Los estragos causados por diferentes tornados en Estados Unidos fueron mayores debido a la pobreza

Los tornados que devastaron áreas inmensas del sur y el este de Estados Unidos quizás solo sean obra de la naturaleza, pero el empeoramiento de la crisis humanitaria que le ha seguido revela las fallas en la sociedad.

Según estimaciones oficiales, como consecuencia de los desastres murieron más de 60 personas y la mayoría de los sobrevivientes quedaron apenas con lo que llevaban puesto. Los vientos derribaron líneas eléctricas y arrancaron techos de edificios.

Varias ciudades de Arkansas, Illinois, Indiana, Kentucky, Missouri, Mississippi, Ohio y Tennessee quedaron sumergidas en el caos. La gente que logró salir de las zonas arrasadas se hacinó en lugares improvisados.

Dos factores empeoraron la situación. Primero, el predominio de trailers y viviendas prefabricadas hizo que miles de personas fueran particularmente vulnerables a las condiciones climáticas extremas. En promedio, el 54 por ciento de las muertes ocurrieron en esas estructuras, según el Servicio Meteorológico Nacional del país norteño. Los ciudadanos que buscaron refugio en estos sitios también tenían entre 15 y 20 veces más probabilidades de fallecer en comparación con quienes se resguardaron en casas permanentes.

Segundo, algunas de las áreas afectadas por las tormentas nunca antes habían recibido fondos para emergencia, por eso no contaban con edificaciones de protección. Este es el caso del Rolling Fork, una comunidad de Mississippi donde aproximadamente el 21 por ciento de los residentes viven en la pobreza. Allí los miembros de la agencia de emergencias no disponían de una sala de seguridad comunitaria.

Científicos de la Universidad Estatal de Iowa también trataron de comprender el posible papel del cambio climático en los tornados. Explicaron que el calentamiento global aumenta la inestabilidad atmosférica, lo que crea condiciones más favorables para el desarrollo de meteoros. Sin embargo, estudios anteriores concluyeron que el cambio climático en realidad suprime la forma en que los vientos aumentan y cambian rápidamente de dirección a diferentes alturas atmosféricas.

Aun así, a medida que la temporada cobra fuerza, los especialistas alertaron de que es fundamental que las personas sean conscientes de sus riesgos y planifiquen lo mejor que puedan. Después de todo, estos fenómenos ocurren cada año.

Mientras tanto, estadísticas publicadas en The Wall Street Journal mostraron que la pobreza se extiende a todo el territorio nacional; más de 500 000 homeless viven bajo cajas de cartón o en el Metro. Por no hablar de las comunidades originarias, que aún residen en reservaciones parecidas a campos de refugiados, o de los más de 1 600 trabajadores que pierden su empleo al día en medio de una economía estancada.

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El predominio de viviendas prefabricadas hizo que miles de personas fueran particularmente vulnerables. / istockphoto.com