Leal para todos los tiempos

“Quise encerrar a La Habana Vieja en las paredes pétreas de un museo, pero ella me hizo prisionero de sus muros para siempre”. Así escribió el inigualable Eusebio Leal sin saber que no solo quedaría entre los muros de su ciudad, sino también para siempre en el alma cubana.

La Habana ha sido siempre una urbe inspiradora. Los encantos de su arquitectura atraen la atención de oriundos, y caminantes… Adentrarse en la vieja ciudad propicia encontrar muros añejos, columnas coloniales y adoquines por donde han transitado cinco siglos de historia.

Tres años han transcurrido desde la partida física de Eusebio Leal, quien hizo renacer el entorno colonial del deterioro del tiempo. La Habana sencilla y acogedora, Patrimonio de la Humanidad, mostrará siempre la impronta creadora de su historiador y defensor más apasionado de la vida de sus calles y su gente.

Es elocuente su legado patrimonial. Hoy retornan sus pasos, se redescubren sus huellas. El hombre generoso y su Habana se resisten a dejar de andar. Como expresó la poetisa Fina García Marruz: “Cuando lo olviden los hombres, todavía lo recordarán las piedras”.

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3 comentarios

  1. Muchas gracias por ese texto que completa el recorrido por la BELLA Habana, por sus calles , gracias por las fotos, saludos

  2. Quien vió por vez primera la Catedral habanera, no pudo quedar sino que hechizado para siempre. Leal es un ejemplo de amor por La Habana y su arquitectura. Aquellos fotógrafos que bien saben de este realismo mágico, se apuran a guardarlas para siempre en un pixel de fotografía, cómo nuestro amigo y maestro, que sin dudas dejó sobre estás instantáneas su alma y pasión, pericia y lenguaje inogto que nos invita a descubrir.

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