Venezuela acogió por dos días el Foro Parlamentario Mundial contra el Fascismo, neofascismo y expresiones similares, donde con una mirada crítica, urgente y comprometida, debatieron más de 300 parlamentarios y expertos de 70 países
La brutal guerra a la que Israel somete a la Franja de Gaza y el Líbano, las injerencias imperialistas en los asuntos internos de Venezuela y otras naciones latinoamericanas, el bloqueo a Cuba y las presiones contra gobiernos progresistas del mundo, constituyen nuevos rostros de tendencias fascistas que inciden en el mundo desde los albores de este siglo XXI.
El fascismo como política de exterminio tiñó de sangre la pasada centuria y marcó esa parte de la historia como una de las más violentas que experimentara la humanidad. En nombre de esa política de exterminio murieron entonces millones de seres humanos.
Hoy, los autoproclamados “dueños del mundo” lo rediseñan y lo adaptan a los nuevos tiempos como una estrategia o herramienta de quienes pretenden imponer una sola manera de vivir. subordinando a los supuestamente más débiles y maniatándolos para evitar su rebeldía.
Desde una mirada crítica, urgente y comprometida, más de 300 parlamentarios y expertos de 70 países debatieron durante dos días en Caracas, Venezuela, en el Foro Parlamentario Mundial contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares.
El fascismo es un plan donde supuestas democracias se despojan del maquillaje y asumen de manera directa lo que realmente son: homicidas, genocidas, asesinos, capaces de niveles extremos de violencia, aseveró el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, en el evento.
Esa “enfermedad” es expresión criminal de un mal social, donde las poblaciones inocentes pagan las consecuencias.
Se levanta bajo la mirada hipócrita de quienes hacen negocio con la muerte y el genocidio. Para patentizarlo, basta con ver la recuperación de la industria militar norteamericana, que gana dividendos con cada hospital bombardeado, universidad, escuela o institución arrasada por Israel en Gaza y el Líbano.
Entonces, son tan asesinos los enviados por el genocida Benjamín Netanyahu como los que fabrican bombas, misiles y aviones con los que bombardean a población civil inocente, acusó también Rodríguez.
Red Mundial Antifascista
El primer Foro Parlamentario Mundial Antifascista arrojó resultados concretos y la esperanza activa de los pueblos en el resurgir de la unidad y lucha contra los males que agobian hoy al mundo.
Asimismo, remarcó la vocación de paz, solidaridad y de justicia lograda en el Congreso Mundial contra el Fascismo celebrado en septiembre pasado en la propia capital venezolana y que culminó de manera exitosa.
Del evento emanó la creación de una Red Mundial Antifascista y otra Red Parlamentaria de la soberanía y la paz de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Junto a ello sobresalió también la conformación de un Observatorio Parlamentario de países agredidos por la acción de las balas homicidas, por las sanciones criminales, los factores hegemónicos y el imperialismo norteamericano.
La Red del ALBA-TCP apunta a la conformación de una fuerza parlamentaria de los países de ese bloque de integración, gestado y conformado por los eternos comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro.
Parlamentarismo de calle
La reunión fue escenario propicio para encuentros paralelos de legislativos jóvenes, mujeres, trabajadores y el llamado parlamentarismo de calle.
A juicio de la vicepresidenta del Legislativo de Cuba, Ana María Mari Machado, los intercambios evidenciaron que el ejercicio de la diplomacia parlamentaria no solo se realiza en las salas, sino también en contacto directo con nuestros pueblos.
Los resultados alcanzados en el foro y las declaraciones van acompañas de rutas de trabajo y acuerdos concretos que darán vida a cada una de las propuestas derivadas del encuentro.
Durante los dos días de reuniones, resaltó la voz unida que exige el ¡No al fascismo, no al sionismo, basta al neofascismo!
Según patentizó, en el cierre del evento, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, el fascismo alimentó en su máxima expresión el surgimiento del nazismo, lo inspiró, lo apoyó, siempre con la idea de conquistar territorios y expandir su obsesión.
Las élites coloniales europeas, apuntó, tienen «una vieja obsesión» y se arriesgan a apoyar tentativas como las de esos flagelos. En criterio de Maduro, el Foro unió fuerzas en aras de gestar un mundo nuevo para los pueblos democráticos.
En ese sentido, reiteró que Venezuela es un territorio libre de fascismo, aunque una contrarrevolución neofascista intenta anidarse “con poco éxito” en la República Bolivariana encabezada por la oligarquía más rancia y racista jamás conocida y que cuenta con el apoyo de Estados Unidos.
Como valladar para esas políticas segregacionistas y de exterminio, emerge el grupo Brics, conformado por las economías emergentes del Sur Global y al cual Occidente insiste en atacar, alertó.
Por primera vez en cien años surgió una coalición de potencias económicas, que hoy unidas son la gran potencia económica de la humanidad, especificó Maduro.
En contraposición, llamó a construir un diálogo entre las naciones de América Latina a través de la diplomacia de los pueblos que acumula las fuerzas necesarias para afrontar los retos del siglo XXI.
El pensamiento profundo de la Revolución Bolivariana busca crear un modelo que una a toda nuestra América con las luchas de los pueblos del mundo, sentenció.
