China: Humanismo y sabiduría

Un rebrote de covid-19 ha colapsado a la metrópolis Shanghái, de 25 millones de habitantes./ semana.com
Un rebrote de covid-19 ha colapsado a la metrópolis Shanghái, de 25 millones de habitantes./ semana.com

Siempre hay noticias que destacar de la República Popular China (RPCH), lo mismo en el ámbito doméstico que respecto a su política internacional. A continuación, Bohemia expone dos que estima muy relevantes. Comoquiera que en China se detectaron los primeros casos de covid-19, es imposible desconocer que en esa gran nación hay un repunte de cuidado de la covid-19, el cual ha puesto a toda la sociedad en función de frenar su expansión exponencial.

Algunas voces se cuestionan la llamada “política dinámica cero de la pandemia”, con alegatos de que semejante método va a frenar, otra vez, el desarrollo económico del gigante con el asociado arrastre general. El rotativo estadounidense The Wall Street Journal, previamente a este nuevo rebrote, había sentenciado que, según expertos consultados, “la economía de China se enfrenta a un período de lento crecimiento que podría frenar la recuperación mundial tras la pandemia, debido al impacto de la interrupción de las cadenas de suministros”.

Visto el panorama a la luz de lo que ha sido historia presente, desde este ángulo no les falta razón, pues China es la locomotora del desenvolvimiento planetario, pero como principio básico del Socialismo, las máximas autoridades chinas siguen poniendo por delante la vida de su gente. En ese sentido, la viceprimera ministra Sun Chunlan hizo hincapié en que un “brote debe ser erradicado en cuanto sea detectado, para garantizar que la epidemia sea manejable y controlable”.

Al igual que Cuba, China sí cuenta con un sistema político social que logra, llegado el momento, activar enseguida centros de cuarentena y hospitales provisionales. Puede también apoyarse en sus vacunas propias. Asimismo, las personas son más proclives a someterse a medidas preventivas severas, porque saben que disponen del total respaldo del Estado y de una amplia cultura.

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud estima que esa estrategia no es sostenible, dados los conocimientos actuales sobre el coronavirus, el bengalí Muzaherul Huq, exasesor de la institución para el Sudeste Asiático, en días recientes aseguró que “las estrictas medidas que China está adoptando pueden considerarse el enfoque correcto para sus ciudades densamente pobladas y sus alrededores”. Encomió, por otra parte, que el sistema de salud chino cubra a todas las personas con énfasis en las más vulnerables; los ancianos y pacientes comórbidos. “El Gobierno chino, con su experiencia, pronto contendrá el contagio y (el pueblo chino) estará a salvo del virus”, subrayó.

Entretanto, el portavoz de la Cancillería, Zhao Lijian, defendió a su nación recalcando que la política de prevención y control epidémico del Gobierno puede aguantar la prueba de la historia. “Nuestras medidas de control y prevención son científicas y efectivas”. El tiempo dirá.

Actitud digna

A finales de marzo de 2022 esta periodista analizó la postura de la RPCH ante el conflicto entre Rusia y Ucrania, manifestada en un encuentro virtual del mandatario chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Joseph Biden. En riposta al norteamericano, dijo que la posición de China en relación con ese asunto no era ambigua, sino clara y coherente, de apoyo humanitario y compromiso inalterable con la soberanía y la integridad de las fronteras, y llamó entonces a “recuperar la calma y la moderación, evitar el desbordamiento y reconducir la crisis a una mesa de diálogo y negociación”.

En un ejercicio de alta diplomacia, el líder asiático comprende que el desbordamiento de la situación a partir de una mayor implicación yanqui y de la OTAN pudiera conducir, no solo a una amenaza futura para la integridad de su país, sino a un peligro para la humanidad, dado el arsenal nuclear existente. Pues bien, y aunque no hay comparación posible con ese episodio de importancia capital para la geopolítica, Beijing ha vuelto a recabar de Washington sentido común y del momento histórico.

Se trata esta vez de la desubicada pretensión norteamericana al querer reinstalar en este, nuestro hemisferio, la obsoleta Doctrina Monroe. El 10 de mayo último, las agencias noticiosas del gigante asiático hicieron eco de la posición de la Cancillería china sobre ese punto. A una pregunta sobre la probable exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua del evento (Cumbre de las Américas) –previsto para junio de 2022, en Los Ángeles (EE.UU.)–, su portavoz declaró que “la cumbre no puede simplemente aplicar los estándares estadounidenses o servir a los propios intereses estadounidenses”. Fue más lejos al recordar que en 2023 se cumplirán 200 años de la Doctrina Monroe, que como política de Estado del imperialismo “no solo ha fallado en beneficiar a los países latinoamericanos, sino que también los ha explotado, impuesto sanciones contra ellos, exportado inflación hacia ellos, participado en interferencia política, subversión de régimen y asesinatos políticos en ellos, e incluso ha lanzado agresiones armadas en su contra”.

Defensa de la paz

El secretario general del Partido Comunista chino, Xi Jinping, propuso una Iniciativa de Seguridad Global, durante el Foro de Boao para Asia.  / foreignbrief.com
El secretario general del Partido Comunista chino, Xi Jinping, propuso una Iniciativa de Seguridad Global, durante el Foro de Boao para Asia.  / foreignbrief.com

Este pronunciamiento digno y valiente entronca como un guante de seda con el concepto medular expresado por Xi Jinping este 20 de abril, durante el Foro de Boao para Asia. Reportes del sitio digital Pueblo en Línea informaron sobre la Iniciativa de Seguridad Global, explicada a los presentes por el también secretario general del Partido Comunista de la RPCH.

“Respeto y la garantía de la seguridad de cada país, coordinando el mantenimiento de la seguridad en áreas tradicionales y no tradicionales, promoviendo la seguridad de varios países y de la región a través del diálogo y la cooperación, y poniendo igual énfasis en el desarrollo y la seguridad para lograr una seguridad duradera”, son algunas de sus pautas esenciales para construir un mundo universalmente seguro. Entre muchas ideas significativas, el líder asiático enfatizó la importancia de “no intervenir en los asuntos internos de los otros países y respetar el camino de desarrollo y el sistema social elegidos de forma independiente por el pueblo de cada país”.

Así que adecuando lo anterior a los sucesos de última hora, Cuba, Venezuela, Nicaragua, tenemos pleno derecho a escoger la soberanía, el socialismo. Por su parte, los Estados Unidos y sus gobernantes deberían velar, por ejemplo, por las crecientes carencias de su clase trabajadora, el aumento de la criminalidad o su real papel en la estabilidad del orbe. No puedo menos que cerrar con una frase de Xi: “Para mantener la paz y tranquilidad mundiales, debemos tomar acciones responsables”.

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Un comentario

  1. Atinado y oportuno comentario. Sí, China sabe bien lo que hace y da ejemplo, tanto en cómo enfrentar con la mayor eficacia el flagelo de la Covid, como en posicionarse acerca de cuestiones de principios: ni seguirle la rima a EEUU/OTAN en su guerra por intermedio de Ucrania contra Rusia, ni a la reinstalación de la Doctrina Monroe en América, mediante Cumbre con exclusiones inadmisibles, y sobre la responsabilidad que requiere el verdadero esfuerzo por construir una paz para todos, estable y duradera. Gracias Mari.

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