Es una verdadera lástima que las provincias donde funcionan clubes de aeromodelismo no aprovechen más esa interesantísima alternativa en función del sano esparcimiento de niños que pueden tener desde un añito hasta… 121 y más.
Pienso en lugares como Ciego de Ávila, donde alrededor de 25 miembros mantienen la vitalidad de un círculo o club que no hinca las alas de sus aparatos voladores ante adversidades de ningún tipo, incomprensiones u otros obstáculos.
Haber rescatado por sí mismos las pistas del Parque Ricardo Pérez Alemán (en opinión de visitantes “las mejores de América Latina en los años 80 del pasado siglo), hacer adecuado uso de otra sin uso en una instalación aeroportuaria o sobrevolar, algún que otro domingo, por encima de la principal pista de atletismo, confirma dos cosas: tenacidad y pasión.
Y como la vida premia, Antonio Legón, Alexis Rivero y Rafael Blanco aguardan pacientemente, aunque no inactivos, para ver si en agosto la situación higiénico sanitaria permite que por fin se realice en Polonia el pospuesto campeonato de aeromodelismo, al que deben asistir formando parte de la selección cubana.
Para deleite y curiosidad de nuestros lectores, aquí BOHEMIA les ofrece este grupo de imágenes:
Humm, parece que el relevo está seguro.