Otra vez septiembre torna al país en aula, pañoleta, fiesta…
Atrás quedan dos meses de asueto, esparcimiento infantil, playa, piscina, parque, patines o juegos electrónicos en casa. Y también de búsqueda, por parte de miles de familiares, para conseguir mochila, zapatos, forros para libros y libretas, compra y arreglo de uniformes…
Una vez más, el recorrido hasta la escuela, de la mano de mamá, papá, abuela o abuelo; el abrazo que nace del reencuentro, el beso de la maestra, la bandera, el himno… y al fondo, o al lado allá de la cerca, una cantidad tremenda de personas adultas, de todas las edades, que “ayer mismo” llevaban idéntica pañoleta.
El curso escolar despega. Y el archipiélago con él.