El más reciente intercambio del presidente cubano con autoridades rusas da confianza en la continuación de una senda compartida para enfrentar bloqueos genocidas. Se abrieron asimismo nuevas perspectivas en Eurasia

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Cuesta arriba van las relaciones entre Cuba y la Federación de Rusia (FR), cuyo pistoletazo de arrancada se dio en mayo de 1960, con el acercamiento a la entonces Unión Soviética, aliada y amiga. En el presente, semejante sinergia ha continuado con Moscú, por lo cual no es desacertado afirmar que entre cubanos y rusos existe un fuerte afecto. Sentimiento materializado en acciones concretas a favor de ambas naciones. Como botón de muestra tenemos que en el 2023 se asentaron en la mayor ínsula de las Antillas 100 empresas de la nación eslava, mientras que en marzo del año en curso tuvo lugar la XXI sesión de la Comisión Intergubernamental Cubano-Rusa de Colaboración Económico-Comercial y Científico-Técnica, donde fueron rubricados acuerdos importantísimos para nuestro país, dando prioridad a los suministros de hidrocarburos, trigo y fertilizantes. Para su concreción se le concedió a La Habana un nuevo préstamo. En el plano político, el panorama es muy similar; es decir, de entendimiento total. Con ese arsenal de buenas voluntades, el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez acaba de visitar a la Federación.

En una sui géneris emisión de su programa televisivo Desde la Presidencia, por realizarse a bordo de un avión, en el trayecto de regreso, Díaz-Canel rememoró que llegó a Moscú precisamente el día en que su homólogo ruso, Vladimir Putin celebraba la toma de posesión de su cargo. Este viaje fue asimismo muy particular, por cuanto Cuba participó de manera presencial en el Consejo Supremo de la Comisión Económica Euroasiática, de la que es miembro observador. En diálogo televisivo con el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, el mandatario repasó su asistencia al desfile por el aniversario 79 del Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria; así como las conversaciones oficiales, durante las que se intercambió acerca de problemas globales, la actualidad en la Federación de Rusia, las relaciones bilaterales y, por supuesto, sobre las problemáticas actuales que vivimos en nuestro país. (1)

En uno de esos momentos destacados del señalado espacio, el diplomático cubano emitió criterios significativos tocantes a Rusia, la que, según él, “hace una contribución importante a la construcción de un nuevo orden internacional, que ha apoyado la lucha contra el bloqueo (estadounidense) de una manera decidida y firme, al igual que denunció la presencia de Cuba en la lista de los supuestos patrocinadores del terrorismo”. Acotó que no solo se trata de un discurso, sino que “la relación económica entre Rusia y Cuba es significativa, es muy importante. “Rusia —añadió— es un gran proveedor de combustible; ha suministrado fertilizantes, que tienen mucho que ver con la producción de alimentos, y —resumió— hay un programa a corto, medio y largo plazo que ofrece oportunidades a nuestra economía y que al mismo tiempo reporta beneficios a la economía rusa, a la vez que Cuba es para Rusia una puerta hacia América Latina y el Caribe”.

Pero hagamos ahora como lectores un ejercicio retrospectivo y pensemos que no estamos en el avión, sino que nos encontramos en ese encuentro cara a cara entre el presidente cubano y el mandatario ruso. BOHEMIA invita.

Encuentro con Putin

Noviembre de 2022 fue un tiempo importante y singular para Cuba y Rusia. En el contexto de devenires muy complicados para ambas partes, por episodios regionales y propios, al verse cara a cara Putin y Díaz-Canel manifestaron la voluntad de apoyarse mutuamente. Palabra empeñada y cumplida; por eso cuando, recientemente en mayo de este año, el mandatario ruso recibió (lo había hecho también en el 2019 y en el 2018) en el Kremlin a Díaz-Canel, se dieron un buen apretón de manos. Los periodistas enviados especiales de la Presidencia de Cuba reprodujeron las primeras impresiones del estadista cubano: “Para nosotros esta visita, como las anteriores, a la Federación de Rusia siempre constituía una satisfacción y un momento de aprendizaje… Hoy ha sido un privilegio, se lo digo con toda la sinceridad, poder tener la oportunidad de estar junto a usted”, en referencia al desfile en la Plaza Roja por la victoria soviética en la Gran Guerra Patria.

También le dijo: “Es una fecha indudablemente importantísima para el pueblo ruso y para toda la humanidad […] con el ideal que defendió la URSS en aquellos momentos, algo que tiene una enorme vigencia en los momentos actuales cuando se trata de descontextualizar la historia de los pueblos para poder tratar de avanzar esa política hegemónica, imperial, cultural que lleva a cabo el Gobierno de EE.UU.”. En otro momento, Díaz-Canel indicó que su país es blanco de una “política de máxima presión” por el gobierno de Washington y puntualizó que en el mundo existe una ”intoxicación mediática de la revolución cubana de la misma manera que se hace a Rusia”, reiterando que Moscú “va a contar siempre con el apoyo” de Cuba. (2)

En un aparte de la cita le entregó a Putin una carta personal del general de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana. Luego, en su cuenta en X, Díaz-Canel diría: “Fue un intercambio cálido, de amigos que conocen bien los desafíos que enfrentan sus respectivas naciones y se comprometen en el apoyo mutuo”.

