46 años después: La Calabacita

Por. / Centro de Documentación


El jueves 24 de febrero de 1977 marcó un momento importante en la historia de la televisión nacional cubana con la aparición de un querido dibujo animado: La Calabacita, que en los días de hoy constituye huella imborrable de varias generaciones de cubanos.

Surge a raíz del concurso «Es la hora de dormir», lanzado en 1976 por la Federación de Mujeres Cubanas y el Instituto Cubano de Radio y Televisión,  cuyo objetivo era crear un personaje y música atractivos para alentar a los niños a acostarse temprano y ayudar a los padres a establecer hábitos de sueño saludables en sus hijos.

Publicado en Bohemia, año 71 no. 18; 4 de mayo de 1979, página 27.

El dibujo animado tenía dos versiones: una instrumental, dirigida a pequeños en edad preescolar, que se transmitía a las 8:00 p.m. y que fue creada por Félix Rodríguez; y otra con una canción encantadora, dirigida a aquellos que ya asistían a la escuela, emitida media hora después, realizada por Tulio Raggi, del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.

Según el testimonio de Félix Rodríguez, en el jurado de selección se encontraba el reconocido documentalista Santiago Álvarez, quien comentó que el personaje tenía la cabeza parecida a una calabaza, por lo que sería bautizado con el nombre por el que aun se le conoce.

Más allá de los debates sobre si cumplía o no con su propósito, La Calabacita se convirtió en el único personaje con presencia diaria en la televisión nacional. A pesar de las diferentes versiones por las que ha transitado desde su origen hasta la actualidad, que han incluido cambios en el diseño, animación y música, se ha convertido en un elemento esencial para los infantes y fuente de nostalgia de muchos cubanos. Con el fin de conmemorar el aniversario 46 de su primera transmisión, la sección Bohemia Vieja propone el texto periodístico escrito por Janet Salvá Crespo, publicado en nuestra revista el 11 de febrero de 1977.[1]

Nace un personaje

Publicado en Bohemia, año 71 no. 18; 4 de mayo de 1979, página 27.

El mundo infantil es maravilloso. Todo cobra vida en esa gran identificación que late dentro de cada pequeño. Ellos se identifican extraordinariamente con las personas y las cosas que los rodean, tratando de imitarlos. Un buen ejemplo de ellos son los juguetes, a quienes les hablan como a seres vivientes. Un muñeco de trapo es el personaje que aparecerá por las pantallas a las ocho y a las ocho y media, y anunciará que llegó para los niños la hora del descanso, de reponer las energías consumidas durante la actividad del día. BOHEMIA presenta a los creadores de ese personaje, del ambiente, de la música, de la canción, como un antecedente de esa grata visita que a partir del 24 de febrero, se recibirá en todos los hogares.

–Desde muy pequeña sentí predilección por las muñecas de trapo, en mi mundo de ilusiones las encontraba distintas a las de yeso y aserrín. Las de trapo tenían para mí más vida. Yo misma las confeccionaba porque desde temprano tuve inclinación hacia el diseño, claro que no siempre me quedaban bonitas, pero lo cierto es que me dejaron un imborrable y dulce recuerdo de mi niñez.

Así habla Marta Porro, diseñadora de Cubatabaco y ganadora de ese género en el concurso “Es la hora de dormir”, auspiciado por la Federación de Mujeres Cubanas y el Instituto Cubano de Radio y Televisión. Sus declaraciones para BOHEMIA se producen en una de las impecables habitaciones del hospital gineco-obstrético de Marianao. A su lado está Zoe, de pocos días de nacida, una muñeca de carne y hueso, mejillas rosadas, y pelo y ojos claros.

–Desde hace tiempo venía elaborando una familia de muñecas de trapo y al conocer las bases del concurso, creé otro personaje relacionado con los anteriores pero con características que se ajustaran al propósito que se perseguía. En mi opinión, el muñeco de trapo, por fácil de hacer, económico y que ayuda a desarrollar la imaginación del niño, es un elemento que debe retomarse, usarse más. Me gusta mucho la línea de diseño infantil, es muy pura, hay un mundo de cosas por hacer. Ahora que me siento muy feliz, estoy agradecida por haber sido seleccionado mi trabajo, es un sencillo aporte en un aspecto tan importante como es el educar a los niños y crearles buenos hábitos. Considero el concurso como una bella iniciativa emprendida por la Federación para orientar a los padres sobre la hora en que deben acostar a sus hijos pequeños, así al siguiente día estarán en condiciones de acometer sus múltiples actividades.

Publicado en Bohemia, año 82 no. 28; 12 de enero de 1990, página 34.

Junto al personaje de fantasía está la música, suave como aquel, capaz de crear el ambiente de quietud y sosiego que debe anteceder la hora del descanso. María Córdova y Alberto Falla, arpista de la Orquesta del ICRT ella, y profesor del Instituto Pedagógico él, forman la pareja que compuso la música y la letra de la canción del dibujo animado dedicado a los niños de edad escolar.

–Empezamos a elaborar una canción que cumpliera los requisitos para llevar a los niños al sueño, pues, tradicionalmente, a ellos se les canta para acostarlos. En un lenguaje sencillo, tratamos de inducirlos a dormir, de forma indirecta, no compulsiva. La efectividad de la canción la demostrará el resultado. Cuando ellos capten el mensaje, cuando estén familiarizados con él. El llamado de “Es la hora de dormir” será un éxito.

Desde hace diez años, África Domech se dedica a la programación infantil en radio y televisión. Ella es la ganadora del primer premio de música instrumental para edad pre-escolar.

–Me gusta aplicar lo popular a lo infantil, que el niño lo comprenda, le llegue. La música que sirve de fondo al animado es una canción de cuna, una especie de arrullo melódico, dulce, con vistas a sedar al niño.

–Trabajar para los pequeños es hermoso, ellos saben agradecer el esfuerzo que cada trabajo lleva. Eso lo compruebo día a día, cuando leo las carticas enviadas al programa “Buenos días, compañerito”, donde laboro.

El esfuerzo de muchos está volcado en el dibujo animado que penetrará diariamente en los hogares para ayudar a los niños a dormir las horas necesarias y se despierten con buena disposición, en actitud para enfrentarse al nuevo amanecer, para mantener su cerebro en óptimas condiciones: aprenda mejor, obedezca… No habrá majadería ni llanto. El niño debe aprender esa importante costumbre de dormir y despertar a una hora, y se crearán en él las necesidades que lo convertirán en un hombre con hábitos bien formados. Las condiciones están dadas, el resto depende de los padres.

Canción que acompañara al personaje de edad escolar

Ya la noche se está haciendo vieja

y allá en el patio duerme una flor

los juguetes que están muy cansados

caen en su cama y dicen adiós.

Doña gallina tapa sus pollos

y la lechuza sale a cazar

mientras los niños guardan sus libros

van a la cama y a descansar.

Vea y descargue aquí el texto en formato PDF

Nace-un-personaje-La-calabacita



[1] Publicado en BOHEMIA, año 69, número 6; el 11 de febrero de 1977, páginas 62-63.

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