Turquía valora la retirada de sus tropas del territorio sirio y sugiere una negociación oficial entre Ankara y Damasco, la primera en 11 años
Muy buenas noticias nos llegan desde el mundo oriental, específicamente las asociadas a Siria, que si bien vive en tensa paz sigue hostigada desde el exterior por varios flancos: este 5 de enero de 2023, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, valoró como plausible realizar contactos de alto rango con Siria, aunque, por ejemplo, aún no se ha fijado la fecha para una reunión entre Erdogan y el mandatario Bashar al-Assad. (1)
¿Por qué es esto visto como un logro? La República de Türkiye (Turquía) tiene intereses en suelo sirio, por cuanto en una parte de este las milicias kurdas ocupan una porción con el propósito de levantarse como una nación independiente en unidad con los kurdos de Iraq e Irán.
Por eso, vía telefónica, Erdogan le confirmó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, la importancia de tomar medidas concretas para despejar las zonas fronterizas sirias de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo. También anunció que el ejército de su país desarrollará un patrullaje conjunto turco-ruso en el norte de Siria, sobre la base del respeto a la parte árabe.
Se espera que las negociaciones tripartitas se den en un escenario “razonable”, en el entendido de que la pacificación, como proceso, es lo verdaderamente trascendente. Para aquilatar en su justa medida la actual postura de Erdogan hay que recordar que desde 2011 Siria es asolada por un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas. La probable solución a esta circunstancia se busca tanto mediante los auspicios de la ONU como de Astaná con la mediación de Irán, Rusia, y Turquía. (2)
Así, en el marco de ir escalando peldaños en un asunto de tanta complejidad se acaban de reunir en Moscú los titulares de defensa de Turquía, Siria y Rusia. Pero ¿qué hace a esta cita diferente de las demás? Resulta que las partes involucradas han tildado a las formaciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) –proscrito en Turquía– de “agentes de Israel y Estados Unidos, lo cual representa el mayor peligro para Turquía y Siria”, según difundió el sitio de noticias sirio SANA.
Al finalizar este encuentro, los ministros coincidieron en que todo será hecho en aras de “una mayor estabilización de la situación en la república árabe y en el conjunto de la región”. Objetivo crucial si Turquía sigue con sus planes de erigirse en una potencia media en la geopolítica global y para que Siria pueda concentrarse en repeler la ocupación ilegal de los Estados Unidos, y contra el robo descarado del petróleo con la justificación de que protegen la frontera con Iraq. Postura de Turquía directo al corazón yanqui y una jugada maestra de Rusia en el Oriente Medio. Metas estratégicas todas.