Por su parte, el presidente ruso evocó un poco de historia compartida: “No todo el mundo lo sabe, los patriotas cubanos también participaron en la guerra contra el nazismo, lucharon en los frentes de la Gran Guerra Patria, lucharon por Leningrado en las zonas más difíciles, incluida la Nevsky… Lo recordamos, lo sabemos y siempre tendremos un gran respeto por aquellos que estuvieron junto a nuestros padres, bisabuelos, hombro a hombro, luchando juntos contra el nazismo”.

Igualmente, subrayó que las relaciones con Cuba “se basan en sentimientos de amistad y de respeto mutuo. Siempre ha sido así… Siempre percibimos con rechazo y con un sentimiento de apoyo al pueblo cubano los intentos, que se vienen produciendo desde hace muchos años, por EE.UU. de limitar el desarrollo de Cuba, de infligirle daños económicos mediante sanciones y restricciones ilegales…. Pero el pueblo cubano lleva décadas luchando contra esto y se siente seguro”.

Todo lo anterior demuestra que tanto Cuba como Rusia tienen claros los escenarios en los que se mueven, los obstáculos a los que hay que oponer una voluntad de victoria férrea, decidida y, en este caso, mancomunada.

Otros momentos destacados

El también primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, junto a otros dignatarios e invitados, acompañó al presidente Vladímir Putin en la celebración del desfile por el aniversario 79 del Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria, realizado en la Plaza Roja de Moscú. Asimismo, el presidente cubano honró al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, y colocó una ofrenda floral ante el monumento erigido en su memoria en la plaza que lleva su nombre, en el distrito de Sókol de la capital rusa.

Otro hecho significativo fue su intercambio, este 8 de mayo de 2024, con Dmitri Medvedev, presidente del Partido Rusia Unida y vicepresidente del Consejo de Seguridad, en un encuentro que destacó la solidez de nuestros nexos bilaterales. A través de su cuenta oficial de X, el visitanteseñaló: «Constatamos los avances y resultados de las relaciones entre nuestros partidos y las potencialidades de trabajo que aún tenemos».

En impulso de la multipolaridad

Para el canciller Bruno Rodríguez, integrante de la delegación en este viaje a Moscú, la significación para Cuba de haber participado en el Consejo Supremo de la Unión Económica Euroasiática (UEEA) fue enorme, pues es una organización “con un desarrollo autónomo, en función de los intereses de nuestros pueblos, fuera de los mecanismos de dominación del sistema internacional controlado por el dólar”.

Tal como nos lo recuerda Cubadebate, la UEEA es un bloque integracionista en el que se reúnen varios países euroasiáticos que eran parte de la antigua Unión Soviética. En la cumbre del pasado 8 de mayo, cuando también se celebró el 10mo aniversario del organismo, Díaz-Canel departió con los líderes de esos países, a algunos de los cuales conoció personalmente allí. Todos los presidentes, dijo, también mostraron un respeto, una calidez hacia Cuba.

Al intervenir en esta cita, Díaz-Canel les expresó a los participantes que el Gobierno cubano le concede gran importancia a las relaciones económicas, comerciales, financieras y de cooperación con la UEEA, pues se trata de un proyecto de integración exitoso, atractivo y sostenible, destacó. De igual manera, reiteró la voluntad y el interés de Cuba, como estado observador, de tener una mayor participación en los mecanismos de la Unión para avanzar hacia una integración más profunda.

De ese momento han quedado sus ideas sobre las amplias coincidencias entre el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta 2030 con las prioridades a mediano y largo plazo de la UEEA, con énfasis en el papel de la ciencia y la innovación. De entre las líneas de trabajo en las que el país caribeño quiere profundizar las relaciones con la Unión, Díaz-Canel mencionó la industria, el turismo, las regulaciones técnicas, las medidas sanitarias, fitosanitarias y veterinarias. En ese sentido, se pronunció por avanzar en la introducción de nuevos productos cubanos y mantener el registro de los ya existentes en el mercado eurasiático, poniendo a disposición de los Estados miembros de la UEEA las experiencias y logros que Cuba ha obtenido en la esfera de las industrias médica, farmacéutica y biofarmacéutica.

He aquí algunas de sus ideas centrales: «Somos un país pequeño sometido desde hace (…) décadas a un bloqueo económico, comercial y financiero, recrudecido en los últimos años con medidas especialmente diseñadas para impedir el éxito de los planes de desarrollo y hacer más difícil la vida cotidiana del pueblo (…) La injusta inclusión de Cuba en la lista estadounidense de Estados que supuestamente patrocinan al terrorismo ha tenido un efecto nefasto en la operatividad financiera del país, provocando una situación muy tensa en la economía que el pueblo cubano enfrenta con admirable valentía y creatividad».

Díaz-Canel aseveró que «bajo tales condiciones, la histórica comprensión, amistad y apoyo de países que integran la UEE tiene un valor inestimable que Cuba agradece profundamente (…) quienes nos bloquean jamás podrán comprender y, por tanto, tampoco impedir las excelentes relaciones entre nuestros países».

De este encuentro sobresale una idea cardinal, que nos servirá como colofón para el intercambio con las máximas autoridades rusas: «Creo sinceramente que todos necesitamos una mejor cooperación para impulsar proyectos conjuntos en áreas del interés conjunto (…) deseo reafirmar una vez más el deseo y el compromiso de Cuba con el desarrollo de una cooperación mutuamente beneficiosa con la UEE y los Estados miembros». Se abrirán grandiosos horizontes, tan hermosos como es la amistad entre Rusia y Cuba. (3)