una buena salida en casa frente a la novena de Matanzas (6.1 inning, seis ponches, siete imparables, dos carreras y par de boletos), pero el relevista Yankiel Mauri no pudo contener a la ofensiva de la visita, la cual remontó un marcador adverso hasta cerrar en la parte alta de la novena entrada con ventaja definitiva de 5-4, donde un cañonazo impulsador de Yariel Duque trajo para el plato la carrera de la diferencia.
“Me preparé para halar la pelota hacia el jardín derecho y llevar el hombre que estaba en segunda hacia tercera o, mejor aún, como ocurrió, impulsar la anotación de la ventaja”, comentó Duque a este reportero una vez concluido el compromiso, aún exaltado por la victoria.
Este viernes continúa el pareo en el José Antonio Huelga, donde los locales intentarán hacer valer su condición de anfitrión, apoyados en lo que pueda hacer desde el montículo el abridor anunciado por la dirección de equipo, el derecho José Eduardo Santos, mientras que del lado contrario actuará el zurdo Yamichel Pérez.
Al unísono arrancarán las acciones en Bayamo con el cotejo entre Granma y Ciego de Ávila. En tanto, nosotros continuaremos viviendo de cerca la experiencia de la postemporada en Sancti Spíritus, una provincia ávida de victorias, que tiene los ojos puestos en su equipo. Así que intentarán conseguir por todos los medios un éxito para viajar a Matanzas con la división de honores que les asegure mayor tranquilidad.
