¿Recordamos el secuestro?

Padre e hijo, en el Museo, junto a la Maserati 450S de Fangio. Detrás trofeos, copas, distinciones, libros, cuadros, relacionados con Cuba, sus Gran Premio, y la relación posterior con sus captores y sus visitas a Buenos Aires y a Balcarce.
Padre e hijo, en el Museo, junto a la Maserati 450S de Fangio. Detrás trofeos, copas, distinciones, libros, cuadros, relacionados con Cuba, sus Gran Premio, y la relación posterior con sus captores y sus visitas a Buenos Aires y a Balcarce./ Cortesía del entrevistado

La historia fue digna de película. Y llegó a serlo. El argentino Juan Manuel Fangio, con su entonces récord de cinco campeonatos mundiales de Fórmula Uno, arribó en 1958 para competir en el Segundo Gran Premio de La Habana (antes triunfó en el de 1957). El dictador Fulgencio Batista tenía sumido al país en un caos. Los del Movimiento 26 de Julio decían que “Cuba no estaba para fiestas” y una noche lo secuestraron a punta de pistola en el hotel Lincoln.

Publicación prensa secuestro Fangioi en La Habana por el Movimiento 26 de Julio
Archivo Bohemia

Los objetivos principales se lograron. Un gran escándalo en todo el planeta. Que pudiera ser devuelto sin un arañazo era el deseo de todos, aunque hubo más. Fangio estableció una corriente de simpatía con sus captores (amistad que se mantuvo hasta su fallecimiento en 1995). En ningún momento los quiso identificar en las fotos que le mostró la policía batistiana.

A nuestro entrevistado, el balcarceño(*) Fernando Luis Barragán, presidente desde febrero de 2021 de la Asociación civil Amigos del Paseo Fangio (en el Circuito de Palermo, en Buenos Aires), lo conocí en 2008.

Libro de Arnol Rodríguez Operación Fangio
EcuRed

Ello ocurrió durante una visita que hizo a La Habana, en la cual nos presentó un común amigo, el ya fallecido Arnol Rodríguez, quien fue el responsable en el Movimiento 26 de Julio de todo lo relacionado con la propaganda a nivel nacional. Obtuvo la información necesaria para realizar el secuestro. Además fue el encargado, por orden de Faustino Pérez, jefe del grupo en La Habana, de dirigir la muy peligrosa devolución. Tuvo encuentros posteriores con el campeón. Escribió un documentado libro titulado Operación Fangio.

Recordemos ahora las palabras inéditas de Barragán en el 2008. Estuvimos sentados un buen tiempo Arnol, él y quien escribe a un costado de La Piragua. Allí existió, con banderola y todo, durante años, la Peña Amigos de Fangio, desaparecida como uno de los tantos ejemplos en los que los cubanos hemos botado el sofá:

“El estrecho lazo que me une a la vida de Juan Manuel Fangio y la admiración que tengo por él, me llevó a conocer parte de su historia. Y si uno conoce parte de su historia no puede desconocer lo que fue aquí en La Habana la operación Fangio, reflejada en el libro de Arnol Rodríguez, documento que detalla los pormenores de ese ‘feliz’ encuentro entre sus secuestradores y él.

“Mi padre, Luis Carlos, en 1979, fue convocado por el municipio de Balcarce a formar parte de la Comisión Pro Museo Juan Manuel Fangio, la cual presidió y que era en sí un grupo de vecinos reunidos para llevar adelante un emprendimiento que se logró.

“Nací en el año 1978. Mi vida ha ido aparejada a muchos sentimientos hacia Fangio. Hoy he traído como donativos réplicas de elementos y vestimenta que él utilizaba en competición. Por eso mi presencia aquí”.

¡Un compromiso!

Ahora vamos con lo que nos acabó de decir.

-¿Hasta qué punto cree hoy se conoce en Argentina aquel secuestro?

Reportaje original del secuestro de Fangio en Bohemia
Publicación original en Bohemia

“Es sin duda uno de los capítulos más singulares de su vida. Imaginemos que él mismo, con cierta ironía, definía que ese suceso le había dado más fama que sus conquistas deportivas.

“Los testimonios del propio Fangio a lo largo de los años posteriores a su retiro, así como las distintas publicaciones gráficas (en libros, diarios y revistas), hicieron trascender lo ocurrido, tanto para los argentinos, como para el resto del mundo.

“Más acá en el tiempo, el libro Operación Fangio y la película homónima, también contribuyeron con la visualización de este acontecimiento tan particular de la vida del quíntuple campeón.

“El libro Las 200 Carreras de Fangio, de mi padre, que en enero publicó en dos amplios tomos la Fundación que lleva el nombre del campeón, también destina un apartado al secuestro.

