Foto. / rothbardbrasil.com
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Reacción en cadena

¿Se acerca el fin del genocidio contra los palestinos? ¿Seguirá la impunidad? ¿Se habrá conjurado una guerra mayor? Aquí algunas precisiones


Asia Occidental es un hervidero; Oriente Medio es hoy el centro de atención mundial, no por sus chorros de petróleo o por su rica cultura. Desde el 7 de octubre de 2023, luego de que la resistencia palestina penetrara en suelo israelí, comandada por Hamás, la humanidad se desperezó de su letargo habitual ante el hecho de que a diario los palestinos son asesinados por un régimen nazisionista.

Matanza de atroces dimensiones: hasta enero de este año, Israel ha arrojado sobre la franja de Gaza al menos 65 mil toneladas de bombas, equivalentes a cuatro de las atómicas similares a las que, con el pretexto de rendir a un enemigo que ya iba de salida, los EE.UU lanzaran contra ciudades japonesas, sin disculpa alguna. (1)

Llevado este crimen sin precedentes a la actualidad, ¿qué esperar entonces diferente de una parte de la comunidad internacional, excesivamente aletargada o visceralmente comprometida con el plan del “gran Israel”? Tomemos como (mal) ejemplo el caso del presidente argentino, Javier Milei, quien se ha paseado rampante por Jerusalén, declarando al mejor estilo “Trump” que pronto pasará su embajada de Tel Aviv a la ciudad santa.

En contraposición a la desfachatez de unos y otros, las mejores fuerzas de resistencia de la región plantan cara ante Washington y su ahijado levantino. Los habitantes de la Cisjordania ocupada responden con estoicismo a las redadas violentas del Ejército israelí. Debe alertarse que también esa porción palestina vive bajo asedio, aunque el foco mediático recaiga sobre el enclave costero gazatí.

En ese sentido, el mandatario de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, en el 45º Aniversario de la Revolución Islámica, señaló que el genocidio israelí “despierta las conciencias del mundo”. Sí, porque una cosa son los gobernantes y otra los pueblos, los cuales se han manifestado en masa, exigiendo el cese definitivo de semejante brutalidad. De cualquier manera, ejemplos de dignidad al más alto nivel existen: la comprometida postura del Gobierno cubano en defensa de Palestina. (2)

El presidente iraní se pregunta: “¿Existe un pesar mayor que el respaldo de los Estados Unidos y Occidente a estos crímenes?”. Entonces expresa: “Lo que más lamento es la falta de eficacia de las organizaciones internacionales”. Muestra de lo cual sucedió en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y el proceso del expediente contra Israel presentado por Sudáfrica. El fallo recomienda determinadas prácticas, pero ni por asomo llama al fin del genocidio contra los palestinos. Así las cosas, todo sigue igual.

¡Qué el fuego no se salga del candelero!

A pesar del contundente alegato de Sudáfrica, el veredicto de la CIJ no amparó un cese del fuego en Gaza. / sinpermiso.info

¿Cómo se supone, por tanto, que el apoyo dado a ese pueblo árabe se detenga entre aquellos que en solidaridad se han levantado en Irak, Siria, el Líbano y el mar Rojo? Israel se encuentra cercado por varios flancos y en su auxilio ha salido el mañoso Tío Sam, quien, haciendo gala de viejo zorro, lo mismo envía pertrechos que inicia contactos diplomáticos con actores clave como Irán o Arabia Saudita. Sobre este particular, Rima bin Bandar Al Saud, embajadora saudita en Washington, señaló que su país no puede continuar las discusiones sobre el acuerdo de normalización con la entidad de ocupación (Israel) antes del alto al fuego en la Franja de Gaza, reportó Al Mayadeen. Sus declaraciones se derivan de una nota oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de la nación arábiga.

Mucho se ha analizado sobre una eventual escalada del “conflicto” en toda la zona levantina; no obstante esta posibilidad, las fuerzas islámicas han sido cuidadosas y hasta contenidas, habida cuenta de que Israel arremete con todo contra una población indefensa, asesinando ya a alrededor de 28 mil palestinos. Mientras que, según el Pentágono, contra las bases suyas en Irak y Siria se han perpetrado más de 150 ataques en los últimos cuatro meses. En tanto la Casa Blanca insiste en asociar a Irán con estos, Teherán ha respondido que se trata de una falacia, un intento por arrastrarla a un conflicto mayor, amén de un modo de deslegitimación de la justa causa palestina.

En la política, como en la química, suelen suceder reacciones en cadena. Por eso el espaldarazo norteamericano al régimen sionista ha provocado acciones militares contra los soldados extranjeros en suelo árabe. Claro que no son fortuitos: la sociedad civil y política de esos lugares se ha “sublevado”. En declaraciones al canal televisivo dubaití) Al-Arabiya, el primer ministro iraquí, Mohammed Shia’ Al Sudani, reiteró su palabra empeñada de poner fin a la misión de la coalición militar liderada por los yanquis.

¿El fin de las hostilidades?

El movimiento de resistencia Hamas ha dado respuesta sobre la perspectiva de una tregua con Israel, mediada por Catar, Egipto y los EE.UU., y ha anunciado que en los próximos días podría liberar a los casi 130 civiles israelíes retenidos en Gaza. Mohamed bin Abderrahman, titular de Exteriores de Catar, en comparecencia televisiva junto al secretario de Estado de los EE.UU., Antony Blinken, expresó haber recibido confirmación de Hamas “sobre el marco general del acuerdo en materia de rehenes. Se incluyen algunos comentarios, pero en general, son positivos”.

Entretanto, en un alarde de probidad, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu -que acaba de rechazar la tregua aceptada por Hamas-, este 7 de febrero recibió a Blinken. Medios oficiosos de la política exterior estadounidense se apresuran a alabar la labor pacificadora de la actual administración, con encabezados que aluden a los muchos episodios favorables de Washington por detener el genocidio contra los palestinos, lo cual es falso. De haberlo querido hace ya tiempo que los EE.UU. habrían adoptado una postura digna y justiciera dentro del Consejo de Seguridad de la ONU, o habrían dejado de suministrar armas y dinero a Israel. Sí, a no dudarlo, lo que ahora presenciamos no es más que una “reacción en cadena” derivada de la constancia de la propia resistencia palestina, árabe e islámica. Igualmente, de la gente de bien, incluso las de dentro del propio Israel, faceta local inconveniente para Netanyahu, quien, cual Calígula, está enfermo de poder. (3)

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3 comentarios

  1. Contundente denuncia del crimen horrendo, con aportes valiosos de información y elementos de juicio, en el siempre ameno y enjundioso estilo de la admirada colega María Victoria. Consagrada y verdadera especialista ella en el doloroso e indignante tema de la criminal agresión nazisionista israelí contra el sufrido y heroico pueblo palestino.

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