Foto. / prensa-latina.cu
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Motivaciones no tan ocultas

Hoy en día escribir sobre geopolítica es repetirse porque pasan los años y los acontecimientos parecen los mismos. En el caso que me ocupa, este 7 de octubre unos 50 camiones yanquis robaron en Siria gran cantidad de petróleo para llevarlo a sus bases en Iraq.

Desde que eso comenzó a suceder las máximas autoridades de Damasco vienen denunciando, además de la ocupación ilegal estadounidense de una porción de su suelo, este tipo de apropiación de los campos de Yazira. Por ejemplo, en agosto de 2019, durante la administración de Donald Trump, el presidente Bashar al Assad lo llamó a capítulo para que se abstuviera de semejante conducta ladrona.

¿Y cuál fue la respuesta?

El entonces inquilino de la Casa Blanca mintió en lo tocante a la militarización; dijo, con su singular desparpajo: “Los únicos soldados que están en Siria son los que  ̀controlan´ el crudo, así que tenemos el petróleo y podemos hacer con él lo que queramos”.

Siria no es miembro de la OPEP+; sin embargo, su producción del llamado oro negro ha ido en ascenso. La propia organización sigue de cerca su capacidad de extraerlo de las entrañas de la tierra. En la actualidad, el país mesoriental produce 89 000 barriles por día. Y esa cifra no se le escapa a Washington en estos momentos.

Bassam Tohmé, ministro sirio de Petróleo y Recursos Minerales (PRM), ha señalado en tribunas antimperialistas que prácticamente todo el crudo que sale del este del territorio está siendo robado, informó la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA). Estadísticas oficiales han confirmado que los soldados yanquis y sus aliados terroristas exportan a manos llenas unos 70 000 barriles diarios.

Por tanto, hay una línea orgánica entre demócratas y republicanos. En el mandato de Barack Obama, en 2015, el propio Departamento de Defensa de los EE.UU estimó los ingresos del Daesh por la venta del hidrocarburo sirio en 40 millones de dólares mensuales. Así que tenían conocimiento, lo mismo Trump y John Biden.

Volvamos a Trump. A su favor alegó ante las mal bautizadas Fuerzas Democráticas Sirias, subordinadas a él: “Nosotros nos quedamos con el petróleo. Recordadlo. Siempre he dicho: quédate con el petróleo”, reportó el Observateur Continental.

Motivaciones no tan ocultas

Como comentó esta periodista unos párrafos arriba, Siria no es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reconocida desde noviembre de 1962 por la ONU. En este preciso instante a los estadounidenses les enerva que esta entidad, de conjunto con otros grandes exportadores, como Rusia (grupo conocido como OPEP+), haya decidido reducir su producción y proseguir su tendencia alcista. Según indica EFE, el 10 de octubre se cotizó a 99.13 dólares cada barril.

Lo cual hace suponer que el robo en Siria seguirá porque el Tío Sam siempre trata de sacar provecho, sin que le importe el daño a terceros. Eso hará que aumenten las tensiones mundiales, lo mismo en Ucrania que en Oriente Medio. Ya la Casa Blanca se quejó de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes, supuestos aliados.

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Un comentario

  1. Bueno María Victoria, usted sabe que la moneda tiene dos caras. Según la versión yanqui, ellos no robaron petróleo, sino que con la autorización y apoyo de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), ente político y militar que el Tío Sam reconoce como la resistencia al gobierno Sirio, procedieron a extraer y cargar petroleo en 45 camiones y sacarlo des país para refunarlo en sus bases de Irak. Así las cosas, los EEUU se sienten no sólo el derecho sino que con la obligación y el deber de intervenir en suelo Sirio. Ahora, se sabe que Siria «flota» en petróleo, es de entender porqué entonces los EEUU les interesa el subsuelo de Siria. Rusia desgraciadamente para sus intereses, se quedó atrás, y los yanquis sólo les ganaron el quién vive. Insisto cómo muchas otras veces, el tema de fondo NO es ni político ni militar ni estratégico, es económico comercial. En eso, debemos reconocer que los EEUU superan a China y a Rusia en el quién vive.

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