El olor a mar puede sentirse desde antes de cruzar el peaje de Varadero. Un ambiente pulcro, con carreteras lisas y edificios majestuosos cautivan la mirada. Parece por un instante que has salido de la Isla, aunque el inmenso mar y las bellas palmeras, y todo aquel paraje paradisíaco, sean distintivo nacional.

Rodamos cerca de media hora por la acogedora autopista y entre tantos hoteles y señales casi tocamos el final de la península de Hicacos en busca de nuestro destino. Al no divisarlo, luego de preguntar por él, entendemos que andamos “perdidos”.

Finalmente hallamos el Hotel Tuxpan, de la Cadena Cubanacán, perteneciente al Ministerio de Turismo. El retraso no hizo mellas y nuestra estancia resulta suficiente para conocer una instalación con más de 30 años, distinguida por el buen servicio y la amabilidad de su colectivo; esa esencia humana que en ocasiones se olvida.

Puertas adentro

Un ajetreo constante se percibe en todas las áreas. Rostros alegres y relajados transmiten la satisfacción que provocan las horas de descanso junto a la playa de Varadero, una de las mejores del mundo, categoría otorgada por Tripadvisor, plataforma de viajes más grande del orbe.

La sonrisa y el gesto amable acompañan cada servicio. La piscina, el lobby, los bares y restaurantes tienen confort, higiene y tranquilidad, un ambiente exquisito para el disfrute en familia. Un miniclub infantil complace particularmente a los más pequeños. Aunque, sin lugar a dudas, bañarse en aquellas aguas cristalinas y jugar en la arena fina suelen ser el mayor atractivo.

Más de 100 habitaciones, de las 233 que posee, tienen vista privilegiada al mar que baña la noroccidental península y, aunque la ocupación es menor actualmente como parte de las precauciones en tiempos de covid-19, cientos de personas apuestan por los encantos de ese entorno natural prodigioso.

Pasados dos años de pandemia, las medidas higiénico-sanitarias para evitar contagios parecen normales. Toma de temperatura, desinfección de manos y pasos podálicos se han establecido entre las rutinas del Tuxpan.

Desde octubre de 2021 las puertas abrieron al público nuevamente, después del período de cierre por la compleja situación epidemiológica que vivió la nación. Ese tiempo fuera de servicio permitió labores de restauración y el surgimiento de nuevas áreas.

“Hicimos el snack bar totalmente nuevo. Remodelamos los espacios cambiando pintura y pasarelas”, nos comenta Alicia Rivero, especialista en Calidad. Con el reinicio de las operaciones, “el por ciento de ocupación ha sido alto, tenemos clientes repitentes tanto nacionales como extranjeros”, asegura.

Muchos consumidores domésticos encontramos en cada salón. Igual que otras instalaciones hoteleras en el país, los precios son de preferencia para los locales. La discoteca La Bamba es otro atractivo para el esparcimiento, abierta además a clientes externos con ofertas especiales.

“Realizamos encuestas orales a nuestros clientes, además de un monitoreo en las redes sociales, que nos da la medida de las satisfacciones o insatisfacciones y por ahí trabajamos. También contamos con el buró de relaciones públicas que tramita cualquier situación desfavorable”, explica Alicia.

Y ciertamente, se aprecia un intercambio constante entre empleados y huéspedes. Se saludan e intercambian sugerencias e ideas, también conversan como amigos.

Caminamos por un hermoso sendero que nos conduce a la mística playa. En medio de las altas temperaturas y un oleaje poco favorable para lanzarse al agua, algunos prefieren dorarse con el sol, otros juegan voleibol y hay quienes solo sienten en sus pies las olas y respiran ese olor especial a mar.

Instantes de placer

Una bebé extranjera juega en la arena con su madre. El padre nos mira curioso intentando indagar el motivo de nuestra presencia allí. Luego supimos que anhelaba una foto profesional para eternizar su paso por el Caribe. Nos cuenta lo placentera de su estancia en la Isla y sus ansias de volver a este calor tropical y humano.

Muy cerca nos espera Yelena Gómez, directora del hotel, quien nos comenta sobre estrategias implementadas para diversificar los clientes foráneos. “Estamos lanzando una oferta a parte del mercado europeo a ver si logramos mantenernos con los resultados que hemos tenido hasta ahora”, plantea.

En una de las mesas del Bar Playa “El Delfín” se encienden velas sobre un pastel de cumpleaños y una botella de champagne se descorcha. Un cliente canadiense celebra su aniversario junto a familiares y amigos; por más de 20 años ha festejado fechas especiales en el hotel Tuxpan, así como el disfrute de sus vacaciones.

