Aquí, desde los 60

Seis décadas después, la Unión de Periodistas de Cuba inunda éter arriba sin renunciar a la tinta con que desde abajo ha escrito su historia


Prensa cubana, 60 años rodilla en tierra y con la verdad en el puño. / Pastor Batista.

Resulta obvio que cuando una persona arriba a los 60 años desee mantener la vitalidad y capacidades de los 30, continuar siendo útil, no permanecer ociosa o sumida en la pereza, seguir latiendo al ritmo de la vida, no cometer los mismos errores, aportar, servir de referencia para quienes prosiguen…

Así ocurre, también, con la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), seis décadas después de haber echado a andar, aquel 15 de julio de 1963, cuando se fundieron en una sola organización profesionales del Colegio Nacional de Periodistas, la Asociación de Reporteros de La Habana, la Asociación de la Prensa de Cuba y otras estructuras que agrupaban a reporteros, corresponsales, correctores de pruebas, fotógrafos, camarógrafos, dibujantes, humoristas…

Diez congresos (el número once debe tener lugar en noviembre del presente año) han registrado la escalonada e irreversible memoria de uno de los gremios no solo más fieles a su profesión u oficio, sino también a la Revolución, bajo retos enormes en el terreno ideológico, entre las aguas por donde reman, no siempre al mismo compás, fuentes de información, lectores (televidentes, radioyentes…), directivos de todo tipo y otros actores que intervienen en la ejecución de la política informativa.

Y LA UPEC, AHÍ

Apta todo el tiempo para “decir sí donde otros dicen no se puede” (como afirmó Antonio Moltó Martorell, presidente que antecedió a Ricardo Ronquillo Bello, el actual), la Upec ha removido cielo y tierra para, conforme a su razón de ser, defender a los periodistas en el ejercicio legal y ético de la profesión, derecho de acceso a las fuentes, labor de información y orientación, promover la superación cultural, profesional y técnica, asimilar los adelantos científicos y tecnológicos dentro del sector y velar por la atención a los jubilados, así como estrechar nexos de solidaridad y de cooperación con colegas del resto del mundo.

Proceso del XI Congreso, viento en popa y a toda urna. / Pastor Batista.

Por cierto, halla respaldo por estos días en todo el archipiélago una contundente declaración de la organización para condenar acciones injerencistas contra Cuba por parte de elementos de la Unión Europea.

El documento, publicado por Cubaperiodistas, surca éter en medio de múltiples actividades que realiza la Upec en las provincias y en la capital para festejar sus 60 julios.

Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central deja inaugurada la Casa de la Prensa en Mayabeque. / radiomayabeque.icrt.cu

La entrega de la Moneda Conmemorativa 60 Aniversario de la Upec, a colegas con una intachable y permanente trayectoria dentro del gremio, no constituye espacio único o aislado.

Constan, además, coloquios como el organizado por los tuneros con motivo de la efeméride o el dedicado a Nicolás Guillén en Camagüey, reactivación de círculos especializados (como el juvenil de la prensa, en Guantánamo), jornadas teóricas a la usanza de la que congregó a colegas matanceros en torno al periodismo audiovisual, con la presencia de la doctora Maribel Acosta Damas; exposiciones al estilo de la abierta en la propia sede nacional (con 80 imágenes que condensan el sensible nexo de Fidel con la prensa cubana) e, incluso, inauguración de nuevas casas como la que a partir de ahora abre sus brazos en Mayabeque…

Y, desde luego, se juega softbol. Imposible dejar fuera del jolgorio por las seis entrañables décadas al evento más abarcador de la organización, camino, por demás, a su próxima versión, prevista para octubre en césped holguinero.

Hay una novedad, sin embargo, que preocupa y ocupa a directivos de la Upec, de medios de prensa, de la esfera político-ideológica del Partido, del Gobierno y de un grupo de organismos. Es el experimento en marcha para la progresiva transformación del modelo de gestión económica, editorial, de ciencia y tecnología en la prensa: una necesidad incuestionable.

Dieciséis órganos del periodismo impreso, radial, televisivo y de agencias avanzan en ese proyecto que pretende fortalecer cimientos, atemperar más la rutina productiva y el ejercicio de la profesión a las particularidades del momento, generar ingresos propios sobre la base de servicios y productos a cargo de potencialidades y capacidades humanas y técnico materiales internas, todo ello con repercusión directa, individual y colectiva en cada medio, posibilidades para mejorar condiciones de trabajo y progreso en términos  de calidad y competitividad.

Ajeno nadie está a asuntos vitales, decisivos, para el éxito del experimento. Hablo del componente técnico, material, sumamente deteriorado, obsoleto ya, como saldo de las adversas condiciones que han caracterizado a los últimos años. Y hablo de algo tan o más determinante: el recurso humano, igualmente muy afectado por un envejecimiento poblacional que no excluye a la prensa (todo lo contrario, la subraya), así como por un éxodo, muy lamentable, de jóvenes que han emigrado a otros sectores o fuera del país, entre otras causas, por motivos económicos.

La Upec avileña encadenó proceso del XI Congreso, Primero de Mayo, aniversario 60 de la organización y 26 de Julio. / Pastor Batista.

Imposible, incluso entre corchetes de ajustada síntesis, obviar la reciente aprobación, por fin, de la Ley de Comunicación Social que, con todo el sentido de justicia imperante en desde 1959 en Cuba, es rica en concesión de derechos, pero deja muy claros también deberes y responsabilidades para todos los entes que toman parte en el fenómeno de la comunicación, a instancia mediática, institucional y comunitaria.

Los 60 de la Upec, en fin, conservan aquel olor a tinta de imprenta, la nostalgia de la cinta en grabadora o la remembranza de enormes casetes en el vientre de cámaras muy distantes y distintas de las que hoy hacen video. Honor a sus reyes y magos.

Pero huelen también (estas seis primeras décadas) a celebración, a sentido de pertenencia, a incondicionalidad de agradecidos, a periodismo joven, nuevo, fresco, más congruentemente a tono con un tic tac que sigue marcando cadencia de vida en redacciones integradas, cabinas de audio y estudios de televisión o desde opciones supuestamente “distanciadas”, riquísimas en inmediatez, que no distinguen entre el cuarto hogareño, la sombra de un árbol, un impecable laboratorio biotecnológico o ese estadio repleto de fanáticos que amenazan con desplomar el graderío de un momento a otro, a ritmo de batazo y de pura conga.  

… porque, dígase lo que en libre criterio quiera decirse, coronando su cumpleaños del 2023, la Upec es una niña de 60 años con corazón de quinceañera en rojo, blanco y azul uniendo voluntades.

No por azar -tras evocar la honrosa sucesión que para el periodismo cubano significan Félix Varela, El Héroe Nacional José Martí, Juan Gualberto Gómez, Julio Antonio Mella, Pablo de la Torriente Brau, Ernesto Guevara y Fidel Castro-, durante el acto por los 60 años de la Upec, Ricardo Ronquillo Bello afirmó que la energía, el arresto y la esperanza de nuestros fundadores “es la garantía de nuestra Unión en la era de la fragmentación”.

En opinión de Ricardo Ronquillo, se impone la necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo de comunicación y de prensa pública para nuestro socialismo. / Pastor Batista.

Y mucho menos por razón fortuita dejó claridad en torno a la siguiente idea: “No tenemos derecho a fallarnos, ni a fallarle a ese pueblo, o a quienes en el continente y en el mundo, como los que integran la Federación Latinoamericana de Periodistas, o los que en los dos últimos años participaron en el Coloquio Internacional Patria, siguen teniendo en Cuba un referente de concertación, de búsquedas y de utopía irrenunciables”.  


CRÉDITO FOTO PORTADA

Exposición en Upec Nacional. / Radio Rebelde.

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