Incitación al racismo

La opinión pública mundial rechaza mayoritariamente la profanación del Corán, en junio de este año, en Suecia. Las manifestaciones de repudio asociadas dan fe de ello


“A quienes desmientan nuestros signos les alcanzará el castigo por haber sido perversos”, reza el versículo 49 de la sura (capítulo) 6 del Corán. Probablemente muchos musulmanes hayan acudido a él después de que su libro sagrado haya sido profanado y quemado frente a una mezquita en Estocolmo, el 28 de junio de este año, por el refugiado iraquí Salwan Momika. El episodio inquisitorio se agrava por llevarse a cabo durante la celebración musulmana del Eid al-Adha, en la conocida Fiesta del Sacrificio en memoria de Abraham. (1)

Desde edades tempranas, el Corán es enseñado y venerado. / prensa-latina.cu

Lo inaudito y aún más repudiable es que esta persona recibió el visto bueno de las autoridades suecas, en un alarde de libertad de expresión, lo cual ha conmocionado en pleno al mundo musulmán. El presidente de Turquía, Recep Tayid Erdogan, ha llegado incluso a solicitar que se bloquee la entrada de Suecia en la OTAN. Por su parte, el papa Francisco se mostró “indignado y disgustado”, advirtiendo de que “la libertad de expresión nunca debe usarse como excusa para despreciar a otros”. (2)

Ipso facto, el mundo musulmán se movilizó, y lo hizo con tanta fuerza que el Ministerio de Exteriores de Suecia se vio forzado a condenar lo ocurrido, considerándolo un “acto islamófobo”. Varios gobiernos a la redonda han señalado que la nación sueca es demasiado permisiva, pese a que, en ocasiones anteriores y con igual petición, la Justicia del país europeo se ha negado a ser cómplice de discriminación por religión.

El mentado evento, de manifiesta incultura, se tradujo en  acciones contra varias sedes diplomáticas suecas en el escenario árabe. En Iraq, por citar un caso, manifestantes intentaron asaltar la misión de la nación europea en Bagdad, mientras que Irán ha pospuesto el arribo de su embajador al país escandinavo. Incluso ha habido acciones en el terreno económico, ya que comunidades musulmanas lideran una fuerte campaña contra diferentes compañías suecas. Naciones como Marruecos, Pakistán, Iraq, Irán, Omán y Yemen multiplicaron las exhortaciones a boicotear productos y empresas con la etiqueta #BoycotSweden, que se ha convertido en tendencia.

Entretanto, la Organización de Cooperación Islámica (OCI) ha emplazado a los 57 países que la conforman a responder de forma “unida y colectiva” con vistas a que incidentes de esa calaña no se repitan. Y la Universidad de Al Azhar, el centro de estudio islámico más prestigioso del mundo, en Egipto, emplazó a los Gobiernos de países musulmanes y árabes “a adoptar posturas serias y unidas frente a estas inaceptables agresiones”. (3)

Probable trasfondo

Se está ante el socavamiento del respeto entre las personas y los esfuerzos globales para fomentar la tolerancia y la moderación. Con cada día que pasa el planeta se vuelve más complejo; los migrantes siguen jugando un papel preponderante en las sociedades en las que se insertan, y constituyen reservorios para empleos que los nativos europeos y estadounidenses siguen sin querer desempeñar, panorama como de manual por su explicites de la consolidación del capitalismo en las naciones desarrolladas.

Hay que ver la ola de protestas que siguen conmocionando a Francia por el asesinato a manos de la policía local de un hombre de origen argelino-marroquí. La islamofobia ha crecido exponencialmente tras los atentados a las Torres Gemelas, en Nueva York, en septiembre de 2001, y con el conflicto bélico en Iraq, en marzo de 2003, cuando una coalición de varios países encabezados por Estados Unidos se justificó con la búsqueda de armas de destrucción masiva para iniciar una larga guerra por artilugios que jamás existieron. Los principales beneficiados fueron los consorcios petróleos y los de armamentos; el capitalismo, en apariencia, se consolidó. Más tarde se vería que ese barco hace aguas  por doquier.

Desde ambos episodios memorables la islamofobia se ha extendido con el consiguiente lavado de cerebro de muchos musulmanes, quienes ven ventajas sociales y económicas al convertirse en infieles dentro de las naciones que los acogen. Entonces, en un doble rasero, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, calificó la quema del Corán como una “provocación”, admitiendo que se trató de un acto “legal pero no idóneo”. Urge la aplicación del Derecho Internacional, el cual prohíbe el odio por motivos religiosos. ¿Está el capitalismo preparado?

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Un comentario

  1. Creo que sí está preparado. Otra cosa es que la mayor potencia militar mundial actual, los EEUU, declare cómo enemigo a todo aquel que amenace sus intereses. Sin duda es no sólo ilegal sino ilegítimo. No obstante toda potencia mundial militar actuaría de igual manera. Sólo recordar a los imperios: Roma, España, Francia o Inglaterra, entre otros. Actuaron de igual manera.

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