Las naciones del Sur deben hallar en el Grupo de los 77 y China eco a sus preocupaciones importantes. Luiz Inácio Lula da Silva llamó a la unidad
Muchos jefes de gobiernos y de delegaciones han tenido un activo desempeño en esta Cumbre del Grupo de los 77 y China celebrada en La Habana los días 15 y 16 de septiembre. Entre ellos sobresale el presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Quien fuera líder de los trabajadores brasileños siempre se ha mostrado solidario con la Revolución cubana, en esta oportunidad no podía ser distinto. Aprovechando la presencia de más de cien delegaciones, Lula condenó el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba. También reclamó la salida de la Mayor de las Antillas de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. He aquí algunas de sus reflexiones: “Cuba es fiel defensora de una sociedad más justa” y por lo tanto debe ser reconocida como tal.
En lo referente al tema central de la cita habanera, el mandatario sudamericano expresó que su nación le dará “un nuevo impulso a los programas y proyectos regionales a través de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, de los BRICS y la Comunidad de Países de Habla Portuguesa para recuperar el protagonismo de los países del Sur, mediante la generación de empleos e ingresos, y de la búsqueda de nuevas soluciones a los problemas que preocupan al mundo”. Asimismo enfatizó que las naciones del Sur son capaces de ocupar la vanguardia de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Por ello es necesario “forjar una visión común que tenga en cuenta las preocupaciones de los países de ingresos bajos y medios, y otros grupos más vulnerables”; en ese sentido, este bloque, el 75 por ciento de la membresía de la ONU, puede tener un papel fundamental, donde la unidad es nuestra principal arma.
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Foto. / Jorge Luis Sánchez Rivera