Foto./ Captura de pantalla en YouTube.
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Orgullo y pasión: Jane Austen con aroma de café

La nueva telenovela que ofrece Cubavisión incorpora personajes de cinco títulos de la escritora británica y los hace vivir en un imaginario valle brasileño


Mientras que todavía queda mucha historia y demasiados conflictos por contar en la Mansión Boran (Eternamente, Multivisión, lunes a viernes), al terminar las angustias de Lucía Batista en la búsqueda del hijo perdido –con un final que no satisfizo a muchos–, Cubavisión, con la complicidad de la carioca Red Globo, nos traslada del Brasil del señor Bolsonaro (Nuevo sol) al de comienzos del siglo XX con Orgullo y pasión.     

Al equipo de guionistas, capitaneado por el multipremiado Marcos Bernstein (él ha ganado más fama en el cine: Estación Central, Zuzu Angel), se le ocurrió la genial idea de adaptar casi toda la novelística de la británica Jane Austen a un imaginario valle del café del gigante sudamericano, pocos años antes de la Era Getulio Vargas, cuando ese país trataba de zafarse de una crisis económica estructural, signada por una agricultura extensiva y obsoleta, con la construcción de modernas vías de comunicación y técnicas más avanzadas.

De esta forma, extrajeron gran parte de la trama principal de la icónica Orgullo y prejuicio y los personajes de Elizabeth Benneth (Nathalia Dill), ahora “brasileñizada” como Elisabeta Benedito, y sus hermanas Jane (Pâmela Tomé) y Lidia (Bruna Griphao); de Sentido y sensibilidad, trajeron a Marianne Dashwood, ahora convertida en Mariana Benedito (Chandelly Braz), aunque hay que aclarar que Elisabeta tiene mucho de la Elinor de la versión fílmica de este título, escrita y protagonizada por Emma Thompson en 1997.  

La señora Benedito y sus cinco hijas. / tvcubana.icrt.cu

La que sí sufrió cambio de nombre fue Cecília Benedito (Anajú Dorigon), inspirada en la Catherine Morland de La abadía Northanger. Como su antecesora, Cecilia está “equivocadamente preocupada al pensar que no es suficientemente bella, hasta que los hombres empiezan a interesarse por ella en los bailes”, como nos la describe Jane Austen. Amante como Catherine de las novelas de misterio, el ícono de Cecilia no es la narrativa gótica sino Arthur Conan Doyle. A veces por su especialidad en buscarse líos recuerda a Enola Holmes, la hermana que ahora le han buscado a Sherlock en la literatura y el cine.   

Como es de suponer, hay personajes de Orgullo y prejuicio que obligatoriamente tenían que repetirse en este coctel con obras de Jane Austen. Obviamente no podía faltar Darcy (Thiago Lacerda, un actor muy popular entre nuestros televidentes, protagonista de Terra Nostra, Siete mujeres y Páginas de la vida, entre otras), el interés amoroso de Elisabeta, y la quejumbrosa y maleducada señora Bennet (aquí es Ofelia Benedito, interpretada por otra conocida nuestra, la eficaz Vera Holtz), la madre que sueña casar a sus hijas con millonarios. 

Tampoco podía faltar Emma Woodhouse, la protagonista de la novela homónima de nuestra querida Austen, ahora tropicalizada como Enma Cavalcante (Agatha Moreira). Como diría la buena Jane, empeñada en hacer de casamentera de sus amistades, Enma se olvida de atender sus propios sentimientos. Aunque hay una diferencia entre ambos personajes: la familia de la Cavalcante sí tiene dificultades financieras.

Una telenovela sin villanas no es una buena telenovela. Y de Lady Susan se ha extraído a la protagonista, devenida Susana Adonato, acá interpretada por esa gran actriz que es Alessandra Negrini quien ha dejado atrás su sensualidad en La Muralla y ha retomado sin repetirse sus malvadas de Paraíso tropical y Lado a lado. Y entre las sorpresas agradables, vemos que han rescatado de Sentido y sensibilidad al bondadoso Coronel Brandon, transformado en el Coronel Brandão, personificado por otro viejo conocido, Malvino Salvador (¿lo recuerdan?: el pretendiente desdeñado por la linda mulatica en Cabocla; el buen padre soltero en Rastros de mentiras).

Entre otras intertextualidades presentes en esta telenovela está el veterano Tarcisio Meira (1935-2021) como Lord Williamson. Resulta que él protagonizó al capitán Rodrigo Cambará en la icónica serie brasileña El tiempo y el viento (1985) que luego en el remake de 2014 tuvo en ese mismo papel a Thiago Lacerda, el ahora Darcy de Orgullo y pasión. ¿Tendrá alguna repercusión en el guion esta casualidad?

A Alessandra Negrini (Susana) parecen gustarle los papeles de villana.
De Roque Santeiro a la actualidad: el veterano Ary Fonoura, siempre eficaz.

Y si de viejos conocidos se trata, tenemos la actuación especial de ese formidable intérprete, Ary Fontoura (Amor con amor se paga, Roque Santeiro, Rastro de mentiras), mientras que la dirección general es de Fred Mayrink, codirector de otros grandes éxitos, muy populares en Cuba, como Chocolate con pimienta, Cabocla y Páginas de la vida.

De modo que tenemos telenovela nueva, como diría un comentarista deportivo amigo. Esperemos los conflictos, las ingenuidades de los buenos, la malvada estupidez de los malos y los alargues de los astutos guionistas en esta tropicalizada Jane Austen con aroma de café.

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*Periodista y profesor universitario. Premio Nacional de Periodismo Histórico por la obra de la vida 2021.

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