Alberto Prieto Rozos, pasión de educador

Mereció el Premio Nacional de Historia 2020.
Mereció el Premio Nacional de Historia 2020. / Creart

La luz intensa de la mañana se filtraba por los amplios ventanales del aula en la colina universitaria donde nos invitaba a emprender viajes fabulosos, en ocasiones insólitos, al parecer, pues íbamos a otras épocas y países.

Nadie como el profesor Alberto Prieto Rozos (La Habana, 1939), doctor en Ciencias Históricas, sabía contar de manera veraz, hermosa, intensa, sobre las civilizaciones precolombinas que, según dijo, alcanzaron impresionantes logros científicos, arquitectónicos y artísticos, pero solo en beneficio de una exigua minoría explotadora. Así, por ejemplo, los mayas desarrollaron la más importante cultura; los aztecas hicieron surgir una nueva división social, con la incorporación de los comerciantes, e iniciaron el tránsito a superiores relaciones de producción; los quechuas perfeccionaron los órganos administrativos y estatales hasta niveles extraordinarios.

Le complace adentrarse en mundos antiguos y fascinantes. / Leyva Benítez

Autor de una amplia obra que se distingue por los sustanciales aportes a la historiografía continental contemporánea, él disfrutaba plenamente compartir investigaciones y conocimientos sobre América Latina, sedimentados durante más de 50 años. Quizás influyeron en esto las sólidas raigambres cultivadas en el hogar a  lo largo de la niñez; su madre no le leía libros de cuentos infantiles, sino sobre próceres y héroes. Así quedó para siempre cautivado. Y emprendió un camino fértil, hallazgos, saberes, lo nutren a diario.

No le gusta presumir. Modesto, exquisito en el trato con los demás, es querido por sus compañeros de varios claustros en la Universidad de La Habana. De él han destacado su desempeño en múltiples tareas, entre ellas, haber dirigido el departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Sociología; la labor académica en el Ministerio de Educación Superior al presidir los tribunales de grados científicos en las especialidades de Historia y Ciencias Políticas.

¡Cuánta sabiduría emana de palabras, conceptos, ideas, pensamientos arropados desde edades tempranas! Numerosos reconocimientos de valía lo estimulan a comprometerse aún más. De ellos forma parte el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2019 por sus aportes a los estudios acerca de la historia de América Latina y el Caribe, en los que ha demostrado una gran dimensión creadora.

Certezas inmanentes

Ha estudiado la larga tradición patriótica de nuestros pueblos.
Ha estudiado la larga tradición patriótica de nuestros pueblos. / Leyva Benítez

En la biblioteca de los estudiantes no puede faltar un texto fundamental de su autoría: Héroes latinoamericanos. Escrito con vehemencia, devoción, narra que desde el siglo XIX hombres de todas las razas y orígenes sociales han combatido por la libertad y el progreso de nuestra región.

Según ha referido, el complejo, dinámico, mundo americano tiene una larga tradición patriótica y, como muestra de esto, el profesor Alberto Prieto ofrece un análisis marxista del contexto histórico-social en que figuras cimeras se distinguieron como revolucionarios, abono a un gran paso en la historia de nuestro continente: la Revolución Cubana. Elogia en particular a Tupac Amaru, Tou- ssaint Louverture y Simón Bolívar, quienes batallaron contra el colonialismo.

Por doquier fluye la pasión del educador consciente de las importantes misiones que cumple de manera sencilla, ávido por descubrir nuevas facetas en lo estudiado.

Es impresionante su dominio de etapas poco conocidas, o no tanto como lo merecen. En uno de sus textos, con la cubierta envejecida por el tiempo, incluso escrito a máquina, Apuntes para la historia económica de América Latina, él tempranamente destaca la integración en tanto necesidad vital y llama la atención sobre las exigencias de la revolución científico-técnica, la creciente internacionalización de las actividades productivas.

“Y dichas tendencias se desarrollan tanto bajo el capitalismo como en el sistema socialista, pues el fenómeno macro-económico reviste carácter universal, aunque con diferente orientación e intereses de clase. Tal divergencia de contenidos origina objetivos y principios, métodos muy distintos, aun cuando las formas adoptadas sean similares”.

Novedoso y con total vigencia, a pesar de su cubierta envejecida.
Novedoso y con total vigencia, a pesar de su cubierta envejecida. / Leyva Benítez

Prieto alerta, explica, interpreta, da rienda suelta a lo aprehendido. En otro volumen medular, La burguesía contemporánea en América Latina (del que tomamos notas en clase) precisa que la ideología, en los movimientos nacionales burgueses, se representa a través de un lenguaje reformador del sistema y en ocasiones aparece como una tercera opción frente a la alternativa capitalista o socialista. Los conflictos de intereses con los capitales extranjeros y las políticas económicas de los Estados imperialistas, en particular el norteamericano, alcanza en la expresión popular fuertes sentimientos antiyanquis de potencialidad antimperialista.

Sin duda, este maestro es una fuente obligada de consulta. Ha sido jurado de concursos, del Premio Casa de las Américas (1978) y tutor de varias generaciones en Diplomas, Maestrías, Doctorados. Ha escrito más de 50 ensayos en publicaciones nacionales y extranjeras.

Nunca olvidamos sus consejos: “Descubra por usted misma las esencias de nuestra identidad. Leer, estudiar la bibliografía, reflexionar con cabeza propia son requerimientos del profesional empeñado en la superación diaria”.

Nos place que el Consejo de Estado de la República de Cuba le haya conferido las órdenes Frank País, por su destacado desempeño como educador; y Carlos J. Finlay, máximo reconocimiento en el campo de las ciencias.

Locuaz, tierno, siempre presto al descubrimiento, es un hombre consagrado, a lo que considera un deber: la defensa de la Patria, de nuestra Cuba soberana.

 

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