Foto. / uneac.org.cu
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Hay otros modos de leer

Acoge galería Villa Manuela, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), muestra colectiva que reúne el talento de cinco grabadores en materia de libro-arte


Cada ser humano es un libro repleto de historias únicas, intransferibles, íntimas que matizan su anodino o trascendente paso por la vida. Desde esta mirada parecen orbitar las esencias de la exposición Colectivo de autores que, hasta finales de agosto próximo, se exhibe en la Galería Villa Manuela, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

La muestra supone una sui generis manera de imbricarse y traspasar el umbral del universo editorial y literario, a partir de la diversidad conceptual, poética y narrativa del libro de artista o libro-arte como soporte de creación.

Integra obras de cinco grabadores que, por su experticia en las técnicas gráficas y de reproducción, logran tejer una pluralidad discursiva sugerente por medio de las posibilidades expresivas y artísticas que proporciona esta modalidad visual, cada vez con mayor resonancia en el ámbito del arte contemporáneo a escala global.

Desde sus particulares estéticas, Anyelmaidelín Calzadilla, Yamilys Brito, Norberto Marrero, Hanoi Pérez Cordero y Yerandee G. Durán, retan al espectador a leer entre líneas, a pensar o ¿especular? entre imágenes.

Estos “autores”, también creadores de lenguajes, sentidos y significados, exhiben una intencionalidad manifiesta por contar, discurrir acerca de la realidad en la mayor isla de las Antillas ahora mismo, en tanto demuestran sus habilidades para experimentar con otras técnicas además del grabado y explotar las potencialidades de los recursos y materiales a su alcance.

Sin desconectarse del concepto real del libro, como fuente literaria de contenidos e ideas, cautivan mediante el lenguaje de las formas y el color, aunque en algunos casos no desestimen el magnetismo y el poder de la palabra escrita.

Impresiona la originalidad del objeto libro- instalación de Hanoi Pérez Cordero (La Habana, 1976), quien desde su condición de artista y pescador, recrea detalles, estructuras que evocan paisajes y criaturas del universo marino, a partir de un juego de contrastes y matices entre las gamas de los verdes, azules, ocres.

El libro de Hanoi Pérez Cordero es un hermoso ejemplar concebido en papel de china, distintas técnicas de grabado y cosido totalmente a mano./ Fotocopia: Roxana Rodríguez Tamayo

Yerandee G. Durán (La Habana, 1973), igualmente, apuesta por lo instalativo y otorga a cada una de sus piezas identidad y vida propias, signadas ineludiblemente por la secuencialidad de la “lectura” que propone, afincadas a un estilo narrativo que recuerda a los llamados flip books o folioscopios.

Las esperanzas están por las nubes (2022), de Yerandee G. Durán, emplea la xilografía como técnica de grabado./ Fotocopia: Roxana Rodríguez Tamayo

Así, en uno de ellos, es posible imaginar fotogramas de películas al deslizar con agilidad sus páginas; en otro, la acción de “leer-visualizar” parece ralentizarse por los delicados y sugestivos mecanismos (solapas interiores, pliegues, curiosos decorados) que anteceden al contacto real con la obra, lo cual confieren un halo místico al conjunto de la pieza.

Anyelmaidelín Calzadilla (La Habana, 1975) y Norberto Marrero (La Habana, 1966) proponen una concepción escultórica para sus libros de artista. Ella –Calzadilla– (re)crea singulares atlas-esculturas que incitan a un ejercicio intelectual sobre geopolítica mundial.  

Mientras que Norberto Marrero se apropia de la técnica del libro acordeón y del pop up, comúnmente apreciados para la literatura infantil, para cuestionar la relación entre los bienes materiales y las disímiles encrucijadas que nos conducen o apartan de la realización personal. Emplea recursos intertextuales alusivos a iconos de la música universal como Pink Floyd y Los Beatles, con los temas antológicos Money y All you need is love, respectivamente.

Norberto Marrero prefirió el libro acordeón para discurrir sobre la realidad de la Cuba de hoy. En esta pieza titulada Una conversación insostenible (2015), emplea varias técnicas, entre ellas, el grabado./ Fotocopia: Roxana Rodríguez Tamayo

El libro caja de Yamilys Brito (La Habana, 1972) es una invitación deliberada a auscultar la sabiduría popular a través de narrativas múltiples o que se combinan y alcanzan representaciones tan diversas como personas lo examinen. En sus partes, fragmentadas e irreconocibles como un todo unitario en su reverso, no existe linealidad, cada quien crea su propia ruta, su propia lectura y el efecto final siempre será una rutina única, polisemiótica.       

Con un original puzzle, Yamilys Brito convida a reconocer la sabiduría popular. / Fotocopia: Roxana Rodríguez Tamayo

“Colectivo de autores no es solo una muestra de artes visuales. Es una experiencia perceptiva diferente”, ha expresado en el programa de mano la especialista del Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP) Chrislie Pérez Pérez.

Efectivamente, deviene un espectáculo sensorial excepcional que suscita remembranzas, moviliza el intelecto y convida a pensar -¿repensarnos? en el universo- desde ese espacio físico y simbólico que singulariza a cada obra y, por supuesto, a su creador; de esa vivencia difícilmente el lector-espectador logrará desasirse. 

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