Bajo un baño de sol interrumpo a Kevin, también de Canadá, quien junto a otros compatriotas ha visitado Cuba de forma habitual, exactamente esta instalación, hace más de una década. “Me siento muy bien, como en casa. Me gusta Cuba, mayormente por la gente, es una bella Isla, con hermosas playas. Y por supuesto, seguiremos viniendo”.

Adriana, por su parte, llegó desde Pinar del Río para comprobar si eran ciertas las excelentes recomendaciones. “El servicio está muy bueno, una atención exquisita. Me siento muy a gusto aquí y el precio es asequible”.

Justamente, uno de los factores de mayor importancia que recalca su personal es el buen trato al turista, sin distinción. “Los trabajadores son muy buenos, afectuosos, las personas manifiestan en las encuestas el bienestar por el trato recibido. No todo es positivo y entre las cuestiones negativas nos mencionan que el hotel tiene muchos años, aunque lo hemos reparado”, añade Alicia Rivero.

Emilio ha trabajo 22 años aquí. De cara directamente al cliente sabe que transmite en sus preparados y deberes la imagen del turismo cubano. “Tratamos de que salga una coctelería de Cuba, típica, nos esmeramos para que se mantenga la aceptación de clientes nacionales e internacionales”.

Desde Vuelta Abajo visitaba por esos días Beatriz Ramos, otra turista nacional buscando un descanso luego de 2 años tan intensos en el enfrentamiento a la covid-19. “Estamos aquí disfrutando unas merecidas vacaciones. El hotel es maravilloso, nos lo recomendaron y estamos satisfechos con todos los servicios, se nota la coordinación de todos los factores; hemos tenido una estancia muy agradable”.

Resulta un reto cumplir los requisitos de la hotelería en medio de la difícil situación que atraviesa el país, siendo además un cimiento en el impulso de la economía. No obstante, después de intercambiar con algunos visitantes, nacionales y forasteros, percibes que los más de 200 trabajadores del Tuxpan agregan un plus para mantenerse en la preferencia y continuar siendo rentables.

Nuevos tiempos, nuevos métodos

Para los trabajadores del turismo tener clientes es la razón de ser. En las instalaciones se percibe ese interés por dar lo mejor de sí y sembrar las ganas de volver a quienes atienden. Los desafíos para atraer nuevos mercados no son ajenos a esas prácticas cotidianas.

Recientemente, en el balance de este sector, el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, enfatizaba la necesidad de potenciar el desarrollo del Turismo, aprovechando la seguridad ciudadana y epidemiológica que ofrece el destino Cuba. De igual modo, se refirió a elevar la informatización de los procesos, así como el tránsito a la transformación digital.

En esa misma línea, el primer ministro, Manuel Marrero, apuntaba la importancia de buscar nuevos métodos para la comercialización y promoción de los servicios, así como el uso de las redes sociales para desarrollarse.

Esta ha sido una de las aristas que, desde hace un tiempo, el hotel Tuxpan ha potenciado. “A raíz del llamado a la inserción en las redes sociales, habilitamos una Community Manager y nos hemos incluido paulatinamente en ellas”, apunta Yelena Gómez, directora del centro.

Wendy Capote es licenciada en Turismo. Se encuentra haciendo su adiestramiento y con buen agrado acogió y asume el manejo de los perfiles en redes del hotel, así como el intercambio por las diversas vías on line con los distintos públicos.

“Muchos se nos han acercado porque han conocido el hotel por las publicaciones que se hacen diariamente en las redes sociales sobre sus servicios. Nos retroalimentamos con los comentarios de los clientes e interesados”, señala Wendy. “El alcance de las publicaciones va en aumento en Facebook y en Instagram, principalmente. Analizamos desde dónde nos siguen y así nos dirigimos específicamente a ese mercado”, enfatiza.

Cuando insertas el nombre de este lugar en los navegadores o las redes sociales aparecen varios grupos creados por los propios clientes nacionales. Igualmente, están las páginas oficiales y publicaciones de usuarios que describen su estancia por estos lares.

Aunque el encargado de lanzar ofertas es el Grupo Cubanacán a través de sus agencias de viajes, estos espacios virtuales son una manera fácil y rápida de llegar a un mayor número de personas. Tal vez a ello se deba la gran afluencia de público cubano, el que más interactúa en las publicaciones del hotel en el ciberespacio.

Volver

El Tuxpan atrapa desde su porción de playa llena de hermosas aves marinas, hasta sus jardines. Seducen sus pasarelas y vistas extraordinarias. Su paquete Todo Incluido garantiza el descanso y el disfrute, acompañados del cuidado esmerado de sus empleados.

Los que llegan a este pedacito de Matanzas y de Cuba andan en busca de un rato agradable en familia para alejarse de sus rutinas habituales y disfrutar de la inigualable compañía del mar. Ante esa expectativa, un turismo seguro y de calidad les espera.