Níger: proceso emancipatorio

Con el nuevo gobierno nigerino se debe potenciar el diálogo y no la intervención militar, incluso la de otras naciones africanas, porque se corre el riesgo de inflamar a toda África Occidental


El colonialismo en África pudo ser posible gracias a la existencia de naciones menos desarrolladas, en lucha desigual contra la penetración del capitalismo foráneo. Se trata, sin embargo, de un proceso que no empezó en el siglo XIX, ya que puede seguírsele la pista desde el período de la trata de esclavos. Pasado el tiempo y alcanzado el objetivo de obtener colosales ganancias, el colonialismo europeo codició también la explotación futura de vastas áreas, tal lo que sucedió en la región del Sahel, rica en materias primas.

La junta militar de Níger nombró a su primer ministro Ali Lamine Zeine. / telesurtv.net

Con el imperialismo no necesariamente se llega a la dominación política, más bien se trata de un fenómeno fundamentalmente económico, pero en África condujo a la subyugación de todas las estructuras sociales y políticas, y en el caso de Níger con un adoctrinamiento absoluto de las clases dominantes, puestas en el poder por un gobierno francés fuerte.

Por eso varios analistas consideran que lo ocurrido en Niamey el 26 de julio de 2023 no fue un golpe de Estado de los que tanto abundan en suelo africano, sino que incluye como característica un intento de readquisición de la soberanía, al sacar del gobierno a personas marcadamente proclives a moverse según lo que dictado desde Francia.

De cualquier manera, siempre está la controvertida cuestión de que el depuesto representante de la burguesía local Mohammed Bazoum fue fruto de un proceso electoral de masas, frente a una asonada militar, dirigida el mes pasado por Abdourahmane Tchiani, quien fue jefe de la guardia presidencial. Por eso se oponen muchas de las naciones africanas representadas en la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), que valoran incluso una intervención armada.

Para paliar ese trasfondo creado, los líderes militares de Níger han formado un gabinete de 21 personas encabezado por Ali Lamine Zeine, extitutar de Finanzas en un gobierno anterior y trabajó en el Banco Africano de Desarrollo en Chad. Por otro lado no se puede desconocer que una porción considerable del pueblo nigerino apoya a los golpistas y eso se hace patente con la toma de calles.

Según el analista internacional Luciano Vasapollo, un escenario intervencionista no tendrá lugar porque, en su opinión, estamos en el inicio de un proceso irreversible revolucionario en curso en el África subsahariana; es decir, en la franja geográfica que comprende a Sudán, Chad, Níger, Burkina Faso, Malí y Mauritania. (1)

Se trata del cuarto país de la región en sufrir un golpe de Estado; los otros tres son Burkina Faso, Guinea y Malí. El nuevo gobierno de Niamey anunció que ya no permitirá a Francia apropiarse del uranio nigerino, algo grave para el gobierno de París, donde una de cada tres bombillas funciona con material extraído del campo Arlit, en el norte del país saheliano.

Entre la población civil nigerina hay amplio respaldo a los militares, porque se cansaron de Francia. / france24.com

A la fundamentación de este criterio de Vasapollo deben sumársele los rasgos de lucha anticolonial que ha contagiado, por ejemplo, al presidente burquinés, Brahim Traore, quien, a raíz de lo sucedido en Níger, ha suspendido varios contratos firmados con empresas francesas. Además declaró que cualquier arremetida militar foránea contra Níger sería considerada un acto contra su propia nación: “La batalla que estamos librando no es solo por Burkina Faso, lo hacemos por toda África. Es hora de que despertemos y ya no tengamos que cruzar el océano, muriendo, en busca del Dorado», afirmó. (2)

En el sitio digital La Haine el también cofundador del capítulo italiano de la Red en Defensa de la Humanidad descarta la posibilidad de una incursión bélica de Francia –utilizando los 1 500 soldados que tiene acantonados en Níger, a los que se le ha pedido la salida–, puesto que defender con las armas sus intereses económicos, que de manera general incluyen el uranio, el oro, el petróleo y otros recursos naturales, contribuiría a debilitar aún más la imagen que los africanos están teniendo hoy día sobre el neocolonialismo del Elíseo.

Por su parte, los Estados Unidos temen involucrarse en una nueva contienda, porque corren el riesgo de otro fracaso al estilo de la guerra proxy (por delegación) contra Rusia, nación que, por cierto, en Níger y en todo el llamado continente negro, tiene muchos simpatizantes. Habría que ver si la historia confirma estos vaticinios del conocido intelectual.

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2 comentarios

  1. Excelente material, actual y pertinente. La autora se apoya y cita a Luciano Vasapollo, uno de los Intelectuales anti sistema europeos de mayor crédito, lo que le da rigor al artículo.

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