El soplo inextinguible de la poesía

Durante la 31ª Feria Internacional del Libro de La Habana se asumió un estilo novedoso y más acertado de aproximarse los seguidores de los textos poéticos


Esta edición 31 de la Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH) desbordó otras formas de convencer y conmover por medio de la poesía. Si bien es cierto que tradicionalmente el género ha acompañado los capítulos de la cita literaria, este año asumió un sentido novedoso y más acertado de acercarse a los lectores, a partir de un ciclo de lecturas itinerantes, organizado por la Colección SurEditores, liderada por el poeta, editor y promotor cultural cubano Alex Pausides, y perteneciente al Centro Cultural CubaPoesía, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Las presentaciones de libros y las lecturas de poesía cautivaron a maestros y estudiantes de la Escuela de Ballet Fernando Alonso.

La energía y la cadencia inconfundibles de leer y escuchar poesía desde la voz de los propios bardos llegaron hasta la Residencia Estudiantil de F y 3ª, en el Vedado; las escuelas de Ballet Fernando Alonso, Nacional de Arte y Primaria Rafael María de Mendive, en el centro histórico habanero; las casas Yeti y del Alba Cultural, entre otras instituciones escolares, académicas y culturales.

Así, autores y seguidores de la literatura escrita en versos hallaron espacios de comunión en la ciudad entre presentaciones de libros, actuaciones de narradores orales, lecturas de creadores del país agasajado en la actual FILH, y la representación de los cultores del género de la mayor de las Antillas y los invitados foráneos.

El antecedente esencial de dichas iniciativas estuvo en aquellas lecturas organizadas en la Uneac algunos lustros atrás que derivaron después en los encuentros poéticos realizados en el Complejo Histórico Cultural Morro-Cabaña, recordados por el goce espiritual que suscitaba escuchar poesía en el patio de los jagüeyes o en los portales laterales, próximos a la sala Nicolás Guillén.

El crítico, periodista y promotor cultural Guille Vilar durante la presentación del volumen Huellas en los rieles, de Augusto Blanca.

“Durante 7 años hemos estado gestando todas estas acciones que tuvieron como base aquellas experiencias. Nuestra pretensión ahora es convertir nuestro centro cultural (CubaPoesía) y nuestra editorial en una especie de stand o feria interactiva con sus respectivas salas de lectura y arte”, comentó a BOHEMIA el también escritor, promotor cultural y subdirector de Colección SurEditores Karel Leyva.

Los más jóvenes de la familia disfrutaron de las propuestas del proyecto Ismaelillo, en la Casa Yeti, en el municipio de Playa.

En estas jornadas de la Feria hubo mucho que celebrar al abrigo de la poesía y la literatura toda. Justo el 14 de febrero, en la sala Rubén Martínez Villena, de la Uneac, se celebró el aniversario 30 de dicho sello editorial y se proclamó el nuevo autor del año que recayó en la obra del escritor Waldo Leyva Ferrer, a quien se le dedicarán los siguientes 12 meses. Allí confluyeron varias generaciones de escritores, intelectuales e, incluso, estudiantes de preuniversitario.

La velada comenzó con la presentación del volumen Diálogos no imaginarios con Rogelio Martínez Furé, del investigador Heriberto Feraudy. La poeta y ensayista Nancy Morejón, autora del prólogo, destacó la trascendencia del notable folclorista, etnólogo e investigador antillano, en tanto se despidió como autora del año para SurEdiciones durante 2022.

Dos propuestas ganaron protagonismo en esta travesía con y por la poesía. Encantó a los alumnos y profesores de algunos centros escolares el proyecto Ismaelillo, coordinado por Karel Leyva, Katy D´Alfonso y Julio César Sánchez Guerra. Asimismo, el proyecto Verso amigo, entre otros espacios, convocó a adeptos de la Facultad de Turismo, de la Universidad de La Habana; la Escuela Elemental de Música Manuel Saumell y la librería Fayad Jamís, donde luego de varios años se volvieron a escuchar algunos textos de la poeta cubana Nara Mansur.

Noveles y veteranos, de Cuba y otras latitudes, algunos miembros del Movimiento Poético Mundial (MPM), congeniaron en varios puntos citadinos para intercambiar y socializar sus más recientes creaciones.

En la Oficina de la Red en Defensa de Humanidad, en el Vedado se oficializó el ingreso al Movimiento Poético Mundial del grupo El Palenque.

Devino deleite excepcional repensar la contemporaneidad a partir de la obra del ruso Vadim Terekhin, representante por su país de la dirección MPM; el colombiano Carlos Santizábal, la holandesa Marian Eikelhof, los españoles Irene del Río y Miguel Salavert; los cubanos Grisel Echemendía, Edwin Reyes, Ernesto García Alfonso; Lis Monsibáez, entre otras figuras.  

Cada nueva edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana trae intrínseco el aliento de los reencuentros. Esta, en particular, amalgamó lo íntimo y lo compartido de revelar el soplo frágil e inextinguible a que anima la poesía.


CRÉDITOS

Fotos: Cortesía Sureditores

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