El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, participó en Rusia en el Consejo Intergubernamental Euroasiático y el tercer congreso de dicha comunidad. Se avizoran buenas perspectivas

Cuba va a mantener con la Unión Económica Euroasiática (UEE) una asociación mutuamente beneficiosa. En ese sentido Manuel Marrero Cruz, primer ministro, destacó como una muy buena iniciativa la Zona Especial de Desarrollo Mariel para la creación de un parque industrial de la UEE, el cual pudiera cobijar inversiones en las industrias farmacéutica y biotecnológica, el transporte, la sideromecánica, las energías renovables y la producción de alimentos. Asimismo, subrayó que nuestro país puede ser un puente expedito entre la organización y el resto de las naciones latinoamericanas y caribeñas.

El viaje del también miembro de Buró Político y su comitiva es una muestra de que el Gobierno cubano, en consonancia con las actuales circunstancias de alta tensión mundial, con una inflación generalizada, busca soluciones propias para sí y para los demás.

Tercer Congreso Euroasiático

Marrero Cruz abogó por mayores y mejores intercambios en diversas esferas: científico-técnica, finanzas, infraestructuras de transporte y logísticas, informatización y transformación digital, turismo, industria y otras áreas de interés. El dirigente cubano trasladó a los participantes, entre los que se encontraba el mandatario ruso, Vladimir Putin, “un caluroso saludo del general de ejército Raúl Castro Ruz y del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez”. (1)

Sin duda, los vínculos suponen un desafío grande, pues existe mucha distancia geográfica con Eurasia. Sin embargo, al haber un compromiso y una voluntad política todo es más expedito, y fluye en las dos direcciones. La Mayor de las Antillas, como Estado observador de la Unión, está llamada a desempeñar un papel significativo en el aumento de esas relaciones. Por ejemplo, en vías de realización están los intercambios en el marco de los grupos de trabajo sobre la formación de enfoques comunes para regular la circulación de medicamentos y dispositivos médicos, así como en su Comité de Farmacopea.

En cartera, la parte cubana propone un portafolio de productos para el tratamiento de enfermedades infecciosas y crónicas, léase en oncología, neurología y la diabetes. Estas cuestiones no son aportes menores. Al contrario, hablan de la disposición soberana en la fabricación de medicamentos, vacunas, dispositivos y equipos médicos. Además, se ha pensado estimular intercambios científicos, académicos y empresariales para el desarrollo de nuevos productos. (2)

En su alocución en la clausura del cónclave, Marrero Cruz reiteró que para Cuba “constituye una oportunidad singular conocer e intercambiar experiencias con la Unión en temas tan estratégicos y actuales como los dirigidos al desarrollo y bienestar de nuestros pueblos y naciones”. Fue rotundo al afirmar: “Pueden contar siempre con Cuba; somos un país pequeño pero digno, libre, soberano e independiente que no ofrece lo que le sobra, sino comparte lo que tiene”.

Buenos horizontes

La Unión Económica Euroasiática es un bloque formado por Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Rusia. La cooperación va a todo tren: en el Parque de Ciencia y Arte “Sirius”, Cuba ha sido representada por cuatro stands expositivos. Junto con nuevos convenios con la UEE, de igual modo se rubricaron con Rusia y Bielorrusia importantes documentos, los cuales coadyuvarán al desarrollo para la transferencia y la asimilación de tecnología y el intercambio científico-técnico. (3)

En cuanto a Rusia y Cuba, según el rotativo digital Sputnik, el intercambio comercial bilateral se ha multiplicado por nueve de enero a abril de 2023. Ante ese panorama, el anfitrión de Marrero Cruz, su homólogo, Mijaíl Mishustin, hizo referencia a un asunto puntual: “Concedemos gran importancia a la realización de grandes proyectos conjuntos, concebidos, sobre todo, a largo plazo. Me refiero al aumento de la recuperación de petróleo en los yacimientos cubanos y a la modernización de la planta metalúrgica de La Habana». Mishustin señalo que para su Gobierno es fundamental relanzar la cooperación y con ese fin “se crean las condiciones para ampliar el funcionamiento de empresas rusas en el mercado cubano”. Se refirió, de igual modo, al turismo: la mayor de las Antillas puede esperar a partir del 1.^o de julio vuelos regulares con visitantes de la gran nación euroasiática.

En otro orden de cosas, y en el contexto pos III Congreso de la UEE, Manuel Marrero Cruz se entrevistó con el vicepresidente de Turkmenistán, Kodjamurad Geldy-Muradov. Este intercambio puede potenciar los vínculos económicos y comerciales con la nación centroasiática, productora de gas, trigo y fertilizantes.

Cuba, desde el 11 de diciembre de 2020, posee la condición de Estado observador de la Unión Económica Euroasiática, compuesta por varios órganos. Sobresalen el Consejo Supremo Económico Euroasiático, que funciona a nivel de presidentes de los países miembros y observadores; y el Consejo Intergubernamental Euroasiático, a nivel de primeros ministros y jefes de Gobierno. Al hacer uso de la palabra en el último de estos mecanismos, Marrero Cruz reiteró que “nuestros países tienen mucho que compartir en la construcción de una ruta económica beneficiosa para todos”. Que así sea.