Cuando se unen voluntades

49 países de los 54 del continente africano asistieron a la II Cumbre bilateral con Rusia, donde fortalecieron los lazos y avanzaron en la construcción del multilateralismo


África es poderosa por la valentía de sus guerreros, por la resiliencia de sus mujeres y por la independencia con que se inserta en los mecanismos internacionales. Rusia es sagaz al lograr que su economía crezca en medio de las medidas de Occidente en su contra, por saber atajar la inflación que a otros golpea y por lograr respaldos donde otros ponen sanciones. Estas dos realidades en ascenso aunaron voluntades en la II Cumbre Rusia-África, que se desarrolló los días 27 y 28 de julio en San Petersburgo.

Los Estados africanos mostraron voluntad política y Rusia interés real por desarrollar la cooperación bilateral. / sputniknews.lat

Los reunidos firmaron una decena de acuerdos políticos; abordaron temas económicos, de seguridad, educación, cooperación humanitaria; y sellaron contratos comerciales. Y como broche de oro, acordaron un plan de acción conjunto hasta 2026. (1)

Más allá de los elogios, lo cierto es que África trata de sacudirse los estereotipos, dando pasos firmes como voz independiente autorizada en el escenario mundial, presentándose ante Moscú con una propuesta de paz entre Rusia y Ucrania. Sobre ese particular, el presidente ruso declaró que su país estudia con seriedad la iniciativa africana.

Comoquiera que sea, todavía la región tiene el lastre de los golpes de Estado, de manera que la primera declaración en este segundo encuentro tuvo su enfoque en los últimos acontecimientos en Níger. Se llamó a la ponderación y al sentido común. “A problemas africanos, soluciones africanas”, suscribieron los presentes como la base para la resolución de sus conflictos.

África se decanta por la multipolaridad en las relaciones internacionales, yendo de lo particular a lo general y pasando por lo bilateral, buscando que sea ventajoso para africanas y africanos. Rusia entonces aseguró estar en condiciones de ofrecer gratuitamente a un grupo de países entre 25 000 a 50 000 toneladas de granos. Vladimir Putin empeñó su palabra: “El año pasado, el comercio de productos agrícolas entre Rusia y los africanos creció un 10 por ciento y se situó en seis mil 700 millones de dólares, y en enero-junio de este año ya aumentó a un récord de 60 por ciento”.

Existe una amistad consolidada a lo largo del tiempo, por ello Rusia se comprometió, asimismo, a hacer sus máximos esfuerzos para que el continente logre un escaño en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde muchas veces se discuten cuestiones relativas a la región sin el conocimiento de esta y mucho menos sin su aprobación.

Por la profusión de temas abordados es posible afirmar que se trató de sinergias que van más allá de lo focal, porque desafiaron los marcos estrechos con que algunos especialistas colocan a Rusia y a África, existiendo evidencias de que ambos son mucho más de lo que sobre ellos se dice en Washington, París o Londres.

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Un comentario

  1. África es un continente en la adolesencia política y económica. Aún en expirimentos sociales de toda índole. Rico en minerales. Auguro un futuro auspicioso al continente africano. Ya las superpotencias comenzarán a ver a África cómo un continente interesante para invertir y desarrollar. Rusia, cómo buena visionaria se adelantó a los acontecimientos. Está claro que los países que se restaron al acuerdo, los de economías más avanzadas siguen los lineamientos de los EEUU.

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