Parece que se va, pero no se va

Parece que se va, pero no se va.
En el año 2021 se desplegó una campaña de inmunización global sin precedentes. (Foto: AGENCIA SINC).

Por NAILEY VECINO PÉREZ

Egocéntrica al fin, la covid-19 se ha encargado de acaparar, durante un año más, toda o casi toda la atención en cuanto a noticias de ciencia concierne.

Por suerte, esta vez los titulares sobre alarmantes cifras de contagios y fallecidos a causa de la enfermedad disminuyen; en su lugar prevalecen los informes sobre las vacunas que ya se distribuyen por el mundo para combatirlo.

La campaña de inmunización ha permitido –aunque desigualmente– disminuir la incidencia del virus en gran parte de la población mundial, y que al cierre de 2021 la vida parezca nuevamente, aunque de a poco, tomar su rumbo. Varias medidas sanitarias se flexibilizan, los viajes internacionales se reaniman y muchas actividades y centros recreativos retoman su funcionamiento. Las alarmas parecían tomar un respiro, hasta que llegó Ómicron, y mandó a parar.

Culmina entonces otro año en que el nuevo coronavirus parece que se va, pero no se va. ¿Llegará el punto en que nos acostumbraremos a convivir con él? Quién sabe. Mientras, vale la pena también hacer mención a otros hitos de la ciencia que, pese a la sombra del virus, tuvieron marcada relevancia en la agenda científico-tecnológica de 2021.

Cumbre vs cambio climático

La crisis del nuevo coronavirus había obligado ya a aplazar la conferencia 26.ª conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), un evento que, tras los fracasos de su última edición (COP25, en Madrid), mantenía las expectativas por las nubes.

La nueva cita, celebrada entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre en la ciudad de Glasgow, Escocia, se contemplaba como una oportunidad de aumentar las apuestas para reducir las emisiones de gases contaminantes. Y sí, como ya se dijo en estas mismas páginas, por primera vez se logró un pacto para cortar o reducir el uso y la explotación del carbón, combustible fósil que más gases de efecto invernadero genera. Pero, más allá, poco se pudo concretar. La cita concluyó más mediática que efectiva.

Naciones Unidas lleva décadas haciendo reuniones por el clima, desde la primera Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro en 1992. En todo este tiempo, la acumulación de dióxido de carbono casi que se ha multiplicado por dos. Mientras, otra pandemia silenciosa se ha expandido también los últimos meses: la contaminación por plástico en mares y océanos.

Cientos de desechos de mascarillas sanitarias, trajes y guantes de protección y otros insumos médicos, de material no biodegradable, se encuentran cada día en las aguas, acentuando un problema de contaminación que ya era clasificado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente como una “crisis mundial”.

Parece que se va, pero no se va.
La COP26 era uno de los eventos más esperados en el año para concertar acciones contra el cambio climático. (RADIOCABLE).

Científicos de la Universidad Nanjing de China y del Instituto de Oceanografía de Estados Unidos informaron que, hasta septiembre del presente año, la pandemia de covid-19 generó más de 8,4 millones de toneladas extras de desperdicios; de esa cifra, más de 25 000 toneladas fueron arrojados al mar.

Fue este precisamente el tema central de Convención de Biodiversidad de la ONU, celebrada también en China, una sesión en la que los países participantes abogaron por que al menos 30 por ciento de la tierra y los mares del planeta estén protegidos para 2030. Fue una oportunidad para revisar las políticas de protección del medio ambiente y apostar porque el uso sostenible de la biodiversidad sea parte de los planes de recuperación económica una vez se supere la pandemia.

De aquí al cosmos

¿Sosiego? ¡Qué va! Definitivamente, 2021 no ha sido un año apacible ni aquí en la Tierra, ni fuera de su alcance, porque el espacio exterior tampoco ha escapado a la mirilla de la ciencia.

Lo que consideran el más grande y complejo telescopio de la historia estará campeando en el espacio a partir de 2022. Sin embargo, la puesta en marcha del James Webb, sucesor del veterano telescopio Hubble, se mantuvo posponiendo su lanzamiento por más de una década, hasta sobrepasar su presupuesto en miles de millones de dólares.

Su lanzamiento representa un hito en la historia de las investigaciones espaciales, pues este poderoso aparato conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Canadiense del Espacio, será capaz de indagar a través de las nubes de polvo y gas para observar estrellas y galaxias más viejas, distantes y tenues, antes inaccesibles.

Parece que se va, pero no se va.
El lanzamiento del telescopio espacial James Webb permitirá una nueva revolución en el estudio del universo. (ESA).

