Trabajar por el bien vcomún
Foto. / diariodelpueblo.com
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Trabajar por el bien común

Tras la celebración del vigésimo congreso de sus comunistas –cerca de 96 millones militantes–, esta periodista se acercó, vía internet, al Centro de Investigación de Política Internacional de Cuba (CIPI). Desde allí, Eduardo Regalado consideró para Bohemia que la esencia del evento (celebrado del 16 al 22 de octubre) radica en la tesis “sobre la construcción integral de un país socialista moderno, revitalizado de la manera más adecuada sin que nada lo frene”. Esto no es poca cosa, a pesar de que Occidente trata de menospreciarlo.

El especialista nos contagia con su énfasis en la grandeza de la nación asiática, a tenor con los tiempos que corren, cuando la situación general es tan tensa, y nos recuerda que “a lo interno China también ha pasado por sequías; pandemia; guerras comerciales –impuestas por EE.UU.–, mientras que en lo internacional ha estado a merced, como todo el planeta, de los conflictos bélicos, la recesión de la economía global o las tensiones con Washington”.

En su justa medida

Nuestro país reconoce el ímpetu del gigante y agradece la amistad que nos brinda. Ante la reelección de Xi Jinping como secretario general del Comité Central del Partido Comunista y presidente de China, su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, le envió las más cálidas felicitaciones. Entre otras cosas expresó que los aportes teóricos y prácticos realizados por él dan continuidad a la labor de varias generaciones de militantes y “son apreciados como hitos en la adaptación del socialismo chino a las particularidades nacionales y de la época actual”. Díaz-Canel ratificó la convicción de que, bajo su liderazgo, en los cinco años que siguen China continuará cosechando logros.

Por su parte, el experto del CIPI explica: “Al Congreso hay que verlo en el marco de los 10 años de desempeño de Xi”. Durante este tiempo, dijo, los comunistas desplegaron su exitosa capacidad de maniobra, ajuste de estrategia e innovación. Reafirmó que esa visión coloca en el debate teórico “la validez del camino socialista propio”.

Estas dos consideraciones se desligan de la propaganda liberal burguesa, que han centrado los reportes periodísticos mayormente en la reelección de Xi Jinping, dando de lado cómo es la China de hoy día. Sobre ello Regalado expresa que “El partido comunista al reelegir a Xi y al elegir a los nuevos miembros de la actual estructura partidista ayuda a darle continuidad a las estrategias exitosas, propicia el diseño de nuevas políticas más contextualizadas para gestionar todo tipo de desafíos en cualquier esfera o entorno. Además, en las discusiones de la cita se le prestó gran interés a las tareas estratégicas de cara a los próximos años”.

Y continua diciendo que “gracias al Partido se profundizó en la Reforma de manera rápida y constante, conduciendo al país a una modernización extraordinaria, la cual no se encuentra en una lógica capitalista, sino que se enmarca en una modernización socialista. En la pasada época se promovió el desarrollo de alta calidad, como consecuencia de la profundización de los cambios estructurales del modelo económico chino; de hecho, se ha acelerado la “migración” de un modelo de crecimiento económico extensivo hacia uno intensivo, centrado en la innovación”.

Panorama inédito

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Xi Jinping fue reelegido líder del PCCH. / diariodelpueblo.com

También destacó que junto a Xi Jinping, el PCCH reforzó su unidad, mejoró la disciplina integral y rigurosa, a la vez que estrechó los vínculos con las masas populares, y esos resortes de gobierno tributaron “a una atmósfera  política sana, destacándose la campaña anticorrupción, al instrumentar cero tolerancias ante este mal en todas las esferas y niveles”. He aquí un paradigma para el mundo.

El pueblo chino se ha ganado las palmas también por algo inédito: “su enorme avance en la lucha contra la pobreza, erradicándose el segmento de la pobreza absoluta, terminándose de construir una sociedad modestamente acomodada y próspera en todos los aspectos, mejorando significativamente el bienestar de la población”.

Dicho panorama echa a un lado el amarillismo de la prensa occidental, la cual vocea que la ratificación de Xi Jinping se hizo por capricho o fanatismo. Nada de eso; “bajo su conducción, el Partido (máximo velador de la estrategia nacional) va logrando lo que parecía un sueño: construir un país socialista moderno en todos los ámbitos. E impulsar la gran revitalización –o rejuvenecimiento– de China”, señaló Regalado.

Más allá de “casa”

Conducida por una sabiduría milenaria de ir tejiendo los acontecimientos con mucha paciencia para lograr metafóricamente un amplio manto, China ha ayudado a forjar un nuevo orden multilateral. Nuestra fuente manifiesta, por tanto, que “son notorios los avances en la defensa de sus intereses nacionales, promoviendo la diplomacia de gran país, con énfasis en la defensa de la práctica del verdadero multilateralismo, la adopción de una posición clara con respecto a todo hegemonismo y política de poder, oponiéndose a la vez al proteccionismo y a la intimidación”.

Luego de ser nominado y reelegido para su tercer mandato, Xi Jinping declaró en el plenario del Congreso: “Seremos firmes en la profundización de la reforma y la apertura en todos los ámbitos”. Y si bien aseguró que China no puede aislarse del mundo, subrayó que el mundo también necesita de su país. “En el camino que tenemos por delante vamos a defender los valores comunes de la humanidad. El mundo enfrenta desafíos sin precedentes. Más de una vez hemos exhortado a los pueblos del mundo a que tomen en sus manos el futuro y el destino de la especie humana”, recalcó el estadista. Máximo representante de su pueblo, Xi Jinping nos impulsa con su tremendo sentido de lo integral: “Si todos los países trabajan por el bien común, podremos vivir en armonía, cooperar, beneficiarnos mutuamente y unirnos para crear un futuro más prometedor”. Hagámoslo pues.

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Un comentario

  1. Durante el XIV Congreso del PCC en 1992, Deng Xiao Ping ordenó que las empresas estatales chinas dejaran la economía centralmente planificada e imitarán a las empresas extranjeras capitalistas, pero manteniendo en control social sobre la base del comunismo. Resultado: 30 años después China, con 1450 millones de habitantes es la segunda economía mundial después de los EEUU. Hacia 2040 será la primera, Hacia el 2060, le seguirá la India de cerca, con actuales 1430 millones de habitantes y en tercer lugar, muy rezagado le seguirán los EEUU, quien será la potencia militar ´por los menos durante todo el presente siglo. No hay mucho que pensar que este logro comercial no fue precisamente por expandir su «socialismo o comunismo», que, en su versión dogmática económica implica una economía planificada centralmente. Estamos de acuerdo que China sigue siendo comunista, fiel a su partido, y su finalidad comunista consiste unicamente en lograr el control social absoluto. Su desarrollo interno sabemos que se debe a la implementación del capitalismo, dejando otras la planificación central por inoperante. Qué duda cabe. La India, es capitalista en lo económico y democrático en lo social, porque libera a la persona.

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