Ilusionista de las formas

Se inauguró en la capitalina Galería Servando una sui generis exposición del escultor cubano Gabriel Raúl Cisneros Báez, reconocido como uno de los más notables artistas visuales emergentes de los últimos años


Entre el azoro y la fascinación impresiona al espectadora exposición personal del escultor cubano Gabriel Raúl Cisneros Báez (Las Tunas, 1990), en estos días emplazada en la habanera Galería Servando.

La particular concepción de lo visual y lo figurativo estremece a los públicos y la crítica.

Se titula El Prestidigitador y la integran seis piezas de gran formato, fundidas en resina poliéster y fibra de vidrio, materiales con los cuales el artista ha encontrado el asidero idóneo para expresarse, desbordar su prolífera imaginación y las preocupaciones existenciales que lo conmueven.

Quien absorto contempla las obras se siente asediado, penetrado por la energía y la fuerza vitales que irradian de ellas, justo ante el típico acabado perfecto, casi industrial que ofrece la técnica con que las concibió.

Tal parece como si se hubieran dispuesto de ese modo para poner a prueba nuestras vivencias sensoriales, por lo general acomodadas a lo convencional, lo tradicionalmente normalizado en el universo de la estatuaria monumental.

Cada una de estas efigies –hieráticas y en extremo teatrales– cuentan su historia, velada o pública; movilizan sensibilidades por encima del intelecto mismo. Despedazan cánones desde el punto de vista conceptual, y en su instinto desacralizador se decodifican, generan y renuevan significados diversos.

Las piezas de Gabriel Raúl han sido concebidas en resina poliéster y fibra de vidrio, técnica y material que el artista ha aprendido a modelar con destreza.

Cisneros no ha vacilado en bajar de los pedestales o trastocar el sentido de algunas de sus esculturas; esa noción espacial diferente y, de alguna manera, experimental para erigir las figuras, les confiere dinamismo y vida propia; las despoja del halo impersonal que muchas veces rodea al objeto escultórico. 

Egresado de la Academia Profesional de Artes Plásticas de su provincia natal en la especialidad de escultura y de la Universidad de las Artes (ISA), a Gabriel Raúl Cisneros se le reconoce como uno de los creadores visuales jóvenes más sobresalientes de nuestro país.

Ha ejercido la docencia en la casa de altos estudios y ganado el segundo Premio de Arte Contemporáneo Cubano Post-it 6. Entre sus obras más notables cabe citar: It’s done (2013); Sin razón, sin movimiento y sin nada (2015), autorretrato que le sirvió como ejercicio académico para graduarse del ISA; MS. Tony (2016), Forastero en tierra extraña (2017), El artificio (2018), Sílfides (2018), y otras más que también forman parte de colecciones en galerías y museos de Estados Unidos, Colombia, Panamá y la mayor de las Antillas.

En espacios públicos de Francia, Estados Unidos, Belice, Saint Kitts y Nevis, Colombia, Chile y Cuba, yacen emplazadas varias de sus creaciones escultóricas.

Desde hace más de un lustro ha colaborado con el Premio Nacional de Artes Plásticas (2008) José Villa Soberón, a quien lo unen lazos de amistad y respeto. Juntos concibieron las esculturas de Alicia Alonso y Rafael María de Mendive con el niño José Martí, ubicadas en el centro histórico habanero: una, en el Gran Teatro de La Habana y la otra, en la remodelada escuela donde estudió el Apóstol de la Independencia de Cuba, respectivamente.

Transgresor e irreverente, refrenda códigos novedosos en el arte escultórico contemporáneo.

El prestidigitador trastoca nuestras expectativas, condicionadas por hábitos visuales heredados en torno a la estatuaria más clásica y nos coloca –o más bien descoloca– en una experiencia sensible nueva”, ha dicho la curadora de la muestra Arianna Covas.

No cabe duda, Gabriel Raúl Cisneros es un ilusionista a toda prueba; su ingenio para jugar con las formas, reverenciar la hidalguía y el linaje de sus figuras, en medio de un escenario simbólico en contraste con el espacio físico de la galería, anima el espíritu de quienes ven, admiran y sienten.


Fotos. / Cortesía Galería Servando

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2 comentarios

  1. Con gran orgullo leo este artículo acerca del execelente artista Gabi o Gabrielito como me refiero a el cuando indagó sobre su persona, con su madre he comentado que para mí es un genio de la escultura, que Dios le de mucha salud para que siga creando obras espectaculares.

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