Mientras, el turismo espacial se afianza cada vez más. Uno de los empresarios más ricos del mundo, Jeff Bezos, cumplió el pasado mes de julio el sueño de viajar al espacio exterior a bordo del cohete New Shepard, una de las naves de Blue Origin, compañía de viajes siderales que él mismo fundó. Junto a él fueron a bordo su hermano Oliver Daemen, joven de 18 años, y la aviadora Wally Funk, de 82, quienes se convirtieron en las personas más joven y la más anciana, respectivamente, en viajar al cosmos.

Un año de vacunas. La ciencia en Cuba

Las vacunas contra la covid-19 fueron elegidas por la revista Science como el descubrimiento científico más importante del año 2020, un reconocimiento que bien podría extenderse a 2021.

Vacunas como Pfizer-BioNTech, Moderna-NIAID, Sinopharm, Sinovac o la Sputnik V de Rusia, también la Oxford-AstraZeneca, Novavax, Janssen y las cubanas Abdala y Soberana 02 –dos de los cinco candidatos vacunales estudiados en la Isla– se distribuyen por el mundo, si bien la brecha de vacunación entre países ricos y pobres no escapa a esta crisis sanitaria. La mayoría de las dosis administradas se concentra en el hemisferio norte.

En América Latina, Cuba y Chile se sitúan a la cabeza de la vacunación anticovid-19. Según un informe publicado en noviembre por el portal de datos e indicadores globales Statista Research Department, menos de 10 por ciento en ambos países espera para completar su pauta de vacunación; en Cuba, incluso, ya comenzó un proceso de vacunación con una dosis de refuerzo.

Desde el 24 de septiembre, la nación antillana se sitúa como el país latinoamericano con mayor tasa general de vacunación contra el virus. Datos de septiembre de 2021, disponibles en el portal Our World in Data, muestran que más de ocho de cada diez ciudadanos residentes en Cuba cuentan con al menos una dosis de vacuna. De ellos, más de la mitad ya está inmunizada de forma completa, incluidos los niños, porque Cuba se convirtió también en el primer país del mundo en extender su campaña de vacunación a menores de dos años en adelante, y todo ello pese a las limitaciones financieras recrudecidas justo en tiempos de pandemia por medidas coercitivas impuestas por el vecino del norte.

Parece que se va, pero no se va.
La campaña global de vacunación estuvo precedida de una intensa labor de los científicos, que aún no cesa. (Foto: redciencia.cu).

De limitaciones, por cierto, saben también muchos países del África, que sufren de la inaccesibilidad a algún tipo de inmunógeno. El continente alberga a dos de cada 10 habitantes del mundo. Sin embargo, solo siete por ciento de su población ha recibido una vacuna contra la covid-19 hasta el momento.

El propio director general de la OMS, Tedros Adhanom, subrayó que mientras persista la inequidad en el acceso a las vacunas, más oportunidades tiene y tendrá el SARS-Cov-2 de propagarse y mutar de formas no previsibles. Ya lo estamos viendo. Una nueva variante del coronavirus, Ómicron, se expande hoy por alrededor de 40 países, incluido Cuba, donde se reportó a principios de diciembre el primer caso en un viajero, colaborador de salud, procedente de Mozambique.

De momento, no se sabe con exactitud cuán transmisible puede llegar a ser Ómicron, o si evade la inmunidad obtenida a través de las vacunas ya suministradas; aunque sí que el índice de reinfección que va registrando es alto. De tal modo, sigue clasificada como preocupante por la cantidad y variedad de mutaciones genéticas que presenta.

El cuento de nunca acabar, dirán algunos. Esperemos no sea necesario hacer uso de ninguna otra letra del alfabeto griego para darle nombre a una nueva variante.

En otros temas

Científicos estadounidenses del Instituto Roswell Park pusieron en marcha otro estudio clínico con la vacuna cubana CIMAvax-EGF, desarrollada por el Centro de Inmunología Molecular, de probada eficacia en la prevención del cáncer de pulmón.

Por otra parte, la reciente elección de los doctores Tania Crombet, Gerardo Guillén Nieto y Ernesto Altshuler como miembros de la Academia Mundial de Ciencias (TWAS, por su sigla en inglés), elevó a diez el número de profesionales cubanos integrantes de esa organización fundada en Italia, en 1983, por un grupo de relevantes científicos bajo la guía del pakistaní Abdus Salam, Premio Nobel de Física (1979).

En medio de este contexto, el gobierno cubano emprendió la mayor transformación desde el inicio del proceso de actualización de su modelo económico cubano: unificación monetaria y cambiaria, reforma del sistema de pagos, salarios y seguridad social, transformaciones en instituciones, etcétera.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimaba que para 2021 el producto interno de Cuba crecería un valor de 2,2 por ciento, pero la reactivación económica se vio afectada por el rebrote de covid-19 que azotó la isla a inicios de 2021.

En este entorno convulso y sensible, las ciencias económicas y sociales del país han tenido también un año desafiante.

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