Hoy, a sus 89 años, Ary Fountoura aún no piensa jubilarse. A pesar de haber vivido dos años atípicos, pues permaneció aislado durante casi toda la pandemia, se reinventó y se convirtió en un bloguero que todos adoran en Instagram.
El multifacético Ary es actor, poeta, escritor y director de teatro brasileño, nació el 27 de enero de 1933. Comenzó estudiando derecho, luego abandonó la carrera a la que consideraba “un gran teatro” para formar parte del circo de los Irmãos Queirolo.
En la década del 50, se dedicó a la música romántica, pero finalmente, en 1965 la Red Globo lo contrató cuando el canal estaba a punto de inaugurarse oficialmente en la pantalla televisiva.
Participó en comedias ligeras y musicales, actuó en Como Vencer na Vida sem Fazer Força, e hizo malabares para sobrevivir y no volver a su ciudad natal. Incluso lustró zapatos en el edificio donde alquiló una habitación y consiguió trabajo como cocinero en una cafetería.
Fue en 1965 que obtuvo su primer papel en Globo. Ary fue elegido para participar en la serie Rúa da Matriz. En 1968 participó por primera vez en una telenovela, Passo dos Ventos. A partir de ahí la carrera del artista despegó. Interpretó al modisto Rodolfo Augusto en la telenovela Assim na Terra como no Céu (1970), uno de los primeros personajes homosexuales de la historia de la televisión.
En 1975, participó en Gabriela, una novela basada en la obra de Jorge Amado. En 1976, Ary se hizo famoso de una vez por todas al protagonizar Saramandaia (1976), como el hombre lobo Aristóbulo Camargo. Ary dice que nunca estudió para ser actor, aprendió en la práctica: «Yo no fui a la escuela de teatro, mi escuela era la práctica, era el escenario, de verdad«, dijo.
Uno de sus personajes más populares y alabados por la crítica: el impagable protagonista Nonô Correia, de la novela Amor com Amor Se Paga (1984). Otras actuaciones destacadas, también caracterizadas por su talento cómico, fueron Florindo Abelha, de la telenovela Roque Santeiro (1985); Coronel Artur da Tapitanga, de Tieta (1989); y el inolvidable diputado corrupto Pitágoras William Mackenzie, de A Indómada (1997), que le valió el premio al mejor actor de la Asociación de Críticos de Arte de São Paulo (APCA).
Con casi 50 telenovelas en su haber, Ary interpretó varios personajes inolvidables que quedaron marcados. El más reciente de ellos fue en «Dulce ambición», en 2019, donde encarna al Licenciado Antero Valladares, un viejo abogado aficionado a los vestidos, que deviene consultor de la cadena de pastelerías de María de la Paz, a quien ayuda desde sus inicios, y por quien siente una gran estima.
En Dulce ambición el abogado tiene un aneurisma y pierde la memoria cuando está a punto de proponerle matrimonio a su novia Marlene. Termina confundiéndola con Evelina y solo recupera sus recuerdos cuando ya está en el altar con la otra mujer. Sobre la pareja de Antero y Suely refiere: “Creo que hay un cariño, una gran empatía por nuestro trabajo a lo largo de los años. Ayuda a que los personajes sean amados”, expresa el actor. Ary y Suely alguna vez fueron pareja romántica, compañeros de escenario, elenco, y formaron una sociedad de por vida.
No es fácil resumir seis décadas de una brillante carrera en la televisión.
“Esta profesión es difícil. Es un error que la gente piense que vivimos en la fantasía y que todo nos llega fácilmente. No es cierto. Al contrario. Las cosas se arman y se muestran. Para eso trabajas. No puedes vivir sin público. El público es más poderoso que nosotros, y para eso trabajamos. Y así tiene que ser”.
Fuentes consultadas: Gshow, Brasilescopio, acervofolha, Vixbrasiltv, Ecured, imagoi, Magazine+Plug ,ofuxico, famososdatv
Un comentario
Mary en su papel Nono nos enseño a economizar a los cubanos