“No obstante, la difusión del legado de Fangio tiene que valerse de todas las herramientas al alcance para que la mayor cantidad de personas puedan conocer sobre su historia. En este sentido, las redes sociales e Internet ofrecen un enorme potencial”.

-¿Cuándo supo por primera vez de Fangio?

Tenía 14 años cuando le hicieron esta foto con Fangio.
Tenía 14 años cuando le hicieron esta foto con Fangio. / Cortesía del entrevistado

 

“No podría definir un momento exacto en el que Fangio ingresó a mi vida. En cambio sí puedo decir que apenas contaba con 3 años, en agosto de 1981, cuando mi padre me llevó de la mano a ver las primeras paladas de la obra que en noviembre de 1986 se convertiría en el Museo.

“Habría que sumar los recuerdos junto a mis hermanos de ver llegar a Fangio a mi casa, sede para las reuniones de la Comisión de vecinos de Balcarce denominada pro Museo.

“En la medida que la construcción del Museo fue avanzando, se convirtió en un lugar ideal para chicos que teníamos mucha energía y ganas de jugar. También el participar de encuentros sociales que tenían a Fangio como centro.

“En la mente de un chico, que veía a ese hombre al que todos aguardaban con ansia y que al llegar a un lugar era rodeado y saludado por mucha gente que le pedía un autógrafo, una foto; ese tipo de vivencias fueron generando una admiración especial por él.

“Pasaron los años y cuando tenía 14 vinieron a Balcarce unos franceses a realizar un documental. Me dieron la oportunidad de hacer el rol de Fangio cuando se iniciaba en los talleres mecánicos. En una escena estoy trabajando sobre un motor y él aparece a mis espaldas, me acaricia la cabeza y dice: “Este era yo cuando era chico, siempre trabajando en los talleres…”.

“Se trata para mí de un recuerdo único. Días después de finalizadas las tomas para ese documental, le confesé a mi padre que deseaba hacer lo mismo que él, es decir, dedicarme de por vida a trabajar por Fangio. Mi padre se lo trasladó y supe que se emocionó. Ese compromiso, de por vida, está más vigente que nunca”.

Otros correos

Fue así, correo a correo, que armamos esta entrevista…

 –Su padre ha tenido un papel muy marcado en la vida del campeón.

“Además de presidir la Comisión Pro Museo entre 1979-1986, ser Vicepresidente de la Fundación de 1986 a 1990, y presidirla de 1990 a 1997, fue Director del Museo, entre 1998 y 2010, año en el que se jubiló. Hoy en día es Consejero Honorario de la Fundación. La obra del Museo tuvo tres grandes pilares: el mismo Fangio, Juan Manuel Bordeu, uno de los hombres de máxima cercanía con el quíntuple campeón desde 1959; y, fundamentalmente, mi padre, quien demostró toda su capacidad de liderazgo, de trabajo y de dedicación, sobrellevando y superando una enorme cantidad de obstáculos. Todo ello no pasó inadvertido ni para Fangio, ni para Bordeu y de ese modo fueron generando un vínculo de extrema confianza, amistad y gran afecto. Al final de su vida, Fangio sentía que tenía un hijo a su lado y mi padre a su progenitor…”.

–En 2008 usted estuvo en el hotel Lincoln, donde ocurrió el secuestro y en la habitación en que se alojó Fangio.

“Los recuerdos de mi visita a la Habana junto a la calidez humana de Arnol Rodríguez y los integrantes de la Peña Amigos de Fangio son imborrables. En particular la visita al hotel Lincoln, su salón de recepción, el bar Los Tres Monitos y la habitación 810.

“Estando allí mi mente se transportó en el tiempo y fusionó lo que estaba viendo y sintiendo con los relatos de Fangio y de los distintos protagonistas de aquel 23 de febrero de 1958.

“Ya sentados en la antesala del museo-habitación, escuché de Arnol unas anécdotas increíbles. Tuve la dicha de pasar la noche en ella, invadido por una especie de ensueño, en el que la historia mágicamente se mezclaba con lo que estaba viviendo…”.

(*) Balcarce, ciudad de la provincia de Buenos Aires

Ver también en Bohemia:

Ángel Fernández Vila mostró entusiasmado sus archivos. (Foto: ANARAY LORENZO COLLAZO)

“Yo le manejé a Fangio aquella noche”

Estamos viviendo una noche sensacional. La fecha: domingo 23 de febrero de 1958. La hora: 10:33. Hace un rato, a las 8:55 p.m., un comando del Movimiento 26 de Julio secuestró, de forma muy espectacular, al automovilista argentino Juan Manuel Fangio, cinco veces campeón mundial de Fórmula Uno. Y, quizá…

 

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos