¿Descalabro palestino?

En el ataque contra el campamento de refugiados de Yenín, Israel desató el mayor operativo militar en años. Para ello empleó toda su fuerza contra la resistencia palestina y contra civiles. El pueblo palestino planta cara


Palestina no se rinde; se enfrentó por dos días consecutivos a la escalada bélica de Israel contra Yenín, en la Cisjordania ocupada. Distintas fuerzas de resistencia hicieron frente a un ejército que maneja un presupuesto de más de 16 mil millones de dólares al año; cuenta con más de 600 mil soldados, más de 600 aviones y casi ocho mil tanques e igual número de vehículos blindados. (1)

Entonces, con todo su poderío, Israel pretendió los días 3 y 5 de julio imponer el “orden” en una zona de alta explosividad, debido a la persistencia de los colonos hebreos por doblegar a la población árabe en un constante ejercicio de usurpación de tierras. A pesar de la multiplicidad de brigadas armadas palestinas, esta vez lograron superar esa debilidad táctica y se opusieron al unísono y bien coordinados contra la invasión, la de mayor calibre en los últimos 20 años, por el número de fuerzas que Israel aplicó.

La operación militar dejó un saldo de 12 palestinos abatidos, mientras que solo un soldado israelí cayó; sin embargo, la resistencia palestina cuenta la retirada israelí como una victoria, al forzar su momentánea claudicación, porque al día de hoy los intereses de ambos bandos son incompatibles: unos desean la sumisión, otros la libertad.

Violación de los derechos humanos

En consideraciones de Francesca Albanese, relatora Especial de Naciones Unidas, “Israel convirtió los territorios palestinos ocupados en una prisión a cielo abierto donde sus habitantes están constantemente confinados, vigilados y castigados”. El sitio Al Mayadeen se hizo eco de sus palabras esclarecedoras porque gracias a la propaganda sionista todavía muchas personas en el mundo consideran a Israel la víctima y a los pueblos árabes, en particular el palestino, como victimario. Albanese fue precisa: “Durante 56 años la entidad sionista gobierna el territorio palestino a través de la criminalización de derechos básicos y encarcelaciones masivas”. (2) La escalada sionista va en un proceso ascendente desde 2006, después de que Israel aplastara la Segunda Intifada.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP), por su parte, emitió una declaración condenatoria del suceso, por ser un “crimen de guerra”, mientras el presidente Mahmud Abás convocó a todo el liderazgo palestino a una reunión de emergencia para discutir la continua agresión israelí contra su nación.

El mundo mira con estupor

La comunidad internacional gana cada vez mayor claridad sobre el mal llamado diferendo palestino-israelí. El uso de la fuerza por la parte palestina se inserta en la falta de voluntad de Israel por acabar de dar el visto bueno a la creación de un Estado Palestino; por el contario, son sistemáticas las violaciones del Derecho internacional, oponiéndose a la libre autodeterminación palestina.

Además, el régimen sionista ha implementado como razón de Estado la confiscación de tierras para hacer inviable la conformación de un Estado Palestino acorde a las líneas existentes antes de 1967, hecho reclamado por la ONU y sus distintas dependencias. En todo momento los EE.UU. lo respaldan. Cuba es de esos países que apoyan la autodeterminación del pueblo palestino en permanente lucha contra el invasor.

Si bien es cierto que la nueva operación militar se cobró mayor saldo de la parte palestina, la firmeza de ese pueblo árabe por dos días consecutivos habla a las claras sobre la disposición a proseguir la lucha armada. Tanto es así que desde la Franja de Gaza se lanzaron cohetes contra Israel y en Tel Aviv un vehículo palestino embistió a peatones israelíes, dejando un saldo de ocho heridos, incidente que esta comentarista no apoya, si se tiene en cuenta que fue población israelí ajena al operativo militar en cuestión.

Al margen de ello, lo cierto es que estamos en presencia de una situación de apartheid con un régimen gendarme que va cerrando todas las posibilidades reales para la paz.

Al proyectar dicha operación contra la Ribera Occidental, se pretendía hacer mella a los puestos y mandos de la resistencia palestina para lo cual se empleó cientos de soldados y al menos 10 ataques aéreos con drones. Al final se decantaron por buldóceres, que arrollaron a su paso infraestructura civil, como carreteras, tuberías de agua y sistemas eléctricos. De esta forma miles de refugiados palestinos, tras la demolición de 300 casas, se vieron obligados a huir, buscando, según fuentes consultadas, refugio en instalaciones cercanas de la ONU.

En Yenín, 300 viviendas fueron arrasadas con buldóceres. / lanacion.ar

Criterios encontrados

Tal como reseñó en su momento la CNN, el campamento de Yenín quedó devastado. Se trata del cuento de nunca acabar: Israel se justifica y trata de engañar a los incautos, mientras Palestina dice que es su derecho a la resistencia. (3)

Luego de finalizado el operativo, del cual ambos bandos se atribuyen el éxito, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reconoció que lo sucedido no es un hecho aislado, pues en su agenda está no permitir que Yenín sea una “ciudad refugio del terrorismo”, que es como el sionismo nombra a la resistencia palestina. Por lo que para el futuro cercano se prevén nuevos ataques.

De igual manera, Netanyahu respalda la expansión de los asentamientos aprobados por su gobierno, considerados ilegales según el Derecho Internacional. Entretanto, uno de los dirigentes de Hamás –organización palestina yihadista, nacionalista e islamista–, Ismail Haniyeh, declaró a la agencia palestina Wafa que al entablarse combates cuerpo a cuerpo “Israel se retiró del campo de refugiados con el rabo entre las piernas”.


CRÉDITO FOTO PORTADA

La brigada de Yenín hizo frente al invasor, obligándolo al repliegue. / lanacion.ar

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