«Aquí estamos, aquí estaremos»

Afirmó el General de Ejército Raúl Castro Ruz, al concluir el acto político cultural por el 65 aniversario del triunfo de la Revolución, efectuado en la plaza Carlos Manuel de Céspedes, en la ciudad de Santiago de Cuba. Asistieron Miguel  Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República; el Comandante de la Revolución Ramiro Valdéz Menéndez, y el Comandante del Ejército Rebelde José  Ramón  Machado Ventura


Fotos./ Anaray Lorenzo.

«Hoy  podemos decir con sano orgullo que, ni agresiones externas, ni los golpes de la naturaleza, ni nuestros propios errores han impedido que lleguemos a este 65 aniversario. Aquí estamos, aquí  estaremos».

Así expresó el General de Ejército Raúl Castro Ruz, al concluir el acto político cultural por los 65 años del triunfo de la Revolución, al que asintieron Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba; el Comandante de la Revolución Ramiro Valdéz Menéndez; y el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura, así como representantes del Buró Político y el Secretariado del PCC, de los organismos administrativos, la UJC y de las organizaciones de masas.

El Líder Histórico de la Revolución destacó que ello ha sido posible por la demostrada resistencia, seguridad y optimismo del pueblo.

Raúl ofrece testimonio de aquel primero de enero y su significado para los cubanos.

También se refirió a detalles relacionados con la llegada de Fidel a la heroica ciudad, donde alertó acerca de los retos y desafíos que debería enfrentar la naciente Revolución.

Para Fidel ha sido -dijo- el primer pensamiento de los cubanos en esta histórica conmemoración. Y agregó que con el Comandante en Jefe, a las puertas de Santiago de Cuba, en 1959, los mambises si entrarían a la ciudad capital de Oriente, donde la ocupación yanqui no les había permitido entrar 60 años atrás. La historia de 1895 no se repetiría.

El camino recorrido no ha sido fácil -precisó-; hemos tenido que enfrentar la permanente y perversa agresividad de un enemigo que ha adicionado a la agresión militar y al terrorismo, un criminal bloqueo, que ha sido condenado por la abrumadora mayoría de las naciones del mundo.

La hostilidad permanente del gobierno de EE. UU. es la principal causa de las dificultades de nuestra economía. No tenemos duda de esta realidad. El enemigo invierte millones de dólares y mucho esfuerzo para ello».

Luego se refirió a la importancia de la unidad, como elemento esencial para la preservación de lo logrado en estos 65 años. «Esa unidad no surgió por arte de magia; la hemos construido todos, de forma paciente, ladrillo a ladrillo», precisó.

La noche en que la Revolución iluminó con su triunfo

Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Partido Comunista, destacó el orgullo que significa la participación en el acto que simboliza aquella noche del primero de enero de 1959, cuando la Revolución iluminó a Cuba con su triunfo como un sol radiante.

«Es un privilegio estar y compartir junto a históricos protagonistas de la gesta. Lo hemos visto en las imágenes del recuento, hemos recordado lo que dijo Fidel ante el pueblo eufórico por la victoria […] esta vez ni ladrones ni traidores, ni intervencionistas…»

Díaz-Canel manifiesta su orgullo por encontrarse en el escenario donde se proclamó el triunfo de la Revolución

Para los que no habíamos nacido entonces -agregó- y supimos de la trascendencia del acontecimiento por los libros, significa mucho estar en el lugar donde Fidel habló al pueblo el primer día, del primer año de la Revolución, lo cual marca un antes y un después en la historia de Latinoamérica.

Hizo un recuento de todo lo que sus hijos han dado para lograr que esta ciudad haya merecido la condición de Ciudad Héroe. «Por sus calles marcharon las madres cubanas para que cesará el asesinato de sus hijos y un día como hoy, hace 65 años, con Fidel al frente, los mambises entraron a Santiago».

Afirmó que nada ha sido fácil para Cuba; tampoco ha sido fácil para los enemigos de la Revolución que lo han intentado todo y en todo han fracasado, porque el odio se desintegra frente a la resistencia de un pueblo heroico y creativo, que eligió el amor como fórmula.

«Fidel y su Generación del Centenario, aquí representada por Raúl, Ramiro, Guillermo, Machado y todos sus compañeros -vivos o muertos- bebieron del ideario de Martí el sorprendente acumulado de valores y de principios innegociables, que antes Céspedes, Agramonte, Maceo, Gomez y tantos líderes del mambisado legaron a generaciones posteriores con historias personales, dignos de un poema épico», afirmó.

El triunfo -destaco- significó libertad, dignidad y justicia verdadera para todos desde las primeras leyes y no sé ganó la confianza del pueblo con promesas, sino con hechos y realizaciones, con obras de un profundo y sostenido calado social.

«Esta Revolución es, en primer lugar, un acto libertario de proyección continental, que no sólo libero al país de una dictadura servil, represiva y corrupta, sino que muy pronto desató los nudos de la dependencia económica de las transnacionales yanquis, liquidó las más crueles expresiones de explotación que habían naturalizado en el seno de la sociedad cubana, como el trabajo infantil, la prostitución o la semi-esclavitud de los emigrantes haitianos.

«La obra de 65 años es inmensa y sería tan difícil desconocerse, como resumirla en pocas palabras. Esta es la Revolución, genuina y profunda de la Reforma Agraria, de la Reforma Urbana, que nacionalizó y puso los servicios a disposición de los intereses nacionales, la tierra, las industrias, los bancos, las comunicaciones y las grandes construcciones y las inversiones, el transporte, el comercio interior y exterior…».

Cultura, historia, modernidad y tecnología

La visualidad fue dueña, en homenaje antes inimaginado. Cada vez se habla con más fuerza de escaleras, videomapping y otras formas que, en el caso de los mayores, los trasladan a hechos ocurridos muchos años atrás y a los más jóvenes los llevan por caminos de la historia que parecen estar a la mano.

Una forma especial de andar la historia, reverenciado desde el presente para que viva siempre y nos recuerde, una vez más, quienes somos y de dónde venimos.

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos