Postdata.
Hace un tiempo conocí virtualmente a un fotógrafo venezolano que vive en un pueblo pequeño, casi olvidado, de la geografía de ese país. Lo admiro tanto porque su obra se trata de andar por las calles de aquel lugar y captar momentos cotidianos. Lo hace con tanta gracia, con tanta poesía, que inspira. Él va dejando que su pensamiento discurra a través de cada toma, contando lo que lo motivó a hacerlas. Esto es algo que me fascina y he querido de algún modo reproducirlo aquí. Un día de estos –quizás– les comparta su trabajo y una entrevista que ojalá acepte darme. Pero ahora eso tendrá que esperar… Cosas locas, que no lo son, ni tanto, es mi propuesta para este día. Espero que hayas podido disfrutar un poco a través de mi trabajo y encontrar luces para tu camino.