Las vanguardias artísticas crean nuevas actualidades

A descubrir valores, talentos y magisterios invita la edición 39 del Festival Internacional Jazz Plaza, del 21 al 28 de enero, en La Habana y Santiago de Cuba


¿La memoria y la contemporaneidad nutren el desarrollo del evento arraigado en la preferencia de públicos diversos? ¿Han surgido motivaciones en músicos consagrados y noveles? Estas y otras interrogantes surgen ante el preámbulo de una seductora convocatoria.

Sin duda, la edición 39 del Festival Internacional Jazz Plaza propiciará despejarlas, del 21 al 28 de enero, en La Habana y Santiago de Cuba, donde coincidirán compositores y ejecutantes de una decena de países profundamente inspirados en caminos transitados y en otros por descubrir.

Lo anunciado en conferencia de prensa por directivos y creadores indica una ruta esencial de la cita: mostrar cuánto Cuba aporta al género surgido en Estados Unidos. Y, precisamente, validar, porque lo merece, cómo nuestra nación siempre ha sostenido una intensa relación dialógica con los aportes y las significaciones artísticas tributadas por quienes lideran en el jazz del siglo XXI.

En exclusiva, comentó a BOHEMIA el maestro Joaquín Betancourt la importancia del Festival en el panorama sonoro y rítmico de trascendencia internacional.

Él está festejando 50 años de carrera artística y los 15 de la Joven Jazz Band que dirige.

Sin ocultar sus emociones y expectativas dijo: “Estoy creando lo mejor de mi vida profesional, esto se concreta no solo en volver sobre lo hecho, sino en dar a conocer lo nuevo, lo más valioso del quehacer actual”.

Precisamente, el notable creador protagonizará la gala inaugural, el 21 de enero, en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional, a las seis de la tarde, en un espectáculo nombrado Amada Música.

El maestro Joaquín Betancourt, Premio Nacional de Música, abrirá la esperada celebración jazzística.
Rodulfo Vaillant, destacado compositor, subrayó la presencia de jóvenes egresados de la enseñanza artística, durante las presentaciones en Santiago de Cuba.

Coincidirán en el concierto, Myrlla Muniz, de Brasil; y Theonita Valentine, de Estados Unidos. Junto a ellos, prestigiosas figuras de la mayor de las Antillas van a recrear sus respectivos repertorios y ejecuciones.

Será una gran fiesta nutrida por el swing jazzístico, el sabor, el ritmo afrocubano y la variedad de recursos estilísticos.

Ver, escuchar, apreciar en su amplia magnitud lo propio y lo foráneo, traerá a colación ideas y pensamientos renovados, pues el ser humano suele dar riendas sueltas a la inventiva, despliega la inteligencia y establece asociaciones poco usuales.

Imposible detallar paso a paso los programas concebidos previamente. Clases magistrales, descargas, tributos, sesiones teóricas, la presencia del Ballet Nacional de Cuba, serán nutrientes fabulosos en diferentes sesiones. Pero, de ningún modo podemos soslayar un propósito común: contribuir al enriquecimiento del gusto estético, la inclusión de varias manifestaciones artísticas y de hacedores sin límites de fronteras y la presencia del vasto universo de las músicas, sí, en plural, en cuanto a géneros y formatos.

Especial connotación tendrá el homenaje a la trova cubana en el Teatro Martí, el miércoles 24, a las cinco de la tarde. Ese día, virtuosos del piano, entre ellos, los maestros Frank Fernández y Aldo López-Gavilán, recrearán piezas antológicas.

Al maestro Bobby Carcassés debemos la concepción del sugerente cartel que invita al evento.

Recordemos, fue el piano el primer instrumento de factura europea que improvisó en nuestra música. Sus primeros intérpretes mezclaron el fraseo del jazz con otros ritmos. A ellos se rendirá tributo en el decimonoveno coloquio internacional de Jazz Leonardo Acosta in memoriam, en la habanera Fábrica de Arte.

El impacto de las músicas sin límites tendrá amplia repercusión en Santiago de Cuba. Así lo reconoció a nuestra publicación, el compositor Rodulfo Vaillant, presidente provincial de la Uneac.

“Estamos sumando a los estudiantes de la enseñanza artística para que conozcan mucho mejor a valores imprescindibles, entre ellos, Nachito Herrera, Yasek Manzano y al director artístico de la cita, Roberto Fonseca. Siempre incentivamos ese interés, el gozo de los de menos edad, al ampliar saberes y conocimientos”. Además, hizo énfasis en la connotación de interpretar la cultura en tanto proceso.

Pensemos, cada vanguardia artística intensifica el cambio para crear una nueva actualidad formada por tradiciones y acentuaciones rítmicas de estos tiempos. El jazz es una música de riqueza no solo melódica, sino también armónica, rítmica y polifónica. Estas esencias seguirán despertando el interés de las casas discográficas y el valor de investigaciones de carácter patrimonial. Así lo descubre el maestro Bobby Carcassés: “defendamos lo autóctono y el espíritu de innovación”.

Al desplegarse los telones de cada espectáculo resplandecerá lo improvisatorio al contarnos una historia de lenguajes siempre inusitados. Hay que mantener ojos y oídos atentos sin distracciones para aprehender emotivos clímax y otras satisfacciones.


CRÉDITOS

Fotos. / Leyva Benítez

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