Rasguñar con la verdad, la piedra de la mentira

La Revolución debe usar la comunicación como herramienta. En torno a esta idea, abrió sus puertas el III Coloquio Internacional Patria, en el recinto ferial PABEXPO, de La Habana

Fotos. / Anaray Lorenzo


Todos los días se reafirma aquella máxima de que la Revolución debe usar como herramienta la comunicación. La idea fue ratificada por Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), al inaugurar el III Coloquio Internacional Patria, en el recinto ferial Pabexpo, de La Habana. Al acto asistió Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Junto a Roberto Morales Ojeda, asistieron varios integrantes del Comité Central del Partido, ministros y representantes de instituciones.
En Pabexpo hay espacios para ventas de libros y muestras de la labor de nuestros medios de comunicación.

Ronquillo Bello explicó que, si el Héroe Nacional, quien enseñó a los cubanos a unirse, hubiese vivido en la Cuba de hoy, sería el impulsor de esta cita a la que asisten, junto a profesionales de la prensa, intelectuales y comunicadores del patio y más de 100 representantes de una treintena de países.

Los une un objetivo común: lograr mayor integración entre las fuerzas progresistas y liberadoras del mundo, en defensa de la idea del bien, anhelada y peleada por el Apóstol, quien fundó el periódico Patria hace 132 años y a quien está dedicado el encuentro como parte de la Jornada por el Día de la Prensa, celebrado el pasado jueves 14 de marzo.  

Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la UPEC, precisó que el Coloquio Patria está dedicado a la obra de José Martí.

En la apertura del Coloquio estuvieron presentes Bruno Rodríguez Parrilla, miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, y Rogelio Polanco Sierra, integrante del secretariado del Comité Central y jefe de su Departamento Ideológico, además de otros funcionarios.

Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de las Américas, parafraseó en la conferencia inaugural unas palabras del poeta y novelista cubano José Lezama Lima, cuando expresó que es necesario seguir rasguñando en la piedra frente a esa gran muralla que desfigura la verdad para que los argumentos pasen a través de las grietas. Hizo alusión al enorme monopolio que conforman los grandes medios y gobiernos hegemónicos, que tratan de imponer ideas, apoyados por la industria del entretenimiento y la cultura chatarra.

Recordó que ya Martí, en su tiempo, para referirse a sistemas como el de Estados Unidos, consideró que ese país cree en el derecho bárbaro como único derecho y tiene como premisa: esto será mío porque lo necesito o así lo quiero, no importa el daño que ocasionen a la verdad.

Apuntó que esas ideas, devenidas fascistas, constituyen el trasfondo de una crisis cultural y de una horrible crisis ética en todo el planeta.

Señaló que algunos piensan que para ellos todo está permitido, como sucede ahora con el genocidio de Israel al pueblo palestino o con los que intentan destruir a naciones que quieren gobernarse soberanamente.

Esclarecedoras ideas acerca del rol de la comunicación en los procesos revolucionarios hizo Abel Prieto Jiménez.

Sentenció Prieto Jiménez que se erigen como jueces universales, repartiendo condenas, escarmientos, con la pretensión de destruir revoluciones como las de Cuba y Venezuela, a las cuales imponen bloqueos económicos, financieros y comerciales.

Comentó el presidente de Casa de las Américas que los enemigos de nuestro proceso convocaron este último domingo a salir a las calles, a manifestarse contra el gobierno y la Revolución, como parte de una operación político comunicacional de subversión, en la que desearon “fabricar” una supuesta rebelión ciudadana. Rememoró asimismo las palabras del presidente Miguel Díaz-Canel, difundidas en redes sociales: “¡Fracasaron una vez más, porque subestiman este pueblo!”.

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