Escalera de mar
Texto de la autora Lisbeth Lima Hechavarría
Era previsible. El observador, en tanto escritor de novelas, verá lo que ya sabía: “Ella desespera, enloquecerá a fuerza de acordarse una y otra vez
Cuando abrió los ojos todo daba vueltas. En su boca un sabor amargo le provocaba náuseas
Las lágrimas desdichadas reposaban en sus mejillas, tan quietas y tristes como su existencia
Era previsible. El observador, en tanto escritor de novelas, verá lo que ya sabía: “Ella desespera, enloquecerá a fuerza de acordarse una y otra vez
Cuando abrió los ojos todo daba vueltas. En su boca un sabor amargo le provocaba náuseas
Las lágrimas desdichadas reposaban en sus mejillas, tan quietas y tristes como su existencia
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