La intensidad interior emerge de ella junto a su banda ante los públicos en el café teatro Bertolt Brecht. Más que la acción de la luz sobre un soporte sensible; la mirada, al captar el instante, considera los valores plásticos como parte del valor fotográfico. El recurso compositivo deviene énfasis; la nitidez de la forma, el tono, la línea, influyen en el lenguaje visual y en la calidad estética que fue privilegiada de manera intencionada.
Es esencial la visión de cada espectador interactuando con las imágenes. Las sombras protagonizan el contorno luminoso sobre el fondo oscuro, recurso narrativo que realza la fuerza expresiva de la secuencia y su contraste.
La apropiación de las atmósferas establece una dinámica particular, demuestra el misterio de lo efímero, pues tiene tanta duración como la eternidad y deja constancia en el espectáculo de la sensualidad de Milada Milhet.
2 comentarios
Martí escribió: [es pues la música la más bella forma de lo bello]. Si a esto le sumamos la fotografía, a la que también el Apóstol adoraba tenemos un hallazgo!! el cual se palpa en la pericia de un artista q desea pasar invisible pero su lente lo delata y resultan las instantáneas de Yasset, tan amigo mío como de las Nikon!!.
Gracias por la reseña y las fotos espero que haya otra oportunidad para poder disfrutar del espectáculo.