Ni lento, ni perezoso, anda el Caracol

Primer acercamiento valorativo al evento de diálogo e intercambio que convoca la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Uneac


¿Por qué hoy es necesario jerarquizar la formación de cubanos y cubanas con una cultura ciudadana responsable, comprometida, participativa, en capacidad de dialogar, discernir y preservar los valores para la transformación y el cambio social frente a la hegemonía global?

Un panel de realizadores y expertos reconoció que la Televisión Serrana y el ensayo fotográfico revelan el ser y el quehacer de nosotros mismos.

Esta interrogante lidera en las sesiones del evento Caracol que convoca la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba al proponer una agenda pensada con el propósito de incidir en la conciencia de cada individuo.

Así lo patentiza el homenaje a la Televisión Serrana, una experiencia audiovisual comunitaria y participativa, propuesta hace 30 años por el destacado documentalista Daniel Diez. Él, seguido por otros soñadores, han logrado formar a nuevos realizadores en las comunidades más intrincadas de la Sierra Maestra y ellos mismos cuentan sus historias. Siguen fascinados, sin duda, por el detalle que descubrió un campesino: “Eso de verse en la Televisión y en colores es una cosa grande y buena”.

Fueron cálidos y estremecedores los testimonios que les escuchamos a Luis Guevara y Carlos Rodríguez, camarógrafos de la TV Serrana. De igual modo, el crítico de arte Alain Cabrera y la artista Yailen Ruz activaron las especificidades del ensayo fotográfico. Este requiere investigaciones previas, una tesis basada en la subjetividad del autor y velar por el desarrollo coherente, artístico, del relato visual.

Ningún proyecto se erige de la nada. Todos exigen procesos capaces de abrir nuevas posibilidades expresivas a obras de hondura, riqueza y coherencia en el tema que aborden.

De ningún modo puede pensarse que el Caracol solo compete a los artistas e intelectuales, también involucra de manera activa a toda la sociedad.

¿Quién no se inquieta al percibir el aumento de cámaras sofisticadas por doquier? La “realidad” depende de cómo la comunicación mediática la construye o reconstruye, el planeta vive conmociones de intensidad nunca antes conocidas.

En varias oportunidades los participantes hicieron énfasis en el crecimiento de las grandes corporaciones estadounidenses, pues dominan la mayoría de las áreas de Internet, desde la infraestructura base hasta el comercio electrónico, los buscadores y el almacenamiento de datos.

“Hay que estimular una crítica cultural orientadora y propositiva”, destacó Luis Morlote, presidente de la Uneac.

De hecho, primó el reclamo de considerar la inteligencia de los públicos: “estos deben tener mayores incidencias en las producciones de mensajes”.

Niñas, niños y jóvenes realizadores hicieron patente en un concurso audiovisual dirigido a la infancia el respaldo de guiones bien estructurados de manera coherente.

Los equipos creativos reconocen en el medio televisual una de las mediaciones históricas más trascendentes en el panorama contemporáneo.

Son conscientes de que lenguajes y escrituras audiovisuales conforman la fragmentada vida urbana. No obstante las diferencias locales y regionales, en el mundo prolifera una cultura que funciona mediante productos estandarizados.

Investigadores de varios centros e instituciones reconocieron el poder de la cultura de masas y el hábil manejo de la industria organizada del consumo y de las redes de medios de comunicación. No es un secreto su incidencia en las audiencias mediante un despliegue publicitario y el propósito de asegurar la oferta y la demanda de productos en el mercado.

A pensar entre todos llamó el Caracol.

En la sesión dedicada a las reflexiones sobre la crítica cultural desde la teoría y la práctica en la creación periodística se reafirmó un consenso mantenido en talleres académicos: la necesidad de realizar espacios televisuales en contraposición a la banalidad, el mal gusto que proliferan en sitios públicos y circulan por las redes sociales.

Son esenciales los géneros de opinión concebidos para establecer procesos dialógicos en los que lideren problemáticas sociales. Aprovechar las posibilidades del periodismo hipermedia para remitir, mediante los hipervínculos, a recursos en la web que estimulan la participación de las audiencias.

Defender la credibilidad de los medios de comunicación mediante análisis argumentados, científicos, es una premisa esencial en nuestra televisión.

El realizador Luis Morlote Rivas, presidente de la Uneac, llamó a desarrollar una crítica cultural orientadora y propositiva.

Un jurado de niños, niñas y adolescentes reconoció la artisticidad del telefilme A contra luz, dirigido por la primera actriz Tamara Castellanos.

Sin duda, es preciso estar atentos a las nuevas generaciones de realizadores. La entrega del Premio Cucumí demostró la sagacidad y la preparación de los de menos edad. Ellos concedieron reconocimientos en varias categorías a programas de radio y televisión que recrean artísticamente la infancia y la adolescencia.

Uno de los espacios galardonados, el telefilme A contra luz, dirigido por la primera actriz Tamara Castellanos, constituye un ejemplo del criterio valorativo de públicos en formación. Saben decir lo que añoran ver y reconocer en la pantalla.

Ni lento ni perezoso anda el Caracol. Seguir su rumbo propicia continuar descubriendo valores de la identidad y de la cultura cubana.


CRÉDITOS

Fotos. / Yasset Llerena

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos