Más que una feria de juguetes

Este 23 de diciembre tendrá lugar una expoventa en los almacenes San José de La Habana Vieja, donde no solo se ofrecerán artículos infantiles, sino que el espacio también servirá para debatir sobre las presiones domésticas y sociales sobre la maternidad, el cuidado en la primera etapa, así como la educación respetuosa hacia los infantes


Posiblemente no haya un mes como diciembre donde se compren tantos juguetes y artículos lúdicos. Durante estos días, en las redes sociales, pululan anuncios de compra-venta sobre legos, casitas, muñecas, pelotas de colores para los tradicionales regalos de fin e inicio de año. La familia siente que pierde la cordura, porque, como ya se sabe, las tiendas en las que tradicionalmente se ofertaban esos productos están prácticamente desabastecidas.

No pocos emprendimientos privados y proyectos familiares hoy ofrecen una amplia gama de artículos para la infancia. Por eso, la Empresa de Gestión del Patrimonio de la Oficina del Historiador de La Habana y el proyecto El mundo de Amalia organizaron la feria Un año de amor, prevista para este 23 de diciembre, en los Almacenes San José, en La Habana Vieja. El evento, que tendrá lugar desde las 10 de la mañana hasta las cinco de la tarde, persigue halagar y celebrar la infancia y la maternidad, visibilizando los productos y servicios de los emprendedores para esos públicos.

Una treintena de emprendimientos ocuparán los stands, con presencia de juguetes y materiales didácticos producidos o comercializados por marcas como El mundo de Amalia, DelIngenio, Rutami, La Aguja Magica, EnMadera, WBoix, La Casa de Juguete, Kriño, BARocha y EkoPeque. Habrá libros infantiles y otros materiales impresos, a cargo del Proyecto Cuentos para Mauricio, Perro Sato, Sovi, Zame y Didácticos Ayala. También se podrá encontrar muñequería elaborada por Amigos a Crochet y FinitaTeje; artículos para recién nacidos, mobiliario y accesorios; así como proyectos educativos y de apoyo, como Maternidad y Vida, Tutaller, Los colores de Isa, Musipeke, entre otros.

Desde la organización de la feria se concibe la participación de los niños y las niñas de una manera respetuosa. Ana Mahé Inda González, conocida como Mae, la mamá de Amalia y Mauricio, lidera el proyecto El mundo de Amalia. Desde sus saberes como máster en Neurociencias aplicadas, explicó a BOHEMIA:

“Los niños están preparados para escoger sus juguetes. A los padres y madres nos toca crear un ambiente adecuado para que puedan hacer una libre elección de los materiales para su propio aprendizaje. En El mundo de Amalia tratamos de que la familia aprenda a confiar en sus niños, que les brinden opciones de forma respetuosa y no impositiva. Intentamos que los adultos se eduquen en cuanto al respeto de la libre elección y a lo que significa la neurociencia aplicada a la educación.

Mas la feria, como el proyecto que lleva adelante Mae, no solo se enfoca en la infancia, sino también, y de forma priorizada, en el bienestar materno. No es extraño entonces que al evento ya hayan confirmado su asistencia emprendimientos relacionados con servicios para la calidad de vida de la mujer, los cuidados de la piel y las fragancias, como Clara Camalleri, Deco y ThaliAfro. Igualmente, habrá venta de alimentos, ropa y accesorios. Se ofrecerán talleres sobre el automasaje para terminar un día de maternaje, masaje para relajar al bebé, fotografía para niños y manualidades con papel reciclado.

La neurociencia nos habla de la sincronización que ocurre una vez que la mujer tiene un bebé en su panza, explica Mae. La mujer sincroniza emocionalmente con el bebé. Por tanto, no puede haber bienestar del niño si no hay bienestar materno. La sociedad reviste el proceso de maternaje de mucha violencia emocional, sobre todo en los tres primeros años. Si la mujer que materna tiene sobre sí el peso de todo lo que sucede con el niño, no solo lactar, y además encargarse de la casa; y está en soledad durante muchas horas al día, eso le afecta mucho. Todo ello va en contra del desarrollo neurológico del niño.

“En la feria las madres aprenderán a respirar, importante para controlar los estados displacenteros, llevaremos un poco de yoga y cuidados faciales. Allí conversaremos sobre neurociencia aplicada a la educación. Habrá dinámicas para que rían y se sientan bien. Es un espacio para compartir experiencias y encontrar personas que comprendan lo que les sucede: el tema de los senos, de la panza, de lo que han perdido y lo que han ganado”.

Otros materiales de la marca El mundo de Amalia

Artículos de Rutami

Confecciones de La aguja mágica

Ejemplar de un libro del emprendimiento Perro sato

Productos del proyecto Amigos a crochet

Uno de los juegos-inmobiliario de la empresa EnMadera

CRÉDITOS

Fotos. / Cortesía Ana Mahé Inda